Fifteen

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Fifteen;
—No me busques—

Dos días antes.

Apenas termino la reunión del consejo y él no espero ni un segundo para levantarse lo antes posible de su asiento y salir a pasos rápidos de aquel alejado salón. Estaba de más decir que el enojo recorría todo su cuerpo.

Maldecia en voz baja el nombre de cierto chico que —según él— solo aparecía para complicarle la vida.

De todos ¡todos! los estudiantes ¿él? ¿auronplay? ¿era en serio? Aún no lo lograba entender por completo, parecía que el destino se burlaba y reia con descaro en su cara ¿era algún tipo de karma?

Se mordio con fuerza su labio inferior, era una terrible y estupida coincidencia, era un dolor de cabeza que auron volviera a la ciudad justamente después de que él haya terminado con luzu y ahora mucho peor, tenía que pasar toda esa semana con él, lo único bueno que sacaba de esto era que al menos luzu no sería él que acompañaría a auron.

No tenía ganas de regresar a clases, de hecho nunca tenía ganas, pero ahora tenía otra buena excusa que al menos —para él— justificaba su ausencia; esquivar a luzu.

Luego le diría a sus padres algo tonto como que estaba enfermo, siempre le creían así que no abría problemas en ese aspecto.

Sacó el celular de sus bolsillos y busco rápidamente entre sus chats recientes, escribió con rapidez para avisarle a su cuestionable "amigo" que no regresaría al salón y que si de favor podía traerle la mochila.

Tomó un poco de aire antes de finalmente enviar el mensaje, desde el día que tuvo esa reunión con los padres y con luzu había estado evitando a toda costa a rubius. La razón era simple, recordar la "aventura" que tuvo con uno de tus amigos más cercanos no era agradable, de hecho era completamente incómodo y repugnante.

El verse expuesto de tal forma y darse cuenta de como luzu lo miraba con completa decepción y enojo hacia que la culpa y el asco invadiera nuevamente su cuerpo. Las náuseas volvieron a aparecer en esos esos días, los recuerdos de esa estupida noche volvieron a atormentarlo de nuevo materializandose en oscuras y tormentosas pesadillas.

Era una persona asquerosa. Y todo era su culpa, era un infiel.

Un sonido de notificación interrumpio sus pensamientos, miró con sorpresa que su amigo le había contestado casi de inmediato, era casi como si estuviera esperando un mensaje suyo.

Rubia tetona 💋.
¿Otra vez faltando?

Al parecer rubius no se había dado cuenta de su clara ley de hielo, o al menos no le importaba lo suficiente. Bueno, de todas formas era mejor para él,, no quería tener más conversaciones incómodas.

Rubia tetona 💋.
Adivino, ¿lucio?

¿Era en verdad tan predecible? Suspiro un poco frustrado, si lo pensaba con detenedimiento se daba cuenta que todas sus últimas acciones habían girado en torno a luzu.

¿Tanto dependia de ese maldito emo?

Mexicano gracioso 🌮.
¿Qué? Obvio no. Solo no tengo
ganas de ir a clases ¿okay?

Rubia tetona 💋.
Ehhh, haré que te creo.

Mexicano gracioso 🌮.
Solo traeme la pinshe mochila de una
puta vez, voy a estar en el jardín trasero.

¿𝘠𝘢 𝘯𝘰 𝘴𝘰𝘺 𝘵𝘶 𝘤𝘩𝘪𝘤𝘰 𝘧𝘢𝘷𝘰𝘳𝘪𝘵𝘰? #𝙡𝙪𝙘𝙠𝙞𝙩𝙮Where stories live. Discover now