Thirty-seven

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Thirty-five;
— Vendetta part 2. —

Finalmente el adulto de cabellos castaños salió de la habitación, provocando que los hombros rígidos de luzu y su pobre corazón acelerado se calmarán poco a poco.

No había imaginado qué el primer encuentro que tendría con los amados primos de quackity, fuera así. Estaba decidido, debería comenzar a acostumbrarse a no esperar nada positivo en el futuro.

━ ¿Da miedo, no? ━ La voz burlona del mexicano corto el silencio que había en el lugar, captando su atención de inmediato. ━ Aguas, no planeo crearte un nuevo trauma o una mamada así. ━

Sonrió de manera incomoda ante su comentario y se encogió de manera evidente en su asiento, no había olvidado como hace unos segundos ese mismo chico le había hablado de manera tan cuestionable. Una manera tan descarada de coqueteo, que en vez de hacerlo sentir halagado lo hacía sentir irritado.

No es realmente encantador que un tipo que apenas conoces en persona y que aparte es un retrato idéntico de tu ex pareja te diga cumplidos baratos de una manera tan desvergonzada.

Al parecer, el azabache pudo notar los pensamientos que tenía en la cabeza y negó varias veces con las manos. ━ ¡No pienses putas cosas raras! ━

Hizo una mueca, era demasiado parecido a quackity, no sólo en apariencia, también en su forma de hablar y expresarse.

Se sentía extraño.

━ Debería irme, espero que quackity... mejoré pronto. ━ Se levantó de su asiento con intensión de marcharse y no muy seguro habló ━ Iré a visitarlo pronto, si me lo hes permitido. ━

Antes de que pudiera dar un paso en dirección a la puerta, cochi garraspeo con la garganta. ━ ¿Eso es todo? ━

Su mirada regresó al contrario, confusa ante su pregunta.

━ ¿Disculpa? ━

━ No te hagas wey. ━ Cochi se acercó con pasos pesados y sin la típica sonrisa que siempre adornaba ━ Tú lo sabes. ━

Trago con pesadez, sintiendo al mismo tiempo una gota de sudor correr por su frente, ¿acaso se refería...?

━ No sé de qué habl-

━ Rubius, de ese maldito cabrón hablo. ━ La mirada de cochi se volvió oscura, tan oscura como si las estrellas y la luna hubieran decidido desaparecer a la mitad de una profunda y fría noche ━ Lo que ese imbécil, le hizo a mi primo. ━

Sintió un nudo formarse en su garganta impiendiendo que hasta la frase más corta no pudiera escapar de sus pálidos labios, cochi lo sabía todo o al menos eso parecía y ahora lo estaba interrogando.

Esto era irreal.

Todo este maldito día lo era.

━ Luzu, no debes mentirme, no a mí. ━ El mexicano hablaba con dureza, pero con un tono desesperado por igual ━ Necesito tu ayuda, tu ayuda para hacer que ese miserable tenga su merecido. ━

Apretó los labios, casi como si los obligará a permanecer cerrados por el miedo a decir algo que no debería. Aunque al mismo tiempo quería decir todo lo que sabía, no estaba seguro si era lo correcto hacerlo.

Quackity le había contado algo tan fuerte, algo tan secreto y aterrador, que no sabía si en realidad él quería que más personas, en especial su propia familia lo supieran.

Es que, joder, estaba tan afectado en el momento que se lo dijo que no pudo soportar más y se desmayo en sus brazos. Aunque aún había la probabilidad de que quackity le haya contando a cochi lo que pasó, ¿y si no era así? ¿él tenía el derecho de decir algo tan íntimo? ¿él tenía el derecho de quitarle su opción de hablar por si mismo?

¿𝘠𝘢 𝘯𝘰 𝘴𝘰𝘺 𝘵𝘶 𝘤𝘩𝘪𝘤𝘰 𝘧𝘢𝘷𝘰𝘳𝘪𝘵𝘰? #𝙡𝙪𝙘𝙠𝙞𝙩𝙮Where stories live. Discover now