SIXTEEN

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"Entiende que si te busco es porque me importas. Y si me alejo es porque no me dejas otra opción" ...



HOSEOK

"Las personas buenas pueden hacer cosas malas, tomar malas decisiones. Pero, aun así, eso no los hace malas personas, mi Hobi."

Habían sido las palabras de Jennie, mi mejor amiga, cuando le había contado en el suplicio, en el que se había convertido mi vida, como cada uno de los acontecimientos del día anterior. Cada uno de ellos, sin omitir palabra alguna. Contándole, desde cómo me había visto involucrado con un hombre casado, que también resultó ser el esposo de mi hermana, hasta como había terminado aceptando casarme con Yoongi. Por supuesto, ella me reprehendió como si de una madre se tratase, sermoneándome fuertemente, por desde un principio no haberle contado todo. Después, había chillado locamente de felicidad, emocionada hasta las nubes, por mi embarazo, prometiéndome arreglar algunos asuntos que tenía pendiente en parís, para viajar a Corea. No insistí, en lo contrario. Puesto que la verdad, era que su presencia, me llenaría de paz y mucha tranquilidad, para poder sobrellevar mejor las cosas.

Desde entonces, había querido aferrarme a cada una de sus palabras. Pero... realmente casarme con Min Yoongi, por intentar olvidar a otro hombre, ¿No me hacía mala persona?...

Quería creer que no.

Lo cierto era, que las palabras de Jenn, habían logrado calmar un poco mi ansiedad, producida por todo lo ocurrido el día anterior. Ahora, intentaba agarrarme fuertemente a ellas, para evitar pensar demasiado las cosas, concentrándome en el aquí y ahora.

Para mi suerte, Yoongi había logrado persuadir a mi padre y evitar que este, autorizara la visita de mi madre, dándome tiempo para asimilar todo lo ocurrido en mi vida y las decisiones que, si bien ahora empezaban a tomar peso en mi conciencia, no había vuelta atrás para retractaciones. Así que, acepte mi nuevo destino y me enfoque en prepararme para lo inevitable.

La visita de mi madre.

Sin embargo, ninguna técnica de relación practicada junto a Jimin o lo mucho que me dijera a mismo mentalmente, que todo iba a estar bien, había logrado evitar el temor que se elevó en mi cuerpo, cuando Jimin tomo mi mano y dijo.

— Todo va a estar bien, Ho. No tienes nada de qué preocuparte.

Asentí, pero estaba lejos de engañarme a mí mismo, creyendo que todo estaba bien. Joder. De hecho, me sentía frustrado y quería gritarle a todo el mundo, porque dejaran de pronunciar las palabras. Pero sería demasiado cruel y erróneo, sabiendo que lo hacían porque querían verme bien. Sin embargo, no dejaba de ser sofocante.

El suave apretón de Jimin sobre mi mano, me hace alzar la mirada justo al tiempo, cuando la puerta es abierta y en la habitación ingresan, mi hermano Sejun, quien me da una mirada reconfortadora, seguido de mi padre, quien se hace a un lado, dejándome pasar a mi madre primero.

Todo mi cuerpo experimenta un temblor agonizante, al ver a la mujer ingresar a la habitación con pasos fuertes y furiosos. Sus ojos nunca dejan los míos, cuando en lugar de detenerse a una distancia considerable, sigue avanzando, deteniéndose a una pulgada de distancia. Su mirada es de odio y una sonrisa arrogante sale de sus labios, cuando escupe.

— No te cansas de humillarnos a tu padre y a mí. ¿Verdad? ...

— Tía por favor —Dijo Jimin, quien inmediatamente trato de ponerse a sí mismo de carnada, parándose frente a la mujer, para evitar que así esta pudiese hacerme daño.

FORBIDDEN LOVEWhere stories live. Discover now