FIFTEEN.2

250 35 22
                                    


TAEHYUNG

Había conducido durante una hora, con los nervios de punta y miles de escenarios frente a mi encuentro con el menor, corriendo en mi cabeza. Para cuando había estacionado en el estacionamiento del hospital, me obligue a quedarme unos segundos en el auto y controlar mis nervios. Lo menos que quería y necesitaba en estos momentos, era preocupar a Hoseok y poner la vida de mi hijo en peligro.

Después de varios segundos, logré estabilizar mis emociones y salí del auto, dirigiéndome al consultorio de Jungkook. Deteniéndome frente a su puerta, rece para que no estuviese ocupado o peor aún, que el menor estuviese con él. Para mi suerte, no tenía ningún paciente y su esposo no se encontraba por ningún lado.

Con un suspiro de alivio, termino de adentrarme al interior del consultorio, para posteriormente cerrar la puerta detrás de mí. Inmediatamente, Jungkook que había estado con la mirada sumergida en su computadora portátil, levanta el rostro abriendo la boca, para segundos después cerrarla de golpe, cuando se percató de mi presencia. Su rostro lucia cauteloso y se movió incómodamente en su silla. Aclarándose la garganta, murmura.

— Taehyung.

— Hola Kook.

Jungkook asiente y hace un gesto con la mano, para que tome asiento.

— No te esperaba tan temprano.

— Necesito pedirte un favor. —Digo, tomando asiento en la silla frente a Jungkook. Él se remueve nuevamente en su puesto y asiente con la cabeza, alentándome a continuar. —Y-yo... Necesito que me digas en que habitación tienen a Hoseok.

Kook, suspira pesadamente y negando con la cabeza, dice.

— Taehyung, yo...

— No me mientas kook. —Digo, antes de que pueda terminar. —Cumplí a mi promesa anoche y no me acerque a Hoseok. Pero hoy es distinto. Yo de verdad necesito ver con mis propios ojos, que él y mi hijo están bien. Necesito hablar con él, Kook. Por favor tienes que ayudarme. Por favor. —Jungkook, se pasó la mano por el pelo y me maldijo entre dientes, negando con la cabeza. Abrió la boca, pero antes de que pudiera articular palabra alguna, masculle. —Lía sabe toda la verdad.

— ¿Qué? ...—Los ojos de mi mejor amigo, se abrieron de par en par. —Pero... ¿Desde cuándo? ¿Cómo lo supo?

Exhale un largo suspiro. Sabía que, desde la noche anterior, le debía muchas explicaciones a Jungkook, pero lo que menos necesitaba ahora mismo, era que me abrumara con tantas preguntas. Inspirando profundamente, lucho por mantenerme estable y murmuro.

— Sé que desde anoche te he hecho muchas promesas y que tengo muchas cosas que explicarte, pero de verdad, no tengo tiempo para a hacerlo ahora mismo. Necesito hablar con Hoseok.

La lucha interna que Jungkook estaba teniendo, se vio reflejado en todo su rostro. Se pasó la mano por el cabello y negando con la cabeza, dijo.

— Dios. Jimin va a matarme un día de estos. —Haciendo una pausa, exhala un largo suspiro, para luego añadir. —Cuarto piso, habitación 405.

Fue todo lo que necesite escuchar, para levantarme con una agilidad sorprendente de la silla y murmurar un rápido... — Gracias Kook, te debo una. —Dirigiéndome inmediatamente a la salida. Abriendo la puerta, doy un paso fuera, cuando la voz de Jungkook, me hace detenerme y girarme hacia él.

— Taehyung. —Asiento, haciéndole saber que tiene mi atención. —Una última cosa... Se, muy cuidadoso con lo que le vayas a decir a Hoseok. El menor debe guardar reposo. Así que te pido que seas muy sutil y no lo indispongas.

FORBIDDEN LOVEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora