UNA NOCHE CON JIMIN - KOOKMIN

Capitulo 19

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—No lo dices en serio —dijo Jimin, mirándolo esperanzadamente, pero se encogió al chocar con los ojos negros y desafiantes.

—Anoche te oí decirle a Namjoon que lo querías—lo acusó.

—Oh...—concentrado en algo que para el era más acuciante, Jimin dijo—¿Te vas a disculpar por llamarme "cualquiera y descarado"?

—¡Ni muerto!

—De acuerdo... esta conversación ha terminado hasta que te disculpes—y bajo la mirada gélida de Jungkook, Jimin se dejó caer nuevamente sobre la almohada y cerró los ojos.

—¡Namjoon no estaba en tus pensamientos la otra noche en Busan... y tampoco hace diez minutos, cuando gemías como un salvaje debajo de mí!

—Y cuando tú gemías como un salvaje encima de mí, estamos empatados.

—¿Cómo puedes hablar con tanta crudeza? —dijo Jungkook, que parecía sinceramente estupefacto.

—Lo he aprendido de ti, pero al menos yo nunca eh escuchado a escondidas una conversación telefónica privada... Y quiero a Nam, pero sólo como amigo... ¿de acuerdo?

—¡No, no estoy de acuerdo! —vocifero Jungkook—. No tendrás más contacto con él ¡Y si crees por un momento que aceptare ser tu semental a prueba durante el verano, es que estás loco de atar!

—Yo no me preocuparía por eso. No tengo intención de volver a acostarme contigo, Jeon Jungkook ¿Vas a disculparte? Porque si no es así puedes irte.

En el silencio que sobrevino, Jungkook cerró los ojos y contó hasta diez, y después hasta veinte. Se sentía como si fuera a estallar de ira que le provocaba aquella persona. ¿Qué quería a Nam como amigo? ¡Seguro que se había acostado con él! Todos esos meses en los que él había estado... ¿Quién había sido el imbécil que la había dicho que experimentara?

Jimin despertó un par de horas después y encontró una nota sobre la almohada a su lado.

La tomó con el ceño fruncido, reviviendo lo sucedido con Jungkook.

Cita urgente. Lo siento. Jungkook.

Se había ido, Jimin lo había forzado a volver a Japon. Los ojos le escocían por las lágrimas. Habían sido treinta y seis horas de martirio, pero no podía soportar que se alejara tanto de el, especialmente después de una pelea tan violenta. Lo único que había hecho era pelearse con Jungkook. Con él, que no soportaba las escenitas, de acuerdo, no había sido la invitación a seguir casados más tentadora, pero también Jimin podía haber tenido más tacto. Se había quedado estupefacto cuando le había dicho que prefería el periodo de prueba al desafío constante de por vida.

Ni siquiera tenía su número de móvil, no sabía cuando volvería. Cinco palabras y una de ellas su nombre, enterró la cara en la almohada y rompió a llorar.

Hacia las tres de la tarde, Jimin se quedo por fin sin lágrimas, tal como le había dicho Jungkook, el resto de sus cosas llegaron y estaban organizando una sala de trabajo para Jimin.

Había elegido una habitación en la planta baja donde la luz era especialmente buena y la vista muy inspiradora. La tienda que le había comprado sus primeras pinturas se había interesado por el resto de su trabajo y en vista de que no sabía lo que ocurría entre Jungkook y el, tenía que esforzarse por forjarse una carrera como artista. En cualquier caso, ser independiente sería bueno para su autoestima.

Seguía sintiendo un leve, pero constante anhelo, recuerdo de la irritante ausencia de Jungkook y de su propia debilidad, normal que se hubiera enfurecido con Jimin, tal vez él fuera autosuficiente, pero Jimin necesitaba más y no se había dado cuenta hasta que le había sugerido que siguieran juntos por el bien de los niños.