Capítulo 6:

2.4K 156 129
                                    

"¿Qué quieres cenar?" Preguntó Ale.

"Lo que quieras." Quería algo diferente hoy, comí t/c/f ayer y no quería repetir hoy.

"¿Te gustaría más t/c/f?. Hay sobras de ayer tal vez te gustaría terminarlo" Preguntó Ale.

"Quiero algo diferente hoy", respondí.

"¿Cómo qué?"

Tú. dije en mi mente.

"Umm, me gustaría probar tu comida favorita ahora"

"Perfecto entonces mi linda. ¿Te gustan los tamales?" Me derretí, me está llamando linda una vez más. No puedo con este hombre.

"Nunca los probé... ¿Están buenos?" Pregunté.

"Son la mejor comida que probarás mi cielo" ¿Qué significa eso? ¿Por qué me está llamando así? Que importa, me encanta!

"¿Los harás tú?" Yo pregunté. Por supuesto que quería probar una de sus comidas, y verlo cocinar sería lo más sexy del mundo.

"Si me ayudas." Dijo él, con una sonrisa en su rostro. Me derrito cada vez que hace eso.

Iba a preparar la comida con mi amado. No podía creer que esto fuera cierto. Ser rescatada por n/t/h y sus compañeros fue lo mejor que me pudo pasar. Pude reunirme nuevamente con mi hermano y conocí a un hombre tan guapo. Estaba en un sueño.

Empezó a picar unas verduras, se veía tan sexy con ese cuchillo que quise que me lo pasara por el cuello. Lo ayudé a cortar las verduras también y traté de hacerlo lo mejor posible para no hacer un desastre frente a él. Por supuesto que sé cocinar algunas cosas, pero nunca preparé tamales en mi vida.

Puso las verduras en una sartén, revolviendo lentamente. Luego agregó un poco de pollo desmenuzado. La cocina olía tan bien, pero no tanto como él. Empezó a voltear las verduras haciendo el movimiento más sexy del mundo. Quería impresionarlo haciendo lo mismo.

"¿Puedo intentarlo?"

"Por supuesto linda. Todo tuyo"

Agarré la sartén, la levanté un poco pero tenía tanto miedo de hacer un desastre y tirar toda la comida por la sartén...

"¿Te gustaría que te ayude?" Por supuesto, mi amor, siempre querré tu ayuda. Esta niña inútil te va a necesitar todo el tiempo.

"Claro" respondí.

Se colocó detrás de mí, agarrando mis dos manos, que también estaban agarrando la sartén. Solo necesitaba que me inclinara a lo bruto sobre la mesada.

"¿Estás lista?" Preguntó

"Si señor". Lo hice a propósito.

"¡Uno, dos, tres!" Volteamos las verduras a la vez, pero creo que goteé en el momento en que levantó la sartén y se empujó hacia mí durante el esfuerzo. Pude sentir su paquete.

"Muy bien chiquita". Me encantaba cuando me llamaba así...

"Gracias Ale. Y gracias también por cuidarme"

"No me agradezcas. Tu hermano sabe que somos como hermanos, y haríamos cualquier cosa el uno por el otro. Él te quiere mucho, ¿sabes?"

"Lo sé, y él dijo que puedo confiar en ti. Si él confía en ti, yo también confío en ti."

Él sonrió.

Puse la mesa al mismo tiempo que lo miraba servir la comida.

No sabía cómo comer tamales ni cómo funcionaban las hojas, pero Alejandro se aseguró de que aprendiera a hacerlo correctamente. Estaban tan buenos, tenía razón, la mejor comida que he probado, por supuesto después de t/c/f.

"¿Está bueno?" Preguntó

"Está bueno." Dije.

Terminamos la comida rápidamente; teníamos hambre ya que nos tardamos un poco en hacer los tamales y además era tarde en la noche. Pero puedo asegurar que fue la mejor cena que he tenido. Se sentía como una cita, pero no quería confundirme con mis sentimientos. Todavía no estaba segura de si le gustaba a Ale o si solo estaba siendo amable conmigo.

Me levanté a recoger los platos y fui a lavarlos. Él hizo la comida, así que es mi turno de lavar los platos.

Sentí sus ojos sobre mí mientras estaba en el fregadero lavando los platos. ¿Por qué me está mirando? No quiero hacerme una falsa ilusión sobre esto. Probablemente solo esté mirando porque tiene que cuidarme. No, no podía gustarle de esa manera.

Terminé de lavar los platos pero necesitaba algo dulce. Algo así como un postre, algo sabroso que pudiera alegrarme con solo comerlo.

"¿Qué hay de postre?" Yo pregunté

"Lo siento hermosa. Podemos preparar algo si quieres". No tenía ganas de cocinar otra cosa, solo quería algo dulce para comer.

"O puedes comer una fruta si quieres". Dijo él.

"O puedo comerte a ti" no pude evitarlo.

Giró la cabeza rápidamente y me miró con los ojos muy abiertos. Me di cuenta de que comenzó a respirar fuerte.

Mi soldado - Alejandro Vargas y túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora