Amor al estilo Balenciaga - Nomin

Capítulo 5: Propuesta

—En resumen, mi vida se está yendo a la mierda este último mes — Jeno escuchaba con atención todo lo que le contaba el chico frente a él, mientras bebía un capuchino, Jaemin no dio mayores detalles, sólo que estaban sin dinero, su hermano con una enfermedad y él ahora sin beca, no quiso profundizar la información.

—Eres un chico muy fuerte — Jeno, acarició su mejilla, ambos se sonrieron.

La hora se les pasó realmente rápido, la conversación entre ellos nunca se detuvo, Jeno escuchó con admiración todo lo que había vivido Jaemin, mientras que este escuchaba con suma atención cuando el Ceo le hablaba sobre su vida y familia, fue una tarde perfecta para ambos.

—Joder, mañana tengo universidad y son las nueve de la noche, mi madre va a matarme — soltó Jaemin de repente, empezando a tomar sus cosas.

Jeno no quería que se fuese.

—Te llevo — dijo el Ceo pasando una tarjeta dorada a la empleada que los había atendido.

—No se preocupe, ya fue mucho, me iré en taxi, gracias por esta tarde, me ayudo a escapar un poco de la realidad por la que estoy pasando- le respondió Jaemin con una sonrisa sincera.

—Está bien, te pago el taxi — insistió nuevamente el Ceo, le devolvieron su tarjeta y ambos salieron de ese local muy hogareño. Ninguno olvidará el nombre gracioso y con diversos significados del café ¨Dime que sí¨.

—En serio, no se preocupe, con esta linda tarde fue suficiente — Jeno lo miró con cara rendida asintiendo con su cabeza.

—Me gustaría repetirlo mañana — el Ceo mientras acompañaba al chico a esperar un taxi.

—Me gustaría también, pero no quiero que piense que me estoy aprovechando de la situación, me siento mal sin poder pagar mi propio café - respondió con vergüenza Jaemin.

—De eso no te preocupes – venía un taxi y Jeno levantó su mano para que parara —  Entonces iré mañana a buscarte a la universidad, quiero proponerte algo.

Jaemin sintió un escalofrío al escuchar eso ¿Sería algo malo?, sólo asintió con su cabeza dándole una sonrisa de despedida.

—Ah y, por cierto – el Ceo habló a través de la ventana — Disculpa por golpear tu bello rostro.

Le dio una sonrisa coqueta, Jaemin sintió cambios de temperatura en todo su cuerpo, sobre todo en sus ahora mejillas. Vio como Jeno se iba en su camioneta, dejándolo a él sin palabras, le dio torpemente su dirección al taxista.

Ahora mil ideas rodeaban su cabeza, ¿Qué propuesta le tenía? No sabía que podía ser, pero tenía un mal presentimiento.

Tuvo que mentirle a su madre, diciendo que estaba buscando trabajo para que no lo regañara, si le decía que salió con un Ceo mayor que él, lo jalaría de los cabellos.

Aunque él también consideraba sospechosas las intenciones que tenía con él.

Despejo todos esos pensamientos y se fue a dormir.

Eran las doce del mediodía, cuando Jungwoo emocionado llegó hasta donde Jaemin que estaba en el campus bajo la sombra de un árbol.