Thirty-Two

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Thirty-Two;
- Una mirada al pasado. -

[Pasado]

"Es una nueva escuela, es una segunda oportunidad."

Esas fueron las esperanzadoras y cálidas palabras que su madre le dedicó aquel primer día de clases antes de despedirse del él con un suave beso en la frente.

Su progenitora aún sin estar completamente segura de su decisión, lo dejó en la puerta de aquella gran institución, en las puertas de su nueva escuela... En las puertas de su nuevo comienzo, donde buscaba dejar todo su pasado atrás y actuar como si éste nunca hubiera sucedido.

"Nueva oportunidad."

Repitió aquellas palabras incontables veces en su cabeza, tantas veces que se las aprendió de memoria, tantas veces tal como si éstas fueran la única esperanza que tenía y si era sincero, claro que lo eran.

Las pensaba en todo momento y en cada situación, desde cuando su profesor lo pidió presentarse delante de todos hasta cuando sus compañeros comenzaron a jugarle bromas pesadas.

Había pasado solo una semana y las palabras de su madre comenzaron a perder sentido.

¿Podía cansarse y odiar tan rápido un lugar?
Sí.

Estaba arto de las "bromas" que sus compañeros le hacían creyendo que eran graciosos, arto de los comentarios despectivos sobre su físico o incluso estereotipos sobre su nacionalidad.

Estaba a una cosa más de tirar la toalla por completo.

No importaba si era una nueva escuela, no importaba mucho menos si era un nuevo país, al parecer en su frente tenía un letrero enorme que decía "rarito" que desgraciadamente llamaba la atención de idiotas sin atención en casa.

"Ey, no entiendo como estuviste en la dream smp si eres tan tonto."

Sabía que sus notas no habían sido las mejores pero recién comenzaba el año, ¿por qué precionarse a ser el número uno?

Lo peor es que estaba seguro que si se esforzaba en sacar una nota superior al promedio estarían el doble de fastidiados.

"¿Por qué siempre usas gorra? Te queda horrible."

Ese día sus compañeros quisieron quitarle su preciada gorra, esta era el objeto más preciado que tenía pues había sido un regalo de sus abuelos que vivían en méxico.

Los extrañaba siempre y tener esa gorra lo hacía sentir que no estaba solo, que hasta en los peores momentos había alguien esperándolo en su hogar, su verdadero lugar.

Nunca se la quitaría, por más quejas o burlas que recibiera por eso.

"¡Espera! ¿Quackity es mexicano? ¿No que vivía en Estados Unidos?"

"Seguramente cruzó la frontera de ilegal, así hacen los suyos."

Esa vez se ahorro los comentarios, sus compañeros conversaban entre ellos y decidío fingir que no los había escuchado para ahorrarse problemas, aunque ellos claramente levantaba la voz a propósito buscando una reacción negativa de su parte.

Y así pasó la semana, ingenuamente pensó que en algún punto sus compañeros cambiarian de objetivo o se aburrirían y lo dejarían en paz, pero eso nunca sucedió. Los comentarios y burlas seguían y seguían, el siempre había sido sensible a los comentarios ajenos pero intento no demostrar debilidad.

¿𝘠𝘢 𝘯𝘰 𝘴𝘰𝘺 𝘵𝘶 𝘤𝘩𝘪𝘤𝘰 𝘧𝘢𝘷𝘰𝘳𝘪𝘵𝘰? #𝙡𝙪𝙘𝙠𝙞𝙩𝙮Where stories live. Discover now