FOUR

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TAEHYUNG

Con la garganta seca, mientras el ácido en mi estómago hacia saltos mortales, me encontraba congelado y estupefacto mirando al chico a unos metros de mí.

Mierda.

Es que como era siquiera posible, ¿que él estuviera aquí?

Obligándome a salir del pequeño trance, en el que me encontraba. Me hago aun lado, escondiéndome en el pasillo, de tal manera que él no pudiera verme. Mi corazón martillando fuertemente en mis costillas, mientras veo como el chico gira la cabeza, como si estuviese perdido y estuviera buscando algo o a alguien. Lucia cansado, como si hubiese pasado horas de preocupación. Pero hermoso, a como lo recordaba de esa noche. Su ropa casual y despreocupada, haciéndolo ver más joven, de lo que le había parecido en su encuentro. Su cabello naranja, brillando pulcramente haciéndolo ver exótico y caótico.

Por todos los dioses. ¿Pero que hacia el aquí?

Acaso ¿quería chantajearme? Pedir dinero a cambio de no contarle nada a Lía.

No. Eso era imposible. Esa noche nunca mencione que estuviera casado. No había manera que él, lo hubiese descubierto. Pero, entonces ¿Cómo diablos iba a encontrárselo aquí, por pura casualidad? Algo estaba mal.

Exhalando una bocanada de aire. Doy dos pasos al frente, decidido a terminar con esta situación. Hablaría con el chico y le explicaría que lo que había sucedido esa noche, había sido un error. Le pediría disculpas, porque fui yo, quien no supo alejarse y cortar las cosas a tiempo. Solo esperaba que el peli-naranja, viniera en buena disposición y pudieran seguir con sus caminos, sin perjudicar al otro. Pero entonces toda la determinación, que había sentido segundos antes. Murió. Cuando vio como del lado opuesto, donde se encontraban las escaleras. Su cuñado Sejun, apareció caminando hacia la dirección, donde se encontraba el peli-naranja. Detrás de él, Jimin el primo de mi esposa y el prometido de mi mejor amigo, seguía sus pasos. Una amplia sonrisa se extendió por el rostro del peli-naranja, cuando vio a ambos aparecer en su visión periférica. Me obligue a retroceder, viendo como Sejun y Jimin llegaban al lado del chico.

Sejun revolvió el cabello naranja del chico, con una sonrisa en su rostro. El chico sonrió y negó con la cabeza, diciendo algo que estaba fuera de mi alcance, por la distancia en que se encontraban. Estaba confundido. ¿Qué tipo de relación tenían Sejun y Jimin con este chico?

Se veían bastante cercanos y a gusto con el otro. Entonces un pensamiento horroroso me golpeo. ¿Acaso este chico, era novio de Sejun? Joder. Sejun nunca había mencionado, que estuviese en una relación. Pero viendo la forma en que miraba a este chico y como le sonreía.... Joder. Joder. Joder.

— ¿Estás bien?

Una voz demasiado cerca, susurra a mis espaldas, haciéndome saltar. Mi corazón latiendo de forma errática.

Giro en mis talones, para encontrarme con Jungkook y su mirada inquisitiva. Su ceño profundizándose, al ver mi expresión consternada. Pero no hay manera en que, Jungkook se esté enterando de mi mierda. Asiento y de forma inevitable, mi mirada se desliza a la pequeña sala, donde Sejun. Jimin y el chico charlaban animadamente. Mi voz apenas un susurro audible, cuando logro que las palabras, salgan de mis labios.

— Ummm Yo... Si, por supuesto.

— ¿Seguro? —Jungkook pregunta, siguiendo el movimiento de mi mirada. Cuando sus ojos enfocan a las personas en la sala. Una sonrisa amplia se extiende en su rostro, cuando sus ojos se detienen en Jimin. Pero entonces cuando su mirada pasa, al chico al lado de su prometido, sus ojos se estrechan y posteriormente, una sonrisa de medio lado aparece en su rostro. Dándome cuenta, del reconocimiento de Jungkook por el chico. Pregunto, tratando de sonar desinteresado.

FORBIDDEN LOVEWhere stories live. Discover now