Capitulo 12

3.6K 453 28
                                    

Arrancado de ese molesto recuerdo al ver que Jimin se peinaba el pelo húmedo con los dedos, Jungkook se puso rígido, la camiseta se había puesto tirante sobre su pequeño cuerpo, le había dicho que nunca volvería a estar libre para él, que engreído, la furia que había mantenido oculto durante casi dos días y medio pareció aumentar, Jimin estaba en el mercado y él pensaba comprarlo. ¿Por qué no? Antes de que terminara el verano se habría saciado de Jimin. Ninguna persona había conservado su interés más de dos meses... y una con una camiseta con un patito pintado tenía menos posibilidades que la mayoría.

Jimin percibía el silencio cargado como el que precede a una tormenta, se le erizó el vello de los brazos cuando se metió en la cama que se había preparado y esperó a que Jungkook apagara la luz, no se atrevía a mirarlo por miedo a que notara el nivel de deseo que había en el, Jungkook era capaz de notar el nivel de deseo que había en Jimin, Jungkook era capaz de notar muchas cosas, no se le escapaba nada, para Jungkook era como un libro abierto.

—De acuerdo y ahora que ya me has dado la posibilidad de ver lo que tienes para ofrecer desde todo ángulo posible, quiero que te quites la camiseta y olvida el sofá, te quiero en esta cama el resto de la noche — dijo Jungkook con claridad cristalina.

—¿Per... perdona? —Tartamudeó Jimin, incrédulo, Jungkook se incorporó con una mano.

—No juegues conmigo—le advirtió con voz suave—. No estoy de humor para lo que imagino que te gusta definir como juegos preliminares verbales.

Jimin se sentó con un movimiento brusco, tapándose con las sábanas, el manto de luz que cubría la enorme cama iluminaba el impecable perfil, la tensión era visible en sus amplios hombros, la sábana lo cubría hasta la cintura, blanquísima en contraste con su magnífico torso, tenía un aspecto increíblemente atractivo e intimidatorio y parecía enfadado. ¿Pero por qué?

—Parece que crees que he estado tratando de acercarme a ti —musitó Jimin con las mejillas rojas, su propio enfado suavizado por el miedo a haberlo incitado sexualmente—. Pero te juró que no lo he echo... al menos no de forma consciente.

—Me deseas tanto como yo a ti, Mochi— terció Jungkook con impaciencia, Jimin apartó los ojos de su desafiante escrutinio.

—Eres demasiado directo con este tipo de cosas, ¿no? ¿Me permites usar una analogía? Si como tanto chocolate como me gustaría, no entraría en mi ropa, por eso me controlo, desear quitarte la ropa a todas horas, bueno es más o menos lo mismo.

—Dios, dame fuerza—gruñó Jungkook entre dientes.

—Es verdad, lo creas o no —insistió Jimin, plegando la sábana entre los dedos rígidos, sin mirarlo por miedo a perder el hilo—Anoche deberíamos haber dejado las cosas como estaban...

Jungkook dejó escapar un gemido.

—Eres demasiado chocolate para mí, eres nocivo, y de verdad que no quiero que me tientes para hacer algo que no es bueno para mí, ni para ti.

Jungkook saltó de la cama, Jimin mantuvo la cabeza gacha mientras él cruzaba la habitación, hablando más y más deprisa.

—Podría estar realmente enfadado por la manera en que me has invitado a pasar la noche contigo, pero te disculpa el hecho de que tal vez te moleste encontrarme aún atractivo y que tal vez estás cansado y no estás acostumbrado a pedir nada a todas esas personas que se te echan encima constantemente...

—¿qué estás haciendo?—chilló desconcertado.

Jungkook cerró las manos en torno a su cintura y lo levantó del sofá.

—No soy nocivo para ti, probablemente sea el hombre más cuerdo con el que has compartido habitación, cualquiera sabe si continuaré siendo un hombre cuerdo después de este verano, piensa en mí como adicto al chocolate, completamente a merced de una codicia ingobernable. Ten compasión—lo instó.

UNA NOCHE CON JIMIN - KOOKMINOnde histórias criam vida. Descubra agora