Día 27: Éxito o fracaso

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#Taletober2022: Té

#Huectober: Fantasma


Kaiden no despertó bruscamente.

No tomó una honda bocanada de aire.

No dio un traspié, notando que su sueño lo llevaba a un nuevo escenario.

Poco a poco, con pensamientos lentos y sentidos más lentos aún, el joven soldado comenzó a ser consciente de que ya no había agua, ni las ruinas abandonadas de una ciudad inundada. Tampoco había estrellas.

Crepitaba el fuego en alguna parte, y sus llamas iluminaban las madera, las lacias cortinas. Olía a humo, a incienso, a hierba recién cortada. Olía a hogar.

Cerró los ojos y se sintió flotar. ¿Había fracasado? ¿Era un fantasma? La estrella. No había alcanzado la estrella. Había perdido antes de empezar.

Aguanta, fiero guerrero. La voz era amable como la caricia de una madre en la frente. Vamos, traga. Te ayudará.

Tardó un tiempo en darse cuenta de que había algo contra sus labios, un líquido inundando su boca. Flotaba a la deriva en la oscuridad, pero tragó. Era caliente, especiado. Era un té que reconocía. Llevaba algo de lirio.

Lluvia.

Abrió los ojos. No era su esposa la que estaba con él, sino una mujer de amplia sonrisa y ojos cansados.

—Ya está. —Sus labios se movieron con mucha lentitud—. Ya está.

Y Kaiden volvió a dormir.

TaleTober 2022Où les histoires vivent. Découvrez maintenant