Día 24: Amanecer en soledad

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#Taletober2022: Piano

#Huectober: Amanecer


La herbolaria despertó con la lenta melodía de un piano, una canción que hablaba de melancolía y añoranza. El amanecer asomaba por la ventana, pero lo hacía apagado por las nubes de tormenta. Pronto llovería.

La lluvia era ideal para sus plantas, pensó, siempre y cuando no fuera demasiado agresiva con las hojas más delicadas. Como siempre, estaría atenta por si necesitaban algún tipo de ayuda, pero lo normal era que sintieran regocijo con el agua. Y con la humedad también vendrían las ricas setas y los champiñones. No le resultaba difícil diferenciarlos... no, al menos, con un buen manual a mano.

Cada vez era más difícil mantener el buen ánimo. Aun así, intentaba seguir adelante con su vida, pensando que la misión de Kaiden era solo un trabajo a largo plazo. Mantenía la mente ocupada; la suya, y la de sus hijos.

Su padre los hacía entrenar para que quemaran energías, pero ella no era muy buena con eso, así que ocupaba el tiempo de los niños con lecturas, brebajes y plantas. Ellos la ayudaban a transcribir y anotar propiedades nuevas de curas o de venenos por igual.

La joven herbolaria se acercó a su libro, el que había pasado toda su vida elaborando, y lo abrió para buscar alguna flor con la que sorprender a los niños. Porque había que seguir... no solo esperar.

TaleTober 2022Where stories live. Discover now