Viaje para tres

285 45 21
                                    

Elizabeth:

Había despertado mi interés de una manera muy poco sutil.

Y no habían sido los miles de café antes de que llegara siempre a la hora en punto en que decía.

Ni tampoco el que una vez cuidando a Roose, las demás se volvieran frecuentes.

Mucho menos el que ahora yo era solo su secretaria y no la de los demás.

Quizá no había sido nada de eso porque solo habían sido cuatro semanas de café, y dos de viajes al parque con una pequeña que parecía amarme más que su propia madre.

-Te gusta, yo dije que te gustaría.

-Callate, odio que tengas razón-lo miro-pero no puede gustarme, es mi jefa, sin mencionar que...

-Otra vez la edad-rueda los ojos para suspirar-¿Sabes por cuántos años se llevan mis padres?

Yo niego, había jurado que no tenía.

-Por veinte, ustedes solo se llevan-hace sus cuentas-quince considerando que en una semana cumples años.

-Ya ya, para con eso-tomo mi saco y le doy un beso en la mejilla-debo irme antes ya que tú no quieres ayudarme a hacer mis maletas.

-No puedo porque tengo una cita-me guiña-y tu jefa irá a recogerte a tu casa, así que no debo estar de mal tercio.

-Y sigues-ruedo los ojos-su hija vendrá con nosotras, al igual que Lidia, otra policía.

-Apuesto a que solo irán ustedes.

-Claro claro, debo irme-le doy un beso y tomo el primer taxi que aparece sobre la calle.

|

2 horas después...

¿Cuántas veces el debía tener razón?

-Lamento no haberte dicho que solo veríamos nosotras tres-me mira de reojo mientras conduce-Roose insistió en ir al campamento y cuando Lidia quiso subir al auto ella comenzó a llorar.

Me doy la vuelta viendo hacia atrás, donde una pequeña de cabello rizado me mira con una sonrisa enorme.

-¿Eso hiciste?-ella niega riendo-pero si ella dice que no.

Miro a la mujer que conduce con los ojos medio cerrados negando repetitivas veces para mí.

-Entonces creo que solo quería tu compañía-vacila-pareces una buena amiga.

¿Amigas?

-¿Lo somos?-me enderezó sobre el asiento.

-¡Auch! Sigues dando golpe bajo, un día de estos yo haré lo mismo-me mira-Lizzie.

Ruedo los ojos viendo a través de la ventana como las hojas de los árboles caen, y las casas comienzan a desaparecer en el camino.

-Mami-la voz dulce de la pequeña hace que le prestemos atención.

-¿Si, cielo?-pregunta su madre.

-¿Puede Lizzie venir atrás conmigo?-las dos nos miramos.

-No sé si Lizzie quiera- ríe y vuelve su mirada al volante.

¿Cómo es que ese apelativo tan dulce podía ser tan divertido para ella?

-Lizzie si quiere, pequeña-la detective para el auto en cuanto escucha mi respuesta.

-Pero que sea rápido Lizzie-se burla-no puedo estar parada en la carretera mucho tiempo.

No respondo, solo desabrochó el cinturón y me paso atrás con Roose, la pequeña que de inmediato me abraza al pasarme a su lado.

-¿Eso que es?-pregunto por la placa pequeña que lleva su nombre en su camisa color beige.

-Es mi placa-dice feliz-soy como mamá.

-Oh, una pequeña detective eh- ríe mientras empiezo a hacer cosquillas en su pancita.

-En realidad es la placa de las exploradoras, pero una pequeña detective me gusta más.

Las dos miramos por el espejo del auto para sonreir nos mutuamente.

«Lizzie, ¿que es lo que estás pensando?» aparto mi mirada y sigo jugando con la pequeña.

Cartas A La Edad © | [Completa]Where stories live. Discover now