Mi soldado - Alejandro Vargas y tú

Capítulo 2:

"¿N/t/h?". Pregunté, esperando que respondieran positivamente.

"¡T/n! Órale ¡Hermana!". Ha pasado tanto tiempo que olvidé que n/t/h pasaba demasiado tiempo con los mexicanos durante sus funciones. "Soy yo" dijo él, levantando la máscara que llevaba puesta.

"¡N/t/h!". Dije mientras corría hacia mi hermano para saltar y darle un abrazo enorme. Lo necesitaba, necesitaba verlo, que me rescataran, que me llevaran a casa de una vez. Ambos no podíamos dejar de llorar y abrazarnos. No quería soltar a mi hermano y tampoco él a mí. 

"Te amo N/t/h" dije con los ojos aún cerrados, sintiendo su ropa calentita supongo que por el calor de afuera. 

"Yo también te amo t/n. Vamos a casa". Me soltó y ahí fue cuando recordé lo alto que era, a diferencia de mí, que solo mido t/a.

"¿Quiénes son ellos?" Tenía curiosidad acerca de esos hombres detrás de él, estaban completamente armados, enmascarados y vistiendo interesantes atuendos del ejército. No sé por qué, pero eso me llamó la atención de alguna manera.

"Estos son mis hermanos t/n. ¡Me ayudaron a salvarte! Y sinceramente, yo no estaría aquí si no fuera por Alejandro, mi hermano, hermano..." dijo mi hermano con lágrimas corriendo por sus mejillas, mirando a ese hombre enmascarado. 

"Para eso estamos aquí, hermano. Familia es familia" Ese hombre tenía acento mexicano definitivamente. 

"T/n, estos son Ghost y Soap, también son hermanos". 

"Gracias, muchas gracias" dije, con la voz quebrada. Esos hombres me hicieron sentir una especie de nerviosismo.

Después salimos a la calle, dejando esa especie de casa de playa. No estaba tan mal desde afuera, pero juro que el lugar en el que me retuvieron fue lo peor de todo. Llegamos a los camiones y mi hermano finalmente me estaba llevando a casa. 

"¿Nos vamos a casa?" Le pregunté a mi hermano. 

"Primero vamos a la casa de seguridad de Ale, te instalaremos allí para que puedas ponerte cómoda y ser tú misma otra vez. Te extrañé t/n". Me dio un beso en la cabeza y yo apoyé mi cabeza en su hombro. 

"Yo también te extrañé n/t/h".

Mi hermano siguió abrazándome mientras ese hombre enmascarado con cara de calavera nos conducía a esa casa de seguridad.

"Adivina qué te compré para la cena", dijo mi hermano.

"Umm, no lo sé, ¿t/c/f?" ¡Espero que sea t/c/f! ¡Me he estado muriendo de hambre durante horas y t/c/f suena increíble ahora mismo!

"¡Sí!" dijo mi maravilloso hermano.

"Ay dios, n/t/h, muchas gracias!"

Estaba tan feliz abrazando a mi hermano y diciendo "t/c/f" repetidamente porque me trajo mi comida favorita que casi me perdía el hecho de que Alejandro se estaba quitando la máscara lentamente, y el otro también, umm... Soup? ¡No, Soap!

No me importaba ese Soap, era guapo por supuesto pero, de hecho, me quedé mirando el rostro de Alejandro, sin creer aún la belleza que llevaba ese hombre. Tenía un bronceado en la piel, hermoso por cierto. Ojos oscuros y unos hermosos labios. Creo que me enamoré inmediatamente cuando me di cuenta de que él también me estaba mirando.

"Lo siento" dije, sintiendo el calor en mis mejillas. Por supuesto que me estaba sonrojando. Estoy segura de que me convertí en un tomate en el momento en que sentí sus encantadores ojos sobre mí.

"Está bien hermosa. A todos les impresiona lo feo que puede ser este carnal" Quise decirle que era todo lo contrario pero la cara de mi hermano me lo impidió. Estaba mirando a Alejandro directamente a los ojos, probablemente diciendo en su mente cómo diablos me acaba de llamar.