Capítulo 4: Encuentro

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Jaemin cerró los ojos un momento mientras sentía dolor en su frente.

- ¿Estás bien? ¡Hey! – sentía una voz ronca, el hombre que le hablaba tenía un lindo timbre de voz, abrió los ojos lentamente, el hombre lo miró también, se quedaron viendo fijamente a los ojos durante un largo rato.

Jeno, lo tomó en brazos, el chico era delgado, no le costó nada levantarlo del suelo y lo acostó delicadamente sobre el sofá, Jaemin vio como el hombre fue hacia un pequeño bar que tenía en la esquina de la oficina, sacó un poco de hielo y volvió donde él, Jeno pasó lentamente el hielo sobre su frente, provocando en Jaemin un jadeo y escalofrío.

Luego de un rato, Jaemin se incorporó en el sofá y tomó agua con hielo que le ofreció el hombre frente a él, Jeno, estaba sentado frente al más joven.

-Bien, ahora que estas consciente, tengo muchas preguntas que hacerte – Jaemin se sorprendió con la seriedad con la que lo miraba y hablaba, sus ojos eran muy profundos, sin que se lo dijesen, supo que él era el Ceo.

- ¿Preguntas? ¿No me vas a pedir disculpas? – Jaemin se sorprendió cuando se percató que esa era su voz, ¿De dónde había sacado tanta valentía?

El Ceo lo miró unos segundos y soltó una risa burlesca.

-Ni siquiera te conozco y estabas en mi oficina, en la oficina privada de un Ceo importante – su risa burlesca cesó, dando un paso nuevamente a la expresión seria, a Jaemin le resultó atractivo, el hombre a pesar de sus 28 años estaba muy bien, representabas menos y era muy guapo.

-Todo tiene una explicación, pero espero unas disculpas por el golpe – volvió a decir Jaemin, mirándolo también, mientras llevaba a su mano a su frente.

-Explica – Jeno tenía que concentrarse, un chico demasiado lindo con un cuerpo de infarto, estaba sentado frente a él.

-Soy Na Jaemin amigo de Donghyuck o Haechan, él tenía unas sesiones de fotos hoy, pero en la universidad tuvo un accidente, así que me pidió el favor de traer estos papeles del Hospital – Jaemin, buscó la carpeta y se dio cuenta que no estaba junto a él, miró hacia la puerta, todos los papeles estaban en el suelo acompañado de la carpeta abierta – Bueno, allí están los papeles.

Jaemin tuvo la intención de levantarse, pero el Ceo se lo impidió tomando sus hombros.

-Tranquilo, yo me encargo – Jeno le dio una sonrisa, Jaemin casi muere de ternura al notar los hoyuelos que se formaban en la cara del hombre, dándole más belleza a su rostro.

-Gracias – se formó un silencio entre ellos - ¿No me va a pedir disculpas? – recordó Jaemin mirándolo con duda.

-Fue un accidente, no tengo que pedirte disculpas – respondió sin más.

-Pero usted lo ocasionó.

-No sabía que estabas en mi oficina.

-Me dejaron entrar.

-Deberías saber que, si no hay nadie, tienes que esperar en recepción – volvió a hablar Jeno con una leve sonrisa.

Ambos callaron nuevamente.

Jeno observó al chico delante de él, era muy lindo, demasiado lindo, pero se perdía al estar envuelto en ropa deportiva, sin duda un estilo Balenciaga no le vendría nada mal, pensó el Ceo, su cabello rubio caía sobre su frente ahora un poco roja, sus ojos y nariz eran preciosos y sus labios, joder sus labios, el Ceo quedó hipnotizado.

-Ya se me hizo muy tarde, yo sólo traía los papeles de mi amigo y me iba – habló nervioso Jaemin, al darse cuenta que el clima entre ellos estaba cambiando, ni siquiera lo conocía.

Jeno quería pedirle su número de teléfono o algo, pero el chico en un dos por tres había desaparecido de la oficina, es primera vez que le pasa eso, me flechó, pensó Jeno.

Ahora el Ceo dentro de su soledad en la oficina, se dedicó a ordenar los papeles que seguían tirados en el piso, se sentía decepcionado por no tener ninguna forma de hablar con Jaemin, como obra del destino mientras ordenaba los papeles, encontró una gastada billetera, con curiosidad la abrió.

Sonrió al ver la foto del chico en una tarjeta universitaria, se dio cuenta que el chico tenia veinte años, era muy joven, la billetera estaba vacía, no existía dentro de ella ni una moneda.

Universidad Hullie, el Ceo dedujo que para estar en esa universidad debe ser becado, ya que se veía una persona muy humilde sin ningun rastro de ser rico.

Con una sonrisa guardó la billetera en su bolsillo, ingeniando un plan en su mente para el siguiente día.

...

Al día siguiente, Jaemin aún no podía quitarse esos ojos de su mente, ese pensamiento le asustaba, ni conocía a ese hombre para pensar tanto en él, además Haechan la noche anterior no quería cortar la llamada, quería saber con lujo de detalles todo lo que pasó entre su jefe y su amigo.

Iba saliendo de la universidad, tendría que irse sólo, Jungwoo se quedó ¨estudiando¨ con el profesor Kim y Haechan estaba descansado en su casa, una camioneta grande y negra detuvo se caminar.

Jaemin notó que el vidrio del conductor bajaba, Jeno quiso reír al ver la expresión sorprendida del chico delgado.

-Espero que no escapes otra vez, sube al auto – le dijo el Ceo indicando con su cabeza el asiento del copiloto.

-Señor Lee, no lo conozco, no creo que sea correcto que me suba a su auto – respondió Jaemin con timidez, haciendo que el corazón de Jeno saltara dentro de su pecho.

Jeno le mostró su billetera y Jaemin se volvió a sorprender, ni se había percatado de que la había perdido.

-Si te subes te la devuelvo, confía en mí, no te haré daño – respondió el Ceo con una sonrisa.

Jaemin suspiro derrotado, aún con un poco de duda se subió a la camioneta de Jeno.

- ¿Cómo supiste donde estudiaba? – de repente esa duda surgió en Jaemin, no creía que haya sido casualidad.

-Sale en tu tarjeta universitaria – respondió el Ceo sin darle mucha importancia, encendió la camioneta, Jaemin se sorprendió de la suave que era el vehículo, nunca había andado en un auto tan lujoso.

- ¿A dónde vamos? – Jaemin no podía negar que el hombre es guapísimo, inteligente y sexy, pero no se puede dejar llevar por eso, no podía confiar en él, aún no lo conoce.

-Vamos por un café, yo invito – Jeno no lo miró, su mirada iba fija en el camino, si lo hacía luego no iba a querer quitar la mirada.

-Tengo que llegar a mi casa – habló el delgado con algo de inseguridad.

-Tranquilo, no te robaré mucho tiempo, solo quiero conocerte.

Y yo a ti, pensó Jaemin.








Recuerden cubitos, no se suban a los autos de las personas desconocidas, si no es Jeno no se suban, pero sí es, pues... ¿Qué les digo? Yo me subo si es así.

¿Están teniendo un buen día? Espero que si<3 No se salten sus tres comidas diarias y bebe mucha agua, ¡Los quiero!

Amor al estilo Balenciaga - NominDär berättelser lever. Upptäck nu