🔸️☀️Capitulo XXXIX☀️🔸️

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¿Saben? Lo único que tengo que decir en este momento, es que esta comida está exquisita. Unos dorayaki dignos de dioses . También me di cuanta que me había confundió con takoyakis cuando miré la carta del café jajaja.

Pero seguramente la tía Hestia puede realzar su sabor por el tema de sus poderes ligados al hogar y todo eso. Igualmente son muy ricos.

De todas formas lo importante en este momento es que estamos tranquilos mientras comemos un poco de comida en la prefectura de Ise luego de haber recibido el espejo de Amaterasu.

Cuando nos estábamos yendo del templo, llegaron bastantes cazadores para atrapar, según las autoridades, a los "leones" que al parecer se habían escapado del zoológico de Ise hace unas horas.

Bendita niebla, gracias Hécate por creerla. ¿O a loa dioses de la magia en general? No se.

Pero bueno, ahora no hay nada de lo que debemos preocuparnos. Solamente de ir y patearle el culo al estúpido del dios de las mareas.

Ahora la cosa es, que no sabemos por dónde ir. Había intentado con un hechizo de rastreo, pero al parecer, como es el palacio de un dios no puedo encontrarlo con mucha facilidad.

Voy a tener que estudiar runas, esas cosas son muy buenas cuando se necesita hacer un conjuro de rastreo poderoso, además, leí que hay rituales para poder hacerte más poderoso. Me estoy dando cuenta que mi magia apenas araña mis capacidades, que apenas en estos años he logrado una fracción de las diferentes magias. Necesito más.

-bueno, eso estuvo rico-dijo la hija de Ares sacándome de mis pensamientos-pero ¿ahora que? No sabemos que hacer y no sabemos como derrotar a un dios-hablo mientras llamamos al mesero que nos había atendido.

Le pagamos lo debido al mesero y nos retiramos del lugar.

Mientras caminábamos íbamos especulado donde podríamos encontrarlo al dios de las tormentas. Obviamente debía ser debajo del agua en el mar, pero, si un hechizo de rastreo que funcione, jamás tendremos la ubicación exacta y tendremos que andar a ciegas.

Cuando nuestro grupo caminaba por las calles de Ise para poder llegar a una estación de trenes que nos lleve a la costa, un ruido me llamó la atención, mas bien como un gruñido o chillido de un animal. Me detuve para poder escuchar atentamente. Cuando nuevamente lo oí, el significado vino a mi como si hablara con una persona normal

-~Sígueme~-me llego a mis oídos-~sígueme y tendrás tus respuestas~-

No soy tan tonto como para seguirlo. Puedo encontrar las respuestas yo solo

Al parecer el animal eso lo sabía.

Una lata cayó desde las ramas sobre mi cabeza. Su ruido me alertó y miré hacia ellas

En las ramas del bello árbol de sakura se podía ver a una animal esbelto, blanco y con marcas rojas en su cuerpo, en su mirada se podía ver la inteligencia y la sabiduría, pero también había un destello del deseo de hacer travesuras. El mismo destello que tienen los Stoll cuando ven una posible víctima de bromas. Un zorro, pero no cualquier zorro, no, un Kitsune por sus nueve colas danzarinas

Miré su hocico. Tenía un pergamino en ella

Las chicas se acercaron a ver lo que yo hacía. Al mirar al animal mensajero se sorprendieron por su belleza

renacer en un mundo semidivino Where stories live. Discover now