Twenty-six

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Twenty-six;
— Día importante. —

Hoy es un día importante.

El azabache se acomodaba su incómodo pero honorable uniforme por sexta vez, peinaba su largo cabello negro con cuidado buscando deshacer cualquier nudo que pudiera formarse en el.

Tenía una sonrisa radiante en el rostro haciéndolo lucir seguro para cualquiera que lo viera pero sus manos lo delataban, éstas temblaban cuando sostenía el ligero cepillo contra su cabello.

Hoy es un día importante.

Volvió a pensar y observó su reflejo durante unos largos segundos buscando en sí mismo algún defecto notable que dañara su imagen, hoy debía verse radiante. Hoy debía verse perfecto.

Hizo una pequeña mueca de molestia al notar el leve color gris debajo de sus ojos, esas desagradables ojeras eran causa de quedarse toda la noche despierto hablando y jugando con sus primos aunque sí era un poco más justo siempre había tenido la maldición de las ojeras oscuras en su vida.

Se dirigió a su tocador y sacó de entre uno de los cajones un set de maquillaje conformado por productos que le había robado a escondidas a su madre y otros que luzu le había regalado en su momento.

Sacó un pequeño envase de crema hidrante y antes de que pudiera echarselo en sus párpados oscurecidos alguien abrió la puerta con fuerza provocando un ruido fuerte que rebotó por todo el cuarto. Pego un grito ahogado por el susto, sostuvo con fuerza la crema en sus manos pues casi se caía contra el suelo, sería un gran problema si se le rompía.

━¡Primo! ¡La tia te...━ Cochi entró al cuarto emocionado pero guardo silencio al verlo pálido del susto ━No mames primo ¿vio un fantasma o qué?━

━¡Fantasma tu puta madre!━ Insulto enojado, dejo la crema nuevamente en el set y toco su pecho asustado, sentía su corazón latir sin control ━Pensé que eras mi jefe...━ Trago pesadamente al solo pensar la discusión que se armaría ente ellos si alguna vez su padre le encontraba con maquillaje.

No es que su padre fuera un simio sin cerebro y le dijera de cosas solo por ser diferente, pero aún así él fue criado a la vieja escuela y todo esto era muy complicado e incómodo para alguien como él, incluso aún era raro para el mismo.

Era probable que su padre dijera cosas crueles por accidente y tal vez el pensaba esas mismas cosas de sí mismo.

Cochi se encogió de hombros ante sus palabras arrepentido de asustarlo en un día tan crucial para él. Pero su arrepentimiento fue prontamente remplazado por la curiosidad, se acercó rápido a él o mejor dicho a su maquillaje.

━¿El tio te deja utilizar éstas cosas de...━ Cochi reprimió la última palabra dándose cuenta de lo ofensivo que iba a sonar, si beni lo escuchaba diciendo cosas así frente a su primo le daría una larga y aburrida charla. Aclaro su garganta nervioso, a verse juntado mucho con sus amigos del barrio le había afectado de la peor manera. Ahora usaba sus mismas comparaciones ━...mujer?━

Esas palabras le erizaron la piel al otro azabache, aún cuando cochi muy probablemente no preguntó con intensión de ofenderlo y seguramente había hablado sin pensar como siempre lo hacía aún se había sentido así. Aunque más que sentirse ofendido se sentía avergonzado, su mente había completado la oración que su primo había cambiado a último momento.

Digamos que admitir su bisexualidad fue un gran y molesto problema, la primera persona que se lo confesó fue a su padre aún a pesar de sentir que su padre le daría la espalda por como había sido su crianza, la culpa lo comía por dentro y sentía que lo había defraudado como hijo y más como primogénito, por eso decidió dar ese paso con él. Ese día los dos lloraron mucho.

¿𝘠𝘢 𝘯𝘰 𝘴𝘰𝘺 𝘵𝘶 𝘤𝘩𝘪𝘤𝘰 𝘧𝘢𝘷𝘰𝘳𝘪𝘵𝘰? #𝙡𝙪𝙘𝙠𝙞𝙩𝙮Where stories live. Discover now