How To Train Your Robot | myg + pjm

Epílogo pt.3

Lo que vamos a aprender juntos

Después de no haber sabido mucho de YoonGi luego de que este fuera a casa de NamJoon, HoSeok estaba comenzando a sospechar que tendría que tirar abajo la puerta de su mejor amigo de nuevo, pero aquello no hizo falta cuando el pelinegro la abrió en menos de un minuto, mirándolo con una ceja alzada y con un café en la mano. Bueno, era domingo, obviamente no estaba afuera y le alivió saber que se encontraba en perfectas condiciones.

—Sabes que puedes simplemente contestar mis mensajes más que con monosílabos y yo no tendría por qué venir hasta acá, ¿cierto?

YoonGi se encogió de hombros y lo dejó pasar, dándole un sorbo a la taza de café mientras su amigo se sumergía en la casa y dejaba su saco en el perchero.

—Admito que a veces me gusta tu compañía.

—¿Es en serio? —HoSeok se giró a mirarlo, luciendo genuinamente sorprendido por la confesión.

—No lo voy a repetir —sonrió ladino y se alejó de la puerta luego de cerrarla, caminando hacia la mesa en la que su laptop se encontraba abierta—. ¿Quieres café?

—Sí, yo mismo me haré uno —dijo y YoonGi se sentó en la mesa, apartando un poco la laptop de él para darle espacio a su taza. HoSeok tomó una taza y luego la cafetera—. Entonces, ¿qué sucedió? ¿Lograste sacarte el problema de encima? No me contestaste cuando te pregunté —preguntó desde la cocina.

YoonGi tomó otro trago de su café, dudoso de qué contestar, y HoSeok se giró para verlo, luciendo curioso por el tiempo que se estaba tomando.

—¿YoonGi? —insistió y su amigo carraspeó.

—Sobre eso...

—No puede ser —se lamentó.

—Escucha... —dejó la taza sobre la mesa y levantó las palmas de sus manos en señal de rendición, HoSeok apretó sus labios en una especie de mueca de frustración y el pelinegro supo que necesitaba explicarse de una vez—. Sé que el plan que querías que se diera fuera uno donde yo no tuviera que sufrir más al respecto, y también sé que lo que más quieres ahora es que me aleje de todo este problema —su amigo asintió, confirmando lo dicho—, pero debes entender que esto es mucho más grande que yo.

—¿Cómo puede ser más grande que tú? —se acercó a él, dejando su propia taza sobre la mesa—. YoonGi, sé que este es un gran asunto y sé que es tu problema, pero no podrás avanzar más de aquí si no cortas todo lazo con JiMin, con NamJoon y con todo este embrollo. No necesito verte llorando otra vez, mucho menos ver cómo te hundes de nuevo en la depresión, realmente quiero que...

—Ya lo sé —lo cortó con agotamiento—. Sé que te preocupas por mí, pero yo quiero esto. Puedo ayudar a JiMin, creo que puedo, entonces me gustaría poder hacer al menos eso y quizás... eventualmente...

—¿Estar con él? —completó, YoonGi no hizo gesto alguno, pero él sabía que estaba en lo correcto—. Yoon...

—Sé que ahora no debería ilusionarme con eso, NamJoon también me lo dijo, pero no puedo evitarlo, no después de todo lo que pasó.

—¿No lo habías superado ya? —preguntó sin querer sonar como si fuera un interrogatorio, de hecho, realmente estaba curioso de lo que quería explicar su mejor amigo y YoonGi lo entendió de todos modos, sintiéndose frágil, pero sabiendo que HoSeok no iba a criticarlo de ninguna manera.

—Pensé que sí —confesó, repasando su cabello con su mano en señal de frustración, sus ojos fijos en el suelo para evitar los de su amigo—. Realmente pensé que ya había acabado, pensé que el hecho de que NamJoon regresara no iba a afectarme tanto, incluso me dije que quizás luego de verlo de frente no sería la gran cosa, pero... pero simplemente pasó —suspiró, cerrando sus ojos con cansancio y tratando de retener el temblar en su voz y las lágrimas—. Solo lo vi y... caí otra vez —esta vez sí lo miró, derrotado.