Capítulo 35:

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"¡¡N/t/h!!" Grité y corrí hacia mi hermano. Estaba en el suelo con la cabeza sangrando.

"¡Perra!" Grité y corrí hacia Valeria para matarla, cuando Alejandro me tomó de la cintura y me impidió volver a cagarla.

Valeria me apuntó con su arma. Temía no solo por mi bebé sino por todos en mi casa.

El vaquero que estaba noqueado se puso de pie y se nos acercó apuntando con su arma a Valeria.

"Escúchame, lleva a mi madre a la casa, YA", le ordenó Alejandro al vaquero.

"¿Y quién diablos dijo que alguien podía irse? Me cae." Dijo Valeria.

"Déjala ir a ella por lo menos" dijo Alejandro.

"Bien, no la necesito de todos modos", respondió ella.

La mamá de Ale se fue cuidadosamente con el vaquero.

"¿Qué quieres?" Preguntó Ale.

"Tú dime" Dijo ella.

"Tu puta es la que provocó esto", agregó, apuntándome con su arma.

"No la metas en esto", respondió.

"¡Ella misma se metió en esto Alejandro!" Dijo ella, ahora apuntando a Alejandro.

"Por favor, baja el arma" Dijo Ale.

"Ya no tomo órdenes" Dijo ella.

"Hasta los perros de Las Almas saben que no me deben ladrar", agregó.

Mi hermano se levanta lentamente.

Valeria apuntándolo cuando de repente él sacó su arma y la apuntó.

Alejandro pareció poner su mano en su espalda.

"No me hagas hacer esto" Dijo Alejandro, sacando su arma.

Mi mamá intentó llevarme dentro de la casa cuando Valeria rápidamente apuntó a la pared detrás de mí para dispararle.

Grité.

"No... hagas eso" Dijo Valeria.

"¡¡Baja la maldita arma, ahora!!" Dijo Alejandro.

"Ugh, dije que nadie podía irse, ¿eres sordo?" Ella dijo.

"Haces algo y te mato" dijo mi hermano.

"¡¿Puedes cerrar la puta boca?!" gritó Valeria.

"Voy a llamar a la policía" dijo mi mamá.

Valeria me agarró brutalmente del brazo jalándome hacia ella, sujetando mi cuerpo y colocando su arma en mi cabeza.

"¡Por favor no!" gritó mi mamá.

"¡Todos bajen las putas armas! O la mato" —ordenó.

Alejandro y N/t/h se miraron, bajando lentamente las armas, pero sin dejarlas caer.

"Suéltenlas", ordenó.

No las soltaron.

Ella tiró de mi cabello hacia atrás y apuntó su arma a mi cabeza una vez más.

"Dije... suelten... las putas... armas", dijo.

Alejandro y mi hermano dejando caer lentamente sus armas en el suelo.

Temía por mi vida y la de mi bebé, si no me hubiera dejado llevar y no la hubiera atacado esto no estaría pasando. Mis estúpidos celos nos metieron en esto, todo fue mi culpa. Probablemente iba a morir en los próximos segundos si ella no se calmaba. Empecé a pensar en todos y todo en mi vida.

Miré a mi mamá, estaba llorando aterrorizada. Miré a mi papá, se veía tan desesperado y angustiado. Pensé en n/t/ma, me iba a morir sin tener la oportunidad de conocerl@ en persona y darle el abrazo más grande que nunca, como prometimos. Miré a Alejandro, su mirada en sus ojos sabiendo que mi vida probablemente iba a terminar.

Empecé a llorar.

Valeria suspiró.

"Lo que me faltaba", dijo.

"Por favor, déjala ir. Llévame a mí si quieres" dijo Alejandro.

"No, llévame a mí" dijo mi hermano.

"N/t/h" dije.

"Todo esto es mi culpa. Empezó por mi culpa. Si no le hubiera hablado de ustedes dos, esto no estaría pasando. Así que tengo yo que solucionar esto" Dijo mi hermano, mirando a Valeria.

"¡No! ¡No! ¡Llévame a mí en su lugar!" gritó mi mamá. Yendo hacia Valeria y hacia mí.

"¡No toques a ninguno de mis hijos!" Ella añadió.

Valeria apuntó a mi mamá.

Mi mamá levantó los brazos.

Rápidamente el diablo volvió a apuntarme en la cabeza.

"Tal vez todos deberían calmarse, podemos hablar y resolver esto pacíficamente" Dijo mi papá.

"No estoy aquí para hablar Señor. T/ap. Estoy aquí... para llevarme a t/n una vez más". Ella retrocedió hacia atrás conmigo.

Le mordí el brazo tan fuerte como pude antes de que pudiera empujarme dentro de su camioneta, y traté de huir cuando ella me golpeó la nuca con su arma, haciéndome caer. Miré a Alejandro, rápidamente agarró su arma de nuevo y trató de apuntar a Valeria antes de que ella pateara brutalmente mi vientre. Sentí el peor dolor de mi vida.

"¡¡T/n!!" Gritó mi hermano, agarrando rápidamente su arma, camino a dispararle a Valeria, cuando de repente escuché el sonido de un disparo. Me tapé la cabeza.

"¡Nooooo!" Escuché a mi mamá gritar.

"¡Hermano!" Alejandro gritó.

Miré a mi hermano, estaba cubierto de sangre.

"¡N/t/h!" Grité y corrí hacia él, Valeria me apuntaba pero ya no me importaba.

"¡N/t/h!" Grité. Él no respondía. Sostuve su cabeza en mi regazo.

"Por favor N/t/h" lloré.

"¡Hermano, por favor!" Alejandro llorando, cubriendo y presionando en la herida de mi hermano.

Mi soldado - Alejandro Vargas y túWhere stories live. Discover now