Día 26: Estrella sumergida

6 1 4
                                    

#Taletober2022: Segundo

#Huectober: Estrella


La luz al final del camino, intensa y vibrante, lo motivó a seguir, a correr hacia ella, a buscar su abrazo. Llegó el sonido de las olas, y el joven soldado trastabilló y siguió avanzando, hasta que el fulgor en el aire se convirtió en el brillo de un cielo despejado.

Redujo la marcha, y sus pasos se detuvieron al filo del precipicio. El acantilado daba al mar, cristalino y luminoso, y bajo la superficie algo seguía brillando.

Kaiden miró, buscando su destino. Solo tardó un segundo. Allí estaba la estrella, quizá la misma que lo había guiado a través del infierno con ríos de lava... pero no en el cielo, sino en el agua. Sumergida entre las ruinas de un continente largo tiempo perdido, la estrella aguardaba, casi a su alcance, pero no del todo.

Demasiado lejos. Era imposible, irreal. No era un sueño, un viaje onírico: era una pesadilla. Y estaba muy, muy cansado. Kaiden sintió que le flaqueaban las rodillas. Agotado, dejó caer la cabeza a un lado, pero sus ojos siguieron fijos en la luz, la estrella sumergida en aquellas aguas cristalinas.

Quizá era otro espejismo, otro juego de su imaginación. Quizá aquel era su sino: un viaje sin final buscando un destino que nunca alcanzaría.

Podía haber muerto en aquel campo de batalla, y aquel era su limbo particular. Aquel era el lugar al que iban los que no eran justos del todo... ni tampoco lo bastante malignos. Su balanza no estaba equilibrada... o tal vez lo estaba demasiado. Si a un lado ni al otro, sin un lugar, sin un destino, sin paz y sin condena.

Pero la estrella estaba allí. Kaiden pensó en su mujer, en sus ojos y amigos. En todo lo que dejaba atrás si se rendía. Cerró los ojos, reuniendo fuerza. Cuando los abrió, había firmeza en ellos, y valor, y fuerza. Sin pensarlo más, saltó al agua, y nadó hasta quedarse sin aire.

TaleTober 2022Место, где живут истории. Откройте их для себя