Capitulo 17

3.6K 422 18
                                    

|°|

Jimin se quedó de piedra, las palabras le resultaban vagamente familiares, su nota... ¡eran de su nota de despedida dieciocho meses atrás! Sus pestañas vibraron levemente y finalmente bajo los párpados, porque en ese preciso momento no podía mirar a Jungkook.

—¿Y te preguntas por qué hice dragar el foso...? —Murmuró Jungkook con ternura—. Pero ahora te pido que apoyes con hechos tus palabras.

—¿Qué... que apoye con hechos? —titubeó Jimin con impotencia.

—Sí y te comportes de acuerdo a todos esos hondos sentimientos... — Jungkook lo riñó amablemente cuando Jimin trató de zafarse de él.

—¡Tratas de burlarte de mí!—lo acusó airadamente.

—No por el bien de nuestros hijos, te estoy retando a que olvides a ese tal Nam y te concentres en mí y en nuestro matrimonio—Lo contradijo Jungkook —Acepto que será todo un reto para ti, pero espero que, aunque no puedas recuperar tu entusiasmo original, algún día vuelvas a ser feliz conmigo.

Una mezcla de dolor y humillación lo inundó. ¡Así que era eso lo que buscaba! La posesión total de Venus y Marte con Jimin como útil adjunto al frente del hogar familiar, el dolor más virulento lo sacudió, de pronto, de pronto ya no quería divorciarse, pero no era por Jimin.

¡Lo que Jimin había deseado durante dieciocho interminables meses estaba dispuesto a dárselo después de pasar media hora con sus hijos! Era una crueldad insoportable.

—¿Tienes frío? ¿Por qué estás temblando?—preguntó Jungkook un tanto inquieto.

—¡Sapo insensible!—le espetó Jimin amargamente, los ojos brillantes de dolor e indignación mientras se zafaba de él y se dirigía a la puerta—¿Cómo te atreves a pedirme algo así después de lo que me has hecho pasar? ¿Sabes? ¡Puede que seas el más inteligente de los banqueros, pero no creo que sepas absolutamente nada de la vida!

Jungkook alcanzó la puerta primero y la cerró de golpe mientras trataba de buscar qué era lo que había hecho mal.

—Cálmate—le ordenó.

—¡Apártate de la puerta o te tiraré algo a la cara!

—Si te apetece destruir algo por capricho, adelante.

—Eres peor que una puerta giratoria...

—¿Una puerta... giratoria? No me tengas en suspenso, mochi ¿En qué me parezco a una puerta giratoria?

—Un minuto y estás aquí, y al siguiente ya no estás, y de nuevo regresas segundos después... cambias de opinión constantemente ¡y me da vueltas la cabeza!—lo acusó Jimin, alzando la voz temblorosa—Creo que no sabes lo que quieres, pero en cuanto vuelvo a desearte, me apartas de tu lado...

—Contrólate.

—¿Qué me controle?—Repitió Jimin alzando aún más la voz—. ¡Dios, ésta sí que es buena! Contrólate, pero no en la cama. ¿Crees que quiero terminar siendo tan remilgado y estirado como tú? Creo que ni siquiera sabes lo que ocurre dentro de tu estúpida cabeza. ¡Creo que cuando estás conmigo son tus hiperactivas hormonas masculinas las que te controlan! Y no te gusta, ¿verdad? Porque me da cierto poder ¡Y eso te enfurece, Jeon Jungkook!

Jimin percibió la ira en los ojos de él y se le subió a la cabeza como si fuera alcohol porque, al menos, era satisfactorio comprobar que tenía razón, y aunque no le hubiera hecho daño, sí lo había enfurecido. Aquello probablemente era lo más cercano que llegaría a estar de hacerle perder los estribos. Con un abrupto movimiento, Jungkook se apartó de la puerta.

UNA NOCHE CON JIMIN - KOOKMINWhere stories live. Discover now