𝙐𝙉𝘿𝙀𝙍 𝙏𝙃𝙀 𝙏𝙄𝘿𝙀 || 𝙎𝙊𝙇𝘿𝙄𝙀𝙍 𝘽𝙊𝙔

xvii. 𝔣𝔦𝔫𝔦𝔯𝔢 𝔰𝔲𝔟𝔦𝔱𝔬

⊱⋅ Enero 29, 1946 ⋅⊰

¿Qué era esa sensación? Llevaba días sintiendo la misma cosa, soñando lo mismo una y otra vez, y había comenzado a dormir menos de ocho horas. No sabía si era el estrés por todo lo que había pasado últimamente o era por la luna de miel, pero esto que sentía no se iba. No lo había hablado con Ben, porque pensé que quizás no le importaría o quizás era una estupidez mía; sin embargo, ahora comenzaba a preocuparme de esto, de los sueños y lo que veía al cerrar los ojos. También estaba aquella presión constante en mi pecho, el hecho de que el sueño se me iba casi de la nada y los constantes sonidos de disparos que me impedían estar tranquila.

Me sentía como una loca fuera de un centro psiquiátrico y a veces me costaba un poco distinguir si los gritos de desesperación que escuchaba eran reales o eran parte de mi imaginación, o si lo que veía al cerrar los ojos realmente estaba pasando o no; así que, sin más, abrí los ojos y rápidamente volteé a todos lados de la habitación para asegurarme que todo estaba en mi cabeza.

Miré a Ben acostado a mi lado y luego miré el resto de la habitación nuevamente; todo estaba bien, por lo que me levanté de la cama, me acerqué hasta la puerta y salí de la habitación para ir al baño a refrescarme un poco, extrañamente sentía calor, además de sentir mi corazón latiendo demasiado rápido justo como si estuviera muy agitada o hiperactiva.

Una vez dentro del baño me eché un poco de agua en el rostro, tomé una toalla limpia para secarme el rostro y me miré al espejo, simplemente para sentirme de la patada con tan solo ver mi aspecto.

-Demonios... -observé mis ojeras, las cuales ya eran muy notorias.

Escuché un fuerte estruendo fuera del baño, un golpe, tan fuerte que por un momento entré en un ensimismamiento tratando de procesar si lo que había escuchado también estaba en mi mente. Y el estruendo sonó de nuevo, pero ahora parecía un disparo.

-Carajo... -murmuré, mientras miraba a la puerta.

¿Acaso se habían metido a asaltar? O algo así, no lo sabía, no podía pensar con claridad, mucho menos cuando el ruido de los aparentes disparos comenzó a escucharse constantemente. Mierda. Me sentía de nuevo como en las trincheras, cuando los pelotones se preparaban para salir al campo listos para disparar.

-¡Hadelyne, carajo, sal del maldito baño!

Era la voz de Ben, pero se escuchaba completamente ajena a mí, lo único que escuchaba eran gritos de desesperación y disparos. Eso no podía ser, no podía estar pasando esto de nuevo, todo debía estar en mi mente, ¿no es así?, me dí media vuelta pensando que al verme al espejo todo simplemente se detendría, pero no veía mi reflejo, veía a Rodger, que me miraba con tanta calma y con una hermosa sonrisa.

-¿Rodger?

-¿A quién más esperabas ver?

-Pero esto no es real... -murmuré, dándome vuelta nuevamente. -Nada es real.

-¿Y cómo sabes lo que es real y lo que no? -dijo él.

-Estás muerto... -cerré fuertemente los ojos.

-Quizás.

Escuché la voz de Forge gritar que se aproximaba una bomba, carajo, ¿que sucedía?, no pude hacer más que tirarme al suelo para después escuchar el estruendo y luego abrir los ojos solo para ver a Ben de rodillas frente a mí.

Parecía preocupado, mientras que yo parecía una idiota tirada en el suelo. Apenas podía procesar lo que acababa de ver y escuchar, no podía darle una explicación a aquello ni mucho menos a Ben en caso de que preguntara.

-¿Estás bien? -preguntó, ayudándome a incorporarme. -¿Qué sucedió?

Llevé mis manos a mi rostro, percatandome que mis mejillas estaban húmedas, y luego me aferré fuertemente al cuello de Ben mientras pequeños sollozos salían de mí. No tenía el control de mi cuerpo en ese momento, y lo sabía porque sollozaba sin parar y mi cuerpo temblaba.

-Todo está bien, ¿de acuerdo?, estás conmigo... -murmuró cerca de mi oído, mientras me abrazaba con su brazo izquierdo y acariciaba mi cabello con su mano derecha. -¿Qué pasó?

Tragué saliva, sintiendo mi garganta ardiendo, quizás se había cerrado por el recuerdo o algo así, y entonces me separé un poco de él.

-Escuché disparos... -mi voz se quebró- había disparos, Ben.

Me miró confundido. -Hadelyne, no habían disparos, ¿okay?, nada de eso es real... -tomó mi rostro entre sus manos y acarició mi mejilla con su pulgar- todo lo que ves y escuchas es parte de lo que sucedió en la guerra, y por eso no debes dejar que te dominen esos recuerdos, ¿me entiendes?

Dí un leve asentimiento, sabiendo que él tenía razón, y entonces lo abracé de nuevo.

-¿Quieres que te prepare algo para los nervios? Estás temblando demasiado -negué-. Entonces me quedaré aquí un rato contigo mientras te calmas.

Ben se sentó en el suelo, recargando su espalda en la pared contraria al lavabo, me atrajo hacia él de un leve tirón y me sentó sobre su regazo mientras me abrazaba. Se sentía extraño, un poco cálido, pero mayormente extraño. No solía gustarme el contacto físico con ningún hombre por ningún motivo debido a todo lo que había vivido con mi padre cuando era más chica, sin embargo, debía admitir que esto me tranquilizaba un poco y me hacía sentir segura de una manera que no me explicaba.

Las pequeñas caricias que hacia sobre mi cabello eran otra cosa que hacían sentir relajada, más cómoda por así decirlo, y me agradaba esa clase de contacto; en realidad, cualquier clase de contacto físico que no fueran golpes u otra cosa más fuerte, me encantaba. Así que, me dí la libertad de relajarme y dejar soltar todo lo que me perturbaba, incluso si eso significaba llorar hasta quedarme dormida.

-Stars shining bright above you, night breezes seem to whisper "I love you"... birds singin' in the sycamore tree, dream a little dream of me... -Ben comenzó a cantar suavemente, hizo una pequeña pausa para dejar un beso sobre mi frente y continuó cantando. -Say "Night-ie night" and kiss me, just hold me tight and tell me you'll miss me... while I'm alone and blue as can be... dream a little dream of me...

Era una dulce melodía aquella, una que solamente llegué a escuchar una vez en mi vida y fue un recuerdo bastante ¿triste? ¿fuerte? ¿doloroso?, no lo sé, pero había sido un día de mierda. Recordaba vagamente a mi madre llorando, golpeada, y embarazada aun de Sam, fue quizás la primera vez que vi a papá golpeando a mamá, fue quizás la primera vez que me golpeó a mí también, pero definitivamente fue la primera vez que escuché «Dream a little dream of me» de mi mamá.

-Stars fading but I linger on, dear... still craving your kiss... I'm longing to linger 'til dawn, dear... just saying this... -canturreé con mi voz quebrada.

-Es la canción que mi madre solía cantarme para dormir... todas las noches, sin falta -habló con una pequeña sonrisa en sus labios, no hacia falta que lo mirara para saber que así era.