oix. 𝙖𝙢𝙚𝙧𝙞𝙘𝙖𝙣 𝙨𝙝𝙞𝙩

297 33 15
                                    

—𝙢𝙚 𝙢𝙖𝙩𝙖

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

—𝙢𝙚 𝙢𝙖𝙩𝙖

𝘚𝘦𝘱𝘵𝘪𝘦𝘮𝘣𝘳𝘦 14, 1944

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

𝘚𝘦𝘱𝘵𝘪𝘦𝘮𝘣𝘳𝘦 14, 1944

¿Qué podía decir de estos últimos cinco meses? Es decir, sí, todo seguía siendo una mierda total y tenía que soportar al sargento con sus órdenes, a los soldados idiotas con sus bromas machistas, y algunas enfermeras mamonas, pero todo iba bien fuera de eso. Afortunadamente aún conservaba ese puesto como coronel dentro de los pequeños grupos que organizaba el sargento Lord a la hora del combate, así que estaba bien con eso, pero por otro lado, había perdido comunicación con Ben, casi en un total, al igual que con mamá, quien ya no mandaba cartas como antes ni llamaba. De hecho, lo último que había recibido había sido una carta de papá diciendo que mamá no quería saber más de mí y que dejara de insistir, mientras que con Ben lo último fue una llamada hace cuatro meses, él había dicho que estaba todo bien por allá y que me estaría esperando cuando regresará. Vaya mierda.

Sin embargo, aquí en el campamento no podía negar que habían ciertos soldados bien parecidos, en alguna ocasión me tocó hablar con algunos y me dí cuenta que muchos hacían servicio militar por obligación, mientras que algunos otros tenían esa estúpida idea de que lo hacían por su país; aún así, algunos me dijeron que eran de familias poderosas, que llegaban a ser dueños de grandes terrenos, otros me habían dicho que tenían familia en el extranjero por motivos de la guerra y por lo tanto se alojaban en países neutros (fuera de guerra) en donde tenían propiedades. Así que la mayoría de estos idiotas eran de clase alta, por así decirlo.

Pero, regresando a lo que principalmente quería decir, sí, en efecto, por supuesto, afirmativo, claro... me quería tirar a algunos de ellos. Era inevitable pensarlo, pero no podía, porque ¿quién piensa en sexo durante la guerra? O, al menos, alguien además de mí.

—¿Entonces eres británica? —asentí.

Bueno, digamos que Rodger no era un candidato a eso. Ya lo había conocido bien, me había encariñado con él, lo admito, y ahora es un gran amigo. Es encargado de las comunicaciones y espionaje, al igual que lo era Forge cuando seguía con vida.

𝙐𝙉𝘿𝙀𝙍 𝙏𝙃𝙀 𝙏𝙄𝘿𝙀 || 𝙎𝙊𝙇𝘿𝙄𝙀𝙍 𝘽𝙊𝙔Where stories live. Discover now