Capítulo 34:

870 68 9
                                    

Otro más por hoy a pedido de ustedes, porque los tkm <3


Cenamos con mi mamá y mi papá, se sentía raro ya que mi hermano y Alejandro no estaban. Comimos sobras de t/c/f, estaba feliz. Comí más de lo habitual.

"Esto está tan bueno" dije.

Mi mamá me frotó la barriga.

"Será mejor que comas bien para alimentar a mi nieto" Dijo mi papá.

Terminamos nuestra comida y fui a darme una ducha y cepillarme los dientes, antes de hacer mi rutina de skincare, por supuesto. Me exfolié la barriga con mucho cariño, mimando a mi bebé. Salí de la ducha y me apliqué crema hidratante en el cuerpo.

Me fui a la cama esperando la sorpresa de Ale. ¿Quién iba a ser el invitado especial?

Me desperté temprano en la mañana y me aseguré de lucir bien. Dios mío, ¿y si iba a traer a su perro? ¡Quería tanto verlo! Espero que se lleve bien con n/t/m, quiero decir es amigable, pero uno nunca sabe.

Bajé y desayuné con mamá y papá, estaban más felices que de costumbre. Estaba nerviosa. Me miraron raro, como si les emocionara ver mi cara reaccionar ante la sorpresa de Alejandro.

"¿Por qué no me dicen ustedes dos ya a quién va a traer a casa?" Yo pregunté

"Nunca" Dijo mi mamá, riendo.

Pasé la mañana jugando con n/t/m, por si se enojaba conmigo por dejar entrar a otra mascota a la casa. Decidí enviarle un mensaje de texto a Ale.

Yo: "¿Cuándo vienes a casa con tu 'invitado especial'?"

Ale <3: "Prepárate, estamos cerca"

Mis manos comenzaron a temblar, fui al espejo para arreglarme y asegurarme de que todavía me veía bien para él y su invitado, cuando alguien tocó el timbre.

Rápidamente me dirigí hacia la puerta principal para abrirla.

"Mi amor" Dijo Alejandro, me besó en los labios.

Pude ver a una mujer de pie detrás de él, visiblemente mayor que él. Y un vaquero parado junto a la camioneta de Alejandro, observando los alrededores.

"Amor, ella es mi mamá", me dijo.

Miré a la mujer con los ojos muy abiertos, mi corazón empezó a latir más rápido que nunca.

Mi mamá me sostuvo los hombros por detrás.

"Señora Vargas" Mi mamá le dio la mano.

"Por favor, llámame Mónica", dijo la mamá de Ale.

"S-Sra. Vargas", dije.

"Encantada de conocerla" dije.

"Ay Ale, esta niña sí que está bien bonita", dijo. Me acababa de llamar bonita, me hizo feliz. Le sonreí.

"Llámame Mónica querida", agregó.

"Pasen por favor" dijo mi mamá.

Nos sentamos todos juntos a la mesa y comenzamos a comer la comida que había preparado mi mamá, yo era demasiado tímida para tomar una selfie todos juntos, pero eso no importaba, Ale lo hizo por mí de todos modos. Estaba tan feliz de que Alejandro finalmente me haya presentado a su familia.

"Alejandro me mostró las fotos de la ecografía, nuestro chiquito se ve tan precioso", dijo la mamá de Ale.

"Parece un frijolito" dijo mi papá.

"¡Sí! Es un frijolito", dijo la mamá de Ale.

"¿De qué ciudad son?" preguntó mi mamá.

"Crecimos y pasamos la mayor parte de nuestras vidas en Las Almas, por eso mi Alejandrito está tan involucrado en este caso, ¿verdad mi amor?". Dijo la mamá de Ale. Me di cuenta de que ella también trataba a Alejandro como un bebé.

"Si mamá" Dijo él.

"¿Y ustedes? ¿Siempre vivieron en t/c? preguntó ella.

"No, primero me mudé aquí después de graduarme de la secundaria, y luego n/t/p y yo nos casamos y pasamos la mayor parte de nuestras vidas aquí. T/n creció aquí, ¿verdad, cariño?" dijo mi mamá.

"Si mamá." Respondí.

Traté de comer lo más decente posible, no quería quedar mal frente a la mamá de Ale.

Podía escuchar a su madre murmurarle algo...

"Esta es más bonita que Valeria, ¿a qué sí?" ¿Acababa de hablar de El Diablo?

"Mamá, baja la voz" Me di cuenta de que Alejandro estaba incómodo, me miró.

"¿Sabes preparar tamales?" Ella me preguntó.

"Estoy aprendiendo, Alejandro me ha estado enseñando", respondí.

"¡Que bien!" Dijo ella, sonriéndome.

"Sabes, a mí no me agrada mucho cocinar, así que espero que aprendas pronto", dijo. Quería cagarme encima.

"Además, al resto de la familia de Alejandrito le encantan los tamales" Me puse aún más nerviosa.

"Mamá..." Dijo Alejandro, diciéndole que se callara con los ojos.

"Está bien, me encanta aprender", le dije.

Estábamos a punto de terminar nuestra comida cuando pude escuchar los pasos de otra persona. ¡Era n/t/h! Corrí hacia él y le di un gran abrazo, estaba tan feliz de que estuviera allí con nosotros.

"¡Ale! ¡Toma una selfie otra vez!" le dije

N/t/h se sentó a la mesa con nosotros y Alejandro tomó la selfie, ¡toda la familia junta! ¡Una selfie ahora y otra cuando nazca mi bebé!

Mi mamá le sirvió algo de comida a mi hermano, terminamos nuestra comida y seguimos hablando de la vida de cada uno. No podía sentirme más feliz, tomé la mano de Alejandro, él estaba a mi lado.

"No puedo esperar para conocer a mi primer nieto", dijo la mamá de Ale, frotando mi barriga con amor.

"¡También será nuestro primer nieto!" dijo mi mamá.

Alguien empezó a tocar el timbre sin parar.

Fui hacia las ventanas delanteras, el vaquero que estaba parado junto al camión estaba inconsciente. Sentí que la mierda me salía del culo diciendo bonjour.

Mi hermano abrió la puerta solo para ser golpeado en la cabeza por la parte posterior de un arma. Fue tan rápido que mi hermano también estaba ya en el suelo.

"¡Valeria!" Gritó Alejandro.

Mi soldado - Alejandro Vargas y túWhere stories live. Discover now