𝙏𝙝𝙚 𝘽𝙤𝙮𝙨|| Después de años intentando rehacer mi vida, todo se fue a la mierda en cuanto nos vimos obligados a buscar un arma para acabar con Homelander. ¿De qué manera se jodió todo? De la peor forma posible, un viaje a Rusia.
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⊱⋅ Diciembre 15, 1945 ⋅⊰
Las horas pasaron como agua mientras me dedicaba completamente a escuchar lo que mi mamá había tenido que decir, además de la visita sorpresa que habíamos recibido en la tarde y la noticia que había dado mi hermano a la familia; todo eso en un solo día había sido mucho que procesar para mí, pues la visita sorpresa que habíamos recibido era nada más y nada menos que Ben junto a sus padres, los señores Parkneer, y no bastando eso, la larga plática que había tenido con mamá sobre el matrimonio tenía mucho que ver con aquello.
Sobre la noticia que Sam nos había contado, tal parece que tiene una novia o algo así, pero dijo que se quería casar. No me había tomado la molestia de escucharlo, porque estaba tan absorta en mis pensamientos y ocupada procesando la noticia de que mi propia madre me había "vendido", prácticamente por eso estaban ahí los padres de Ben, para asegurarse de que la propuesta de matrimonio fuera real.
Y sobre ellos, los padres de Ben, parecen ser buenas personas. Su padre, el señor Jonathan Parkneer, había sido muy amable conmigo durante toda la cena y había sido muy atrevido también al prácticamente ser él quien me propusiera matrimonio en nombre de su hijo, ya que decía que Ben era, en sus propias palabras, un idiota incompetente y cobarde.
Con todos esos acontecimientos en mente, decidí salir un momento de la casa para tomar aire y aclarar mis pensamientos, antes de terminar vuelta loca. Simplemente debía calmarme.
-¿Estás bien? -escuché decir a Ben, a lo que simplemente asentí. -Es que... como saliste rápido de la casa, me preocupé.
Solté un pequeño quejido y me dí media vuelta para verlo; permanecía cabizbajo para no dirigirme la mirada, así que me acerqué a él.
-¿Hace cuánto planearon esto?
-Hadelyne...
-¿Acaso fue cuando estuviste aquí hace dos meses? Porque si es así, quiero saber de quién fue la idea.
Ben levantó la mirada y soltó un suspiro.
-Fue un acuerdo mutuo, Hadelyne. Tu madre y yo estuvimos de acuerdo con esto, porque... ella necesita dinero... y yo necesitaba una esposa.
Fruncí el ceño. -¿Acuerdo mutuo? -él asintió. -¿Por qué necesitas una esposa, y por qué mi madre necesita dinero?
-Le quieren embargar la casa... desde que falleció tu padre no hay quien pague la hipoteca y sabes perfectamente que el trabajo que tiene tu madre solo alcanza para traer la comida a la casa. En cuanto a mí... mi padre ya es viejo. No quería darme el control de las acerías, porque para él soy una completa decepción... pero cuando escuchó sobre ti y tu familia, aceptó darme el control de estas bajo la condición de que contrajera matrimonio.
-No puedo creer que me hayan vendido... -bufé, mientras le mostraba una mala cara a Ben.
-Solo es por un acuerdo, Hadelyne, no es una compra de manera tan literal.
