Capítulo 26:

1.2K 73 38
                                    

Ninguno de mis padres prestó atención a lo que sucedía afuera, yo era la única persona entrometida mirándolos. Me puse de pie para mirar atentamente y en caso de que tuviera que ir a detenerlos de algo.

Parecían seguir discutiendo sobre algo, esta vez acercándose el uno al otro. Salí de la casa, no quería que ninguno de ellos saliera lastimado. No tuve tiempo de preguntarles qué pasaba cuando Alejandro agarró a Soap por la ropa y lo empujó bruscamente contra la camioneta, haciéndole daño en la espalda.

Soap golpeó la cara de Alejandro para defenderse y hacer que Ale se alejara de él.

"¡Cabrón!" Gritó Alejandro agarrando la ropa de Soap empujándolo brutalmente haciéndolo caer. Nuevamente, se colocó encima de Soap para comenzar a golpearlo en la cara, agarrando su cabeza por el cabello, haciéndola estampar contra el piso una y otra vez. Grité

"¡Alejandro! ¡Detente!" Yo dije.

Alejandro se puso de pie.

"¡Órale pendejo, vamos, levántate!" Dijo Alejandro.

Ayudé a Soap a ponerse de pie, le sangraba la nariz y la boca. Escupió la sangre en el suelo y miró furioso a Alejandro. Antes de que algo pudiera volver a pasar me interpuse entre los dos, mirando a Alejandro, antes de darle una bofetada por ser un idiota con Soap.

"¿Qué diablos crees que estás haciendo? ¿Frente a mi puta casa? ¿Quién mierda te crees que eres pendejo?" le grité a Alejandro.

"¿Lo estás defendiendo ahora?"

"¡Él no hizo nada! ¡Estás siendo un cerdo y un imbécil!" Yo dije

Mi mamá se dio cuenta de lo que estaba pasando por mi grito.

"¡Dios mío! T/n, ¿qué está pasando?" Preguntó, mirando a Soap sangrando.

"Lo siento mucho Sra. T/ap" Dijo Alejandro

"¡Mira lo que has hecho!" Le dije Ale.

Alejandro tomó unas gasas de la parte trasera de la camioneta y se las dio a Soap. Las agarró todo malhumorado, se subió a la camioneta y la puso en marcha, se iba a ir sin Alejandro.

"¿Podemos hablar?" preguntó Alejandro

"Supongo" respondí.

"¿Vas a estar bien?" Le pregunté a Soap.

Alejandro puso los ojos en blanco.

No respondió a mi pregunta y se fue.

Mi mamá estaba en shock y no podía sentirme más avergonzada por Alejandro, mi mamá lo acababa de conocer y vio esta cara suya. Él no era así todo el tiempo, pero no quería que mi mamá lo conociera de esta manera.

Entramos a la casa, le ofrecí a Alejandro un vaso de agua, él aceptó.

"Por favor t/n, tenemos que hablar" dijo él.

"Mamá, estaremos arriba por un rato, ¿está bien?" Yo pregunté

"Por supuesto cariño."

Mi papá frunciendo el ceño.

Fuimos a mi habitación, cerré la puerta y me senté en mi cama.

"Mira, lo siento. Lamento mucho lo que acaba de pasar ahí abajo. Solo... no pude evitarlo, si supieras la vista que tenía de él mirándote, si estuvieras en mis ojos, si estuvieras en mi cabeza en ese momento..." Dijo.

"¿Y qué pasa con lo que está pasando en mi cabeza? Definitivamente no te importa eso, ¿verdad? Respondí.

Se quedó en silencio.

Mi soldado - Alejandro Vargas y túKde žijí příběhy. Začni objevovat