renacer en un mundo semidivino

🔸️☀️capitulo LXIII☀️🔸️

Paso a decirles que habrá una escena subida de tono, la voy a a marcar por si se la quieren saltar

Disfruten ✨️😄
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Estábamos cruzando el río Potomac cuando divisamos un helicóptero. Un modelo militar negro y reluciente como el que habíamos visto en Westover Hall. Venía directo hacia nosotros. Cuando preste mas atención, pude ver como uno de los que se encontraban allí tenía un arma apuntándonos

—Han identificado la camioneta—advirtió Percy—Tenemos que abandonarla. Ahora—

—Y tiene un francotirador apuntándonos—

Zoë al oír lo último viró bruscamente y se metió en el carril de la izquierda para acelerar un poco mas. El helicóptero nos ganaba terreno pero mi vehículo era mucho más rápido

—Quizá los militares lo derriben—dijo Bianca esperanzada

—Los militares deben de creer que es uno de los suyos sino hubiese sido derribado en el instante si es que no se notifico-continuo el pelinegro quien se tuvo que sostener para no caer—¿Cómo se las arregla el General para utilizar mortales?—

—Son mercenarios—repuso Zoë con amargura—Es repulsivo, pero muchos mortales son capaces de luchar por cualquier causa con tal de que les paguen—

—Pero ¿es que no comprenden para quién están trabajando?—pregunto el hijo de Poseidón—¿No ven a los monstruos que los rodean?

Zoë meneó la cabeza mientras rebasaba a varios vehículos llevándose varios bocinazos de parte de los conductores

—No sé hasta qué punto ven a través de la Niebla. Pero dudo que les importase mucho si supieran la verdad. A veces los mortales pueden ser más horribles que los monstruos—

El helicóptero seguía aproximándose. A aquel paso acabarían batiendo una marca mundial, mientras que nosotros, con el tráfico de Washington, lo teníamos más difícil.

Thalia cerró los ojos y se puso a rezar.

—Eh, papá. Un rayo nos iría de perlas ahora mismo. Por favor—

Pero el cielo permaneció gris y cubierto de nubes cargadas de aguanieve. Ni un solo indicio de una buena tormenta. Sentí como un disparo fue dado, al segundo una de nuestras ruedas exploto en la mitad del tráfico haciéndonos de reparo un poco a la vez que varios autos nos tocaban la bocina

—No hace falta que le pidas un rayo a tu padre, para eso estoy yo—cerré los ojos concentrando mi poca energía en crear una mini tormenta sobre el helicóptero. Al poco tiempo un enorme relampagueo azotó las alturas pero no había sonado una explosión ni nada por el estilo—Thalia miró por la ventana si es que había fallado pero al no ver nada me miró buscando una explicación

—¿Qué les hiciste?—

—Primero los electrocute y después los hice copos nieve. un poco mas no le va a hacer daño a la ciudad ademas, nos dispararían en medio de la cabeza si tuvieran la oportunidad—le dije encogiéndome de hombros, había, técnicamente hablando, asesinado a dos personas sin remordimiento alguno pues claro, pero no era como si no lo hubiera hecho antes no me causaba pena alguna. Todo fue para mantenernos a salvo

Me gire para ver a la italiana quien miraba la calle como si de alguna forma el helicóptero saliera de entre la nieve para darnos con todas las balas que tuviese a su disposición

—Bianca, sabes donde hay un estacionamiento para poder desparecer de la ciudad?—preguntar. La joven cazadora pensó por unos instantes, buscando entre dos memorias algo pareció cercano a nuestra posición actual. Considerando que ella estuvo hace más de 60 años era factible que muchas de esas construcciones o fusen demolidas, o se habían convertido en otra cosa por lo cual deberíamos seguridad buscado si respondía de forma negativa