¿𝘠𝘢 𝘯𝘰 𝘴𝘰𝘺 𝘵𝘶 𝘤𝘩𝘪𝘤𝘰 𝘧𝘢𝘷𝘰𝘳𝘪𝘵𝘰? #𝙡𝙪𝙘𝙠𝙞𝙩𝙮

Thirteen

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Thirteen;
—Organización—

El ambiente era extremadamente tenso, callado y pesado, ninguno de los cuatro estudiantes presentes decía alguna palabra, y tal vez era mucho mejor así, probablemente si uno de ellos se forzaba a intentar comenzar una conversación solo generaría más incomodidad entre todos al no recibir las respuestas esperadas.

Las manejillas del reloj de pared de aquel salón apartado y alejado del resto era lo único que generaba ruido, sin embargo era uno tan repetitivo y monotomo que comenzaba a poner nervioso al de cabellos castaño.

Intentaba —inútilmente— mantenerse tranquilo y mantener bajo control todo su mal humor, pero las intensas y curiosas miradas de sus amigos sobre él no lo ayudaban. Sabía lo que estaban haciendo, sus dos amigos solo querían ver su reaccion y comportamiento al estar en un mismo cuarto con quackity, más en sí, trabajando nuevamente junto a quackity.

Ignoro molestamente aquel comportamiento, sus amigos eran simplemente unos pesados que sólo buscaban enterarse del salseo a primera plana para molestarlo o bombardearlo de preguntas después.

Aparte, lo más probable es que quackity y él ni siquiera se dirigirían la mirada ese día por la discusión que tuvieron el día anterior en su casa. Quackity estaba su propio mundo y veía con completa atención su celular, sentado en la esquina más alejada posible de él.

¿Cuánto tiempo más tardaría en llegar el profesor? ¿Acaso no tenía un reloj a la mano?

Miro con impaciencia el reloj, se estaban perdiendo toda la primera clase solo para poder organizarse sobre la visita de la otra fastidiosa escuela y el maestro no los ayudaba ni un poco, al menos se hubiera apiadado un poco de ellos y decídia llegar a la hora que les había prometido.

Tal como si sus maldiciones lo hubieran llamado o fuera un tipo de invocación la puerta de aquella aula finamente fue abierta, el maestro entró y los salud amablemente con una sonrisa de oreja a oreja, también se disculpo de su tardanza y solo dio la excusa de que tuvo algunas pocas complicaciones en el camino.

Ninguno de ellos preguntó más o cuestionó sobre su historia, todos solo pensaban en recibir la información e itinerarios necesarios para regresar lo más pronto posible a clases. Ahora por la larga demora tendrían que pedir los apuntes a sus demás compañeros y digamos que no todos tenían una buena relación con ellos.

━Aquí esta.━ El maestro camino y se detuvo delante suyos, traía unos documentos y archivos en sus manos. ━Pensé que ustedes ya contaban con esta información, pero al parecer al directo se le a olvidado de informales.━

Los cuatro asintieron quitándose por completo la culpa de no estar pendientes esos últimos días. El maestro al notar que le prestaban la completa y necesaria atención se aclaró la garganta para comenzar a leer aquellos documentos en voz alta.

━Bueno comenzaré...━

━"Después de varias evaluaciones, diferentes comparaciones y luego de finalmente concordar una fecha entre todos los directivos, podemos anunciarles con total seguridad que la escuela e internado de elite 'tortillaland' nos visitara este próximo lunes."

¿Lunes?

Era demasiado pronto para su gusto. No iba a negarlo, no se sentía mentalmente preparado para volver a ver a un chico, mejor dicho el primer chico que hizo que en su mundo apagado y gris aparecíeran bonitos y brillantes colores, el primer chico que lo ponía nervioso con solo una sonrisa, el primer chico que lo hacía suspirar con una sola mirada, el primer chico con el que pudo decir "si, en verdad estoy enamorado de él".