Amor al estilo Balenciaga - Nomin

Capítulo 20: Problemas.

Absolutamente todas las personas que estaban presentes en el patio de esa mansión quedaron en un silencio sepulcral al escuchar esa palabra que soltó el chico.

Jeno tragó duramente mientras observaba al rubio, quien abrió sus brillantes ojos con miedo al notar lo que había sucedido, parecía un gatito temeroso a punto de temblar.

—¿Le dijo Daddy o escuché mal? — susurro Hendery en los oídos de sus novios sin dar crédito, tenía cara de impacto total.

—Lo dijo. — respondieron YangYang y Xiaojun al unísono con la misma cara impactada.

La idea más brillante que se le ocurrió hacer a Jaemin fue cerrar el ventanal y con los nervios recorriéndole a su cuerpo corrió hasta la habitación del Ceo en busca de sus cosas para escapar de esa mansión, deseando poder retroceder el tiempo y borrar esa escena de por vida.

Jeno reacciono y estuvo a punto de correr detrás de Jaemin para poder calmarlo, pero una mano agarró su brazo con fuerza, deteniendo todas sus acciones.

—Mamá, suéltame. — gruñó Jeno hacia su madre quien le miraba con las cejas fruncidas, haciendo más fuerte su agarre.

—¿Acaso ese no es el modelito que salía en la portada de tu revista? — habló su madre seria, no le gustaban las conclusiones que se estaban formando en su cabeza.

—Luego hablamos. — expresó Jeno firme, soltándose de su agarre para correr hacia el interior de la casa.

Los presentes se quedaron mirando incómodamente, sin entender la situación.

Jeno una vez dentro de su casa, vio como Jaemin bajaba las escalares con rapidez, yendo directamente a la puerta principal, le tomo la mano impidiendo que siguiera caminando.

—Jeno me voy a ir. — soltó el más delgado con la mirada baja, intentando vagamente soltarse del agarre del Ceo, estaba muriendo de vergüenza.

—Muñequito mírame. — Jeno intentó tomar su mentón para elevar su rostro, pero el contrario se resistía.

—Lo lamento en serio, no sabía que tendrías invitados, soy un tonto, perdóneme. — decía Jaemin con rapidez elevando apenas su mirada.

—Jaemin tranquilo, no estoy molesto. — el Ceo dejo un beso en su frente para calmarlo, y era la verdad, no estaba enojado, pero si preocupado — ¿A dónde te ibas con tanta prisa?

—Tengo prácticas en la universidad a las dos. — respondió el rubio evitando la mirada penetrante del mayor.

—Vamos, yo te llevo. — Jeno camino hasta un cajón y lo abrió, sacando las llaves de su camioneta.

—No, no, no, no puedes dejar a tus invitados aquí, ya hice suficiente con arruinarte el almuerzo, me iré solo. — decía Jaemin intentando detener al mayor, quien ya estaba abriendo la puerta.

—Jaemin tu universidad te queda muy lejos para ir en bus o taxi, sube a la camioneta. — ordenó Jeno mirándolo duramente, no era un hombre con mucha paciencia.

El rubio prefirió guardar silencio, acomodo su bolso en su hombro y salió de la mansión, para montarse en la camioneta de Jeno, el Ceo encendió el motor y salieron a la carretera.

Pasaron minutos en total silencio, hasta que Jeno saco su Iphone del bolsillo de sus pantalones y lo dejo desbloqueado sobre el regazo del más joven, Jaemin le miro sin comprender.

—Escríbele un mensaje a Hendery y dile que vine a dejarte a la Universidad. — habló Jeno mientras su concentración volvía a la conducción.

Jaemin quedó totalmente sorprendido por la confianza que el Ceo tenía depositada en él como para dejar que viera su teléfono personal, tomó su celular para hacer lo que le dijo, sintió cosquillas en su estómago y una sonrisa quiso crecer en sus labios al ver una foto suya de fondo.