Eight

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Eigth;
—Martes visitando a los Too—

Martes.

Martes, luzu odiaba los martes, si pudiera hacerlo quitaría ese día del calendario ¿hay gente que detesta los lunes? ¡que va! no se han dado cuenta que el genuino, verdadero y peor día de la semana es el martes.

¿Pero por qué el de ojos carmín odiaba tanto ese día?

No hay un motivo en específico, es un odio sin sentido, sin base y sin fundamento...

Eso es lo que diría luzu para que no le preguntaran más, la verdadera razón era una pila de acontecimientos desagradables que por alguna jugarreta del destino siempre terminaban sucediendo ese día.

¿Le vas a dar la peor noticia del mundo?
¡Seguro se lo dirás el martes!

¿Se acaba el mundo?
¡Seguro es martes!

Luzu no era supersticioso, pero ese día había sido marcado en su calendario como el día negro, el día donde no debería hacer nada importante, el día donde debería cancelar todos sus planes porque una u otra cosa saldría terriblemente mal.

Ni siquiera iba a la escuela los días martes, a ese nivel había subido su desconfianza.

Hoy era martes y su plan habitual sería quedarse en su habitación estudiando todo el día mientras escuchaba a su banda favorita "Mother Mother" a todo volumen.

Era un gran plan, un excelente plan, lo sería, hasta que sus padres irrumpieron en su habitación informándole que debían ir a una cena importante con los "too".

¿Es encerio?

Intentó e intento con toda la insistencia del mundo convencerlos de no ir o al menos que lo dejaran quedarse, pero nada funcionó, sus padres no daban su mano a torser y cuando tenían una idea o plan no pararían hasta concretarla.

¿Y ahora? ahora se encontraba resignado, no podía hacer nada más que aceptar esa incómoda cena, claro que antes se vio tentando a decirle a sus padres sobre la abrupta ruptura que tuvo con el primogénito de los too, pero prefirió callar, sabia que eso haria las cosas peor, lo mejor era fingir que nada pasaba y esperaba que quackity actuará de igual manera.

Se miró en el gran espejo de su cuarto, tenía puesto una camisa de mangas largas color roja, un chaleco lipoon de color negro, unos pantalones largos y algo ajustados negros también, junto con una corbata negra y unos guantes del mismo color.

Sonrió con disgusto, siempre odiaba vestirse tan formal, aunque se veía muy bien —no lo negaría, no estaba ciego—nunca fue su estilo favorito, prefería mil veces más estar con una sudadera negra y pantalones del mismo color –aunque le dijeran que se veía como un emo— siempre le gusto vestirse así, pero no podía hacer nada más que quejarse en silencio, ser de una familia prominente le obligaba a adaptarse a esas circunstancias y a esas etiquetas.

━Joven luzu, sus padres y el chófer wilson lo esperan afuera.━

La voz de su sirvienta hizo que saliera de sus pensamientos, una sensación de culpa lo invadió al reconocer su voz, aún recordaba como le había gritado el día de ayer sin completo sentido, era un impulsivo y lo sabía, no podía controlar su enojo y siempre terminaba explotando con las personas que menos se lo merecían.

Tomó un poco de aire y salió de su cuarto, ahí estaba la sirvienta que lo miraba con un expresión serena pero sus ojos marrones reflejaban miedo, miedo hacia el. Trago pesadamente, quería disculparse pero simplemente no pudo hacerlo, las palabras no podían salir de su garganta, después de todo...

¿𝘠𝘢 𝘯𝘰 𝘴𝘰𝘺 𝘵𝘶 𝘤𝘩𝘪𝘤𝘰 𝘧𝘢𝘷𝘰𝘳𝘪𝘵𝘰? #𝙡𝙪𝙘𝙠𝙞𝙩𝙮Donde viven las historias. Descúbrelo ahora