EIGHTEEN.3

315 34 7
                                    

El amor es un secreto que los ojos no saben guardar.


8:35PM

TAEHYUNG

No puedo apartar mis ojos de él.

Cada vez que miro hacia otro lado durante unos segundos, pienso que debo haberlo imaginado. Que todo esto es un sueño y que Hoseok no está a mi lado. Entonces, mis ojos vuelven a su hermoso rostro tranquilo y mi corazón comienza a acelerarse nuevamente. Sin poder evitarlo, una sonrisa tonta curva mis labios cuando observo al menor, rodear con su mano su estómago de manera protectora. Ahí, donde se formaba y crecía nuestro hijo.

A mi lado, Hoseok se remueve inquietamente. Había estado ansioso y nervioso, después de nuestra huida juntos. Lo cual no era para menos, sabiendo todo lo que se nos vendría encima, para cuando todos se enteraran de la verdad. Lo que seguramente ya había pasado. Para estos momentos, los padres de Hoseok, Sejun, Yoongi y Lía, deberían estar furiosos, por mi actuar.

Habían pasado varias horas, desde que habíamos escapado juntos. Desde que ambos subimos al auto de Jungkook, y este, nos dejó en el aeropuerto, para abordar el primer avión con salida inmediata. Y en ningún momento, Hoseok intento hablar conmigo, solo limitándose a dejarse guiar por mí y a sonreírme, conectándonos y diciéndonos todo con la mirada. Pero el miedo y la inquietud estaban ahí. Arraigados a su piel y a toda su alma, haciendo que Hoseok se estremeciera silenciosamente, cuando seguramente el recuerdo de su familia llegaba a su cabeza, queriendo ocultarlo de mí, pero sin poder evitarlo.

Algo de dentro de mí se rompe como el cristal, al ver su ceño fruncido entre sueños. Y aunque sé, que estaba siendo inquebrantablemente egoísta, por empujar al menor al caos y directamente al fondo del infierno, no podía importarme menos en estos momentos, porque él estaba aquí conmigo y porque él era el único que podía evitar que me ahogara en mi tristeza.

Un sonido quebrado escapa de su garganta, haciéndome volver mi atención en él.

— Perdón padre.

Por instinto, acto reflejo, necesidad, prevención, dolor, ansiedad, lo que sea que haya sido. Me muevo hacia Hoseok, porque algo quema dentro de mi pecho, al verlo hacerse pequeño cuando se encoge en sus apresuradas respiraciones. Lo tomo entre mis brazos rodeándolo protectoramente y llamo con voz demasiado suave, para no asustarlo.

— Hoseok...

Nada.

— Bebé, debes despertar.

Los ojos de Hoseok se abren de golpe, separándose de mis brazos. Sus ojos lucen abiertos y asustados, mientras se mueven entre mi cara y las personas a nuestro alrededor. Su respiración es superficial y en cuanto parece recobrar el sentido y la noción del tiempo, sus ojos se llenan de lágrimas. Hoseok baja la vista, solo para segundos después volverla a alzar, lanzándose a mis brazos y aferrándose fuertemente a mí, mientras entierra su rostro en mi cuello. Un sonido lastimero abandona sus labios, cuando presiono un beso en su cabeza y digo.

— Hobi... —El niega con la cabeza—Háblame cariño.

— Y-yo, tengo miedo... —El menor dice, limpiándose la nariz roja con el dorso de su mano. —¿Qué haremos ahora?... —Pregunta finalmente, refugiándose en mi cuello una vez más.

Lo miro. Sus ojos albergando tantas preguntas, para las que ahora mismo no tenía una respuesta. Sabía que tenía miedo, que estaba aterrorizado. Lo supe, desde que se había bajado del auto de su hermano y me había pedido en una súplica que lo llevara a otro lado. Pero él fue valiente y eso era mucho que admirar, porque sin importar el pánico creciente en su interior, dejo que su corazón lo guiara y vino a mí.

FORBIDDEN LOVEWhere stories live. Discover now