UNA NOCHE CON JIMIN - KOOKMIN

Capítulo final

—No he visto a Ji Eun desde que se mudó a Daegu el año pasado, me invitó a la boda, pero no pude asistir—dijo él, observando el rostro demacrado de Jimin con frialdad.

—Jungkook yo...

—Ji Eun y yo éramos amigos y fuimos amantes durante un par de años, a los dos nos satisfacía, ninguno quería atarse y nos separamos sin dramas — le informó Jungkook ceñudo—No comprendo porque sigues obsesionado con ella.

Le ardía el rostro de vergüenza. Podía sentir el calor.

—Lo siento mucho—susurró.

—Y yo estoy muy enfadado contigo.—respondió Jungkook con una franqueza que irónicamente Jimin no deseaba en esos momentos, se había portado como un histérico—Durante dos semanas, he estado planeándolo a tus espaldas... la iglesia, el traje, la fiesta...—dejó escapar una amarga risotada, la lóbrega mirada de sus ojos lo destrozaba—¡Y mientras tú llevas toda la mañana pensando en destrozar nuestro matrimonio otra vez! Dime ¿estabas pensando una buena excusa para dejarme?

—No ha sido así, tenía miedo de que pudieras seguir viendo a Ji Eun, pero puede que sólo fuera inseguridad... Jungkook lo siento.

Jungkook lo sujetó con firmeza por los delgados hombros, lo miró con dureza.

—No volverás a abandonarme, como si tengo que encadenarte a una pared...¡No volverás a hacerlo!

Temblando, Jimin lo vio alejarse, estaba conmovido por la emotividad que había demostrado en sus últimas palabras y está vez había sido él quien se había mostrado impaciente por comprometerse y era Jimin el que se había echado hacia atrás, negándose a confiar en él, haciéndole creer que aún estaba a prueba después de haberlo negado. ¡Y Jimin lo amaba tanto! ¿Entonces por qué le había hecho tanto daño lanzando acusaciones ridículas, especialmente después de su comportamiento con Jimin en las últimas semanas?

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Jisso fue a su encuentro en el aeropuerto, se mostró encantado al ver a los pequeños vestidos con los trajes de paje y damita de honor que Jungkook había mandado hacer para ellos, pero aún se quedó más impresionado al ver el Traje blanco.

—Qué precioso Traje —dijo Jimin a Jungkook en la limusina, acariciando el tejido fino— ¿Cómo lo elegiste?

—No lo hice, le dije al diseñador que querrías parecer un príncipe y dado que tiene mucho talento con el bordado, tenía que ser de una calidad excelente. Sólo especifiqué que fuera de un blanco puro.

—Sabes más de mis sueños de lo que habría creído—reconoció Jimin con humildad.

—Será mejor que leas esto...—sacó un recorte de un periódico Coreano — De ahí saque la información de tu madre, supongo que debería habértelo dado ayer, cuando lo vi.

Aún horriblemente consciente de la actitud distante de Jungkook a pesar de saber que lo merecía, Jimin miró la foto borrosa de su madre y su acompañante, Choi Tae Joon era descrito como un empresario Japonés y un soltero empedernido, a Shin Hee la describían como un "viejo amor".

—¿Y lo encontraste... ayer?

—Tengo el presentimiento de que Choi Tae Joon es tu padre, lo conocí el año pasado en una conferencia, me di cuenta de que sus ojos eran como los tuyos, con ese color característico y único, pero nunca se me ocurrió, es ahora cuando empiezo a pensar...

—¿Qué ocurre, Jungkook?

—Nada—dijo Jungkook casi agresivamente.

—Aunque sea mi padre y creo que es una idea absurda, no estaré de mal humor ¿Es eso lo que te preocupa? Sólo quiero que sea bueno con mamá, pero sobre todo, no quiero que nada estropee este día tan especial.