Capitulo 10

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—¿Te importaría ofrecerte a tomar en brazos a uno de los niños?— dijo Jimin notando que no podía con los dos.

—¿Qué tome en...?

Jimin hizo un gesto con la barbilla hacia Venus.

—¿Por dónde la sujeto?

—¡Tómala por donde puedas antes de que se me caiga!

Jungkook tomó a Venus con las manos rígidas y la sujeto en el aire como si fuera una bomba, inicialmente encantada con el cambio, Venus captó finalmente la incertidumbre y dejó escapar un grito nervioso, en respuesta Jungkook extendió los brazos para apartarla de sí aún más, Venus se retorcía y gritaba asustada, como si supiera que la iba a dejar caer.

—¡Sujétala contra tu cuerpo, por Dios... la estás asustando! — dijo Jimin, abrazando a Marte.

—¡Nunca he tenido en brazos a un bebé!—respondió él irritado.

—Pues ya es hora de que aprendas, es agradable tocarlos y a los bebés les gusta sentirse seguros—Jimin observó por el rabillo del ojo cómo Jungkook se acercaba a Venus con exagerada renitencia.

—¿Por qué tiene el cuerpo tan laxo?

—Porque está medio adormilada — respondió Jimin viendo como la niña se acurrucaba contra el hombro de Jungkook totalmente agotada.

—Sus huesos son pequeños como los de un pajarillo—dijo Jungkook en tono plano—Tenía miedo de hacerle daño.

En la lujosa zona de trabajo que ocupaba solo una sexta parte del espacio disponible para los pasajeros, Jimin deposito a su hijo en las sillas de bebé, Jungkook se inclinó para darle a Venus.

—Se han habilitado unas cunas en la parte de atrás — le informó.

Jimin se sentó en medio de los dos, minutos después el potente jet avanzaba hacia la pista de despegue. Jungkook estaba estudiando unos documentos en la parte más alejada y Jimin tuvo que reprimir una risa triste, había planeado decirle que los mellizos eran sus hijos durante el vuelo, pero estaba exhausto.

Tan pronto como estuvieron en el aire, la azafata se acercó y le mostro donde estaban las cunas, le dijo también que pronto servirían la cena, pero Jimin contestó que no tenía hambre, decidió descansar un poco en la cama que había junto a las cunas.

Al cabo de diez minutos, alguien abrió la puerta con sumo cuidado.

—Deberías comer algo—dijo Jungkook con tono plano.

Medio dormido, Jimin se dio la vuelta y su mata de pelo negro se derramó por encima de sus exóticas facciones y sus ojos adormilados, la luz del pasillo se coló en la habitación haciendo relucir la piel satinada de su delgada cintura que dejaba a la vista el corto top, se estiró abiertamente y entonces una de sus torneadas piernas emergió de los pliegues del Pants.

— Pareces un gitano—murmuro Jungkook.

El tono profundo e insondable de su voz unido a su marcado acento descendió hasta cada una de sus terminaciones nerviosas, despertándole un traicionero calor en la boca del estómago.

—Salvaje -añadió con tono ronco.

De pronto todos sus músculos estaban tensos y lo miraba impotente, tan alto, moreno y devastadoramente guapo, el deseo empezó a bullir dentro de Jimin con tal ímpetu, que casi no podía respirar, en un segundo revivió la apasionada fuerza de su boca y su cuerpo en el encuentro que habían tenido hace veinticuatro horas antes. La debilidad provocada por el deseo descendió por su cuerpo como fuego líquido, sintió los pezones erectos. Pero entonces recordó como se había comportado Jungkook nada más salir de su cama, frío y distante.

UNA NOCHE CON JIMIN - KOOKMINWhere stories live. Discover now