Capítulo 7:

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Obviamente no los iba a dejar con la intriga de qué carajos sucedió después verdad? Muchas gracias por los votos y lecturas <3 Enjoy.


"Lo... lo siento" dije. Creo que la cagué. ¿Y si yo no le gustaba y lo hacía sentir incómodo? Me arrepiento tanto de hacer eso.

Se puso de pie y se acercó a mí con su andar varonil y sus ojos enojados.

"No juegues así conmigo niña" Dijo él.

"Lo siento señor, no quería ofenderlo de ninguna manera. Me dejé llevar. Pero si quieres, y solo si quieres-"

"¿Si quiero qué?" el me interrumpió.

"Si quieres... entonces no estoy solo jugando señor"

Me miró mientras respiraba fuerte apretando el puño, antes de agarrarme con fuerza por el cuello y llevarme contra la mesada. Me miró a los ojos mientras lentamente comenzaba a asfixiar mi cuello más y más fuerte. Me encantó la sensación de su mano en mi cuello, pero no tuve mucho tiempo para pensar en eso cuando abrió la boca y comenzó a besarse conmigo, jugando con mi lengua y sintiendo nuestras bocas tan húmedas.

No pude evitar comenzar a gemir en su boca. Me sentía chorreando pero no me importaba, estaba teniendo mi merecido postre.

Nunca quitó su mano de mi cuello, sino que agarró mi trasero para apretarlo fuerte mientras aún jugaba con mi lengua.

"Esto es lo que querías, ¿verdad chiquita?". Sí papi.

"Si papi". Lo deseaba tanto dentro de mí.

Él gimió antes de levantarme y sentarme en la mesada para comenzar a besarme y lamerme por todo el cuello. Agarró mis dos piernas para colocarlas sobre sus hombros y comenzó a besarlas hasta mis muslos y deteniéndose antes de alcanzar mi ropa interior para quitármela. Nunca quitó sus ojos de los míos mientras hacía todo eso.

Me bajó de la mesada y me dio la vuelta empujándome contra él, su bulto rozaba mi trasero, sostenía mi cuello de nuevo, me agarraba el pelo con fuerza para tirarlo hacia atrás y me susurraba

"¿Eres mía ahora, entendido?"

"Sí, señor"

Empujó mi cabeza hacia abajo para ponerme de rodillas antes de desabrochar sus pantalones y abofetearme la cara con su paquete y frotarlo por todas partes. Me agarró por el pelo mientras yo lo miraba y lo metió en mi boca para entrar por completo en mí. Adentro y afuera, manejaba mi cabeza para complacerse a sí mismo mientras yo babeaba por sus muslos y piso.

Me hizo levantarme de nuevo y me inclinó brutalmente sobre la mesada, gemí, pero lo hice aún más fuerte cuando sentí su bulto húmedo frotando mis dos agujeros. Lo necesitaba tanto dentro de mí.

"Por favor papi" gemí.

"Di eso otra vez" dijo gimiendo mientras podía sentir su respiración más pesada y más rápida.

"Por favor, papi-"

Tiró de mi cabello hacia atrás para darme otro beso húmedo antes de empujar su paquete en mi agujero. Podía oírlo respirar y gemir en mi oído mientras me follaba cada vez más fuerte.

Podía empezar a escuchar los aplausos de su ritmo en mi trasero y se sentía increíble. Me tiraba del pelo todo el tiempo y yo le gemía cada vez que lo metía profundamente dentro de mí. Traté de girar mi cabeza para mirarlo todo lo que pude para ver su rostro de placer, pero empujaba mi cabeza de nuevo contra la mesada.

Agarró mi cuello con ambas manos, me enderezó y levantó mi barbilla, me empujó contra él para susurrarme una vez más.

"Más te vale gemir para papi linda, eres mía, mía, y solo mía" dijo con su acento mexicano.

Dios, podía hablarme en ese acento todo lo que quisiera. Me excitó tanto...

Me dio la vuelta y me sentó en la mesada, colocó mis piernas sobre sus hombros y me agarró del cuello con fuerza y comenzó a asfixiarme. Dejó un suave beso en mis labios haciendo que me derritiera, antes de escupir en mi boca y abofetear mi cara de inmediato, sorprendiéndome pero mojándome aún más.

Sosteniendo mi cuello, comenzó un ritmo rápido y duro en mi agujero. Todo lo que podía hacer era gritar y gemir de placer. Empujó dos dedos dentro de mi boca mientras seguía asfixiándome y follándome mientras yo le chupaba los dedos. Empezó a follarme aún más fuerte cuando gemí su nombre. Todo lo que podía escuchar eran los aplausos y nuestros gemidos en la cocina. Yo estaba en el cielo.

"¿Dónde lo quieres bebé?"

"Donde quieras papi, solo lo quiero todo sobre mí", mi voz se quebró con los aplausos.

Se hizo más y más fuerte a medida que me follaba más rápido para obtener el máximo placer. Me sentí goteando por sus gemidos y aplausos.

"Papi, estoy cerca"

Me miró a los ojos y se acercó a mí para que pudiera sentir su aliento en mi boca, no apartó sus ojos de los míos hasta que me corrí sobre él gimiendo fuerte en su oído, arañándole toda la espalda. Pero mantuvo su ritmo hasta que estuvo a punto de correrse, haciendo que mis piernas temblaran. Agarró mi cabello tan fuerte como pudo y me bajó de la mesada, para empujar rápidamente mi cabeza hacia abajo y ponerme de rodillas nuevamente, pero esta vez para frotarse para mí, deslizando su mano por todo su pecho, se veía increíble haciendo eso... Finalmente gimió con fuerza, abrí grande la boca y saqué la lengua mientras lo miraba, teniendo todo su semen sobre mi cara, especialmente en mi boca.

Empecé a lamer los alrededores de mi boca y deslicé mis dedos sobre mi cara para tener su semen y chupar y lamer mis dedos mientras lo miraba fijamente.

"Buena chica". Dijo él, acariciando mi cabeza.

Mi soldado - Alejandro Vargas y túWhere stories live. Discover now