Capítulo 29: Libertad y recuperación.

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Jeno iba montando sobre su camioneta negra al día siguiente, yendo rumbo al rio Han, eran unos minutos pasados del medio día, iba un poco atrasado, pues dormir con Jaemin nuevamente después de tanto tiempo, le dio tranquilidad y relajo, lo que provocó que durmiera de más.

El Ceo sonrió como todo un enamorado al recordar que su novio durante la madrugada conversó con su mejor amigo y le pidió que le llevara un traje negro para el funeral, Mark llegó a las once de la mañana con un esmoquin perfecto y camisa planchada, todo en color negro. Jeno ni siquiera había pensado en su vestimenta, así que agradeció que su chico se hubiera preocupado de eso.

Tomó una ducho en el baño de la habitación de Jaemin en el hospital y se vistió, viéndose más elegante y ordenado, se despidió de su novio y fue a su vehículo.

Cuando llegó a la entrada del rio Han notó como solo había un vehículo estacionado allí, el de su hermano y sus parejas, frunció el ceño.

Aparcó su vehículo al lado de este, bajo en silencio y caminó por el césped y entre los arboles verdes hasta llegar al inicio del rio. Observo a los presentes, YangYang y Xiaojun estaban unos metros alejados de Hendery, dándole su espacio, mientras que este yacía parado a la orilla del Rio con la urna en sus manos con las cenizas de Myoroh.

El Ceo saludó silenciosamente a los chicos que estaban unos pasos más atrás de la mano, dándole su tiempo a Hendery, Jeno pudo notar como las mano del más joven temblaban con la urna entre sus manos.

—Estoy contigo, tranquilo. — susurró Jeno posando su mano por el hombro de su hermano, este pegó un salto al escuchar su voz.

—Viniste. — se sorprendió el más joven viéndolo.

—Por supuesto, este es un capítulo que ambos debemos cerrar para poder seguir con nuestras vidas. — respondió el Ceo dándole caricias en el cabello a su hermano menor. Hendery sonrió asintiendo con su cabeza.

—Sólo somos nosotros, ninguna de las supuestas mejores amigas de Myoroh asistió, es una vida muy triste. — le contó el más joven al Ceo suspirando — Lamentablemente ella misma se lo busco.

—Sí, ella nunca nos pidió perdón por las cosas que nos hizo, pero debemos perdonarla para que su alma este en paz. — le dijo Jeno mirando hacia el cielo, habían pocas nubes tapando el sol.

—Te perdonamos Myoroh. — suspiró Hendery decidido, la compañía de Jeno le había dado mucha más valentía, tomo la tapa de la urna y la quitó.

Ambos hermanos veían como las cenizas caían con lentitud hasta el agua, esparciéndose por el lago, fueron unos largos segundos silenciosos. Hendery finalmente termino de dejarlas caer y cerró nuevamente la ahora vacía cajita.

—Ahora podemos ser felices con libertad. — susurró Hendery mostrando una pequeña sonrisa. Su hermano mayor le devolvió la sonrisa y se dieron un abrazo apretado.

Lo último que hicieron fue enterrar la urna vacía en un agujero que YangYang había hecho minutos atrás, la colocaron allí y la cubrieron con tierra, dejando todo lo relacionado con Myoroh en ese lago, lejos de sus vidas.

Hendery correspondió el abrazo que le ofrecían YangYang y Xiaojun, todos ellos vestían de negro al igual que Jeno, Hendery realmente se sentía amado.

—Las fotos de Jaemin y Haechan están tremendas. — conversó Xiaojun, mientras los cuatro se encaminaba hasta sus vehículos.

—¡Oh sí! Anoche las vi luego de que Hendery nos contó todo lo que sucedió. — agrego YangYang, quien iba con su mano entrelazada con la de Hendery y este llevaba abrazado a Xiaojun de la cintura.

Amor al estilo Balenciaga - NominWhere stories live. Discover now