Lección 28

5.9K 1.2K 180
                                    

Cómo actuar en momentos serios

Sólo unos cuantos días habían pasado de aquella escena y YoonGi había vuelto a tener contacto con su madre, en ocasiones lo podía ver hablando sobre muchas cosas que no había podido contar, a veces llorando sólo un poco, a veces riéndose. JiMin sólo le sonreía comprensivamente cada vez que podía, mostrándole que estaba ahí si lo necesitaba. El pelinegro siempre correspondía con abrazos y sonrisas igual de brillantes, aquello se había vuelto algo demasiado común para ambos.

HoSeok había vuelto a visitarlos y el pelinegro lucía un poco menos afectado, ahora hablaba más en vez de sólo hacer gestos y si JiMin tenía suerte, podía verlo sonriendo durante varias horas seguidas. Parecía que su situación de duelo mejoraba con el tiempo.

Ese día era la segunda vez que HoSeok iba a su casa y lo primero que hizo cuando entró fue acercarse al pelinegro, se podía ver que lo que estaban hablando ambos era algo importante por lo que JiMin se concentró en cocinar para no molestarlos. Además, si quería que la comida quedara perfecta para YoonGi, tenía que estar atento a todo lo que hacía con sus manos.

—JiMin —levantó la mirada y se encontró con los gatunos ojos de YoonGi más cerca de él, en el sofá estaba HoSeok suspirando y masajeándose el entrecejo por alguna razón que el robot desconocía—, ¿quieres acompañarme mañana a Daegu? —ahora se giró por completo hacia el hombre, mirándolo sorpresa.

—¿Por qué? —ladeó su cabeza, HoSeok miraba por la ventana con las manos entrelazadas, parecía contenerse de decir algo.

—Porque mañana iré a visitar a mi hermano —dijo—. El velorio ya pasó, pero mi familia se va a reunir de nuevo porque muchos no pudieron ir, al igual que yo, y quiero estar presente, también para poder despedirme como se debe.

JiMin abrió la boca pero HoSeok se le adelantó.

—Sigo pensando que no es buena idea.

—HoSeok, no pedí tu opinión al respecto —lo miró seriamente—, quiero que JiMin escoja.

—Sí quiero ir con usted... —respondió, sonriendo cuando la mirada tranquila de YoonGi se mostró frente a él, parecía feliz de que el robot hubiera aceptado.

—Es obvio que iba a aceptar —murmuró HoSeok, luego se levantó del sofá y miró a su amigo unos segundos antes de caminar hacia la puerta—. Pero bien, es tu decisión y tu eres un adulto responsable, entonces no me meteré en eso.

—Gracias —le dijo, relajando un poco más su expresión.

—Nos vemos mañana.

YoonGi levantó su mano como despedida y Jung, luego de mirar a JiMin, salió por la puerta. El robot vio con curiosidad el camino que había tomado el mayor sin saber bien la razón de su mueca afligida y sintió luego los brazos de YoonGi alrededor suyo, correpondiendo de inmediato y recostando su mejilla en el hombro ajeno a como estaba acostumbrado.

—Estaremos dos días, quizás te muestre un poco de la ciudad si es que no estoy llorando como un bebé —le dijo con la voz cansada, JiMin frunció ligeramente el entrecejo y se separó lo suficiente para que el mayor también lo hiciera, notando al instante la mueca rara de JiMin—. ¿Qué?

—No sé si tomarlo como chiste y reírme —ladeó su cabeza hacia un lado—, o si debería decirle que es un tonto por decir eso —ahora hacia el otro lado. Su cara parecía estar en una lucha mental y Min soltó una risita que hizo al rubio relajar su expresión.

—No cualquiera entiende mi sentido del humor ácido —acarició la cintura del contrario lentamente, sus ojos lucían cansados pero las ojeras habían mejorado—. Pero creo que la segunda sería la más acertada —asintió.

—Entonces: ¡tonto, no diga eso! —lo golpeó sin hacer fuerza en el pecho, sólo un golpecito con su palma. YoonGi ahora se rió un poco más fuerte.

—Eres tierno.

—Oh, gracias —sonrió. YoonGi levantó su mano y acarició lentamente la mejilla derecha del rubio, quien reaccionó agrandando su sonrisa hasta el punto en el que sus ojos desaparecieron.

Min lucía ligeramente adormecido mientras lo miraba, JiMin decidió relacionarlo con el hecho de que todavía conservaba sus raros hábitos del sueño. Su cabello estaba despeinado, dándole una apariencia que se clasificaría como graciosa y adorable, pero sabía que si le decía eso seguramente el mayor le diría que esos adjetivos no iban consigo.

—Me alegra que vayas conmigo —comentó luego de los segundos, apretujándolo contra su cuerpo nuevamente mientras hundía su nariz en el cuello del rubio—. Quizás será raro explicarle a mi madre, pero siento que necesito que estés conmigo, después de todo tú me ayudaste mucho.

—Prometo que haré lo posible para comportarme y no incomodar a su familia —rodeó los hombros del mayor cuando este tomó sus brazos y los levantó.

—Sé que lo harás, siempre haces todo bien —le dijo y comenzó a cambiar de pie de apoyo.

JiMin se dio cuenta de que ambos comenzaron a mecerse de un lado a otro y le sonrió, porque YoonGi ya estaba sonriendo.

[🍂]

—Por eso no podremos ir con usted cuando sea fin de mes —le explicó el robot al holograma de NamJoon que estaba frente a él, este lo observaba con un rostro preocupado.

YoonGi le había pedido que fuese él quien le explicara las cosas al moreno mientras iba a comprar los boletos de tren para mañana temprano y le dio su teléfono celular.

—Ya veo —su rostro parecía más decaído de repente—. Lo siento mucho por YoonGi...

—Hyung, ¿por qué lo siente? —preguntó frunciendo el ceño en confusión, luego abrió los ojos con sorpresa como si le hubiesen dicho algo realmente malo—. ¿Usted tuvo algo que ver con lo que le sucedió al hermano de YoonGi Hyung?

—¿Qué? No JiMin, no, no —negó con su cabeza y con un movimiento de manos—. Decir "lo siento" es una manera de mostrar el pésame, de que estás afligido por la muerte de una persona —explicó, suspirando luego.

—Ah, entiendo —dijo dudoso—. Pero, ¿por qué estaría afligido? Usted no lo conocía.

NamJoon sonrió con tristeza.

—La muerte de alguien, sea quien sea, es algo triste, JiMin —dijo con calma, observando cómo el robot ahora lucía un poco más claro—. Así que siempre se debe sentir su pérdida.

—Entiendo Hyung —asintió.

NamJoon entonces suspiró.

—Me preocupa un poco YoonGi ahora —JiMin lo miró con curiosidad—. Sé lo que se siente perder a alguien cercano, así que lo entiendo completamente.

—Oh... ¿usted también perdió a su hermano? —lo miró con preocupación, NamJoon rió suavemente por la inocencia del robot.

—No a mi hermano, pero era alguien cercano —explicó con calma.

—Entiendo... Uh, lo siento mucho —dijo con algo de tristeza en su mirada, NamJoon casi sonríe al ver lo rápido que aprendía.

—No te preocupes —parecía que la noticia sí le había afectado—. En otras circunstancias te hubiera dicho que disfrutes del viaje, pero no sería lo correcto. Sólo actúa lo mejor que puedas para no hacer sentir incómodo a nadie, un tema así es algo... un poco... muy serio, ¿bien? —JiMin asintió.

—No se preocupe NamJoon Hyung, daré mi mayor esfuerzo para cuidar de mi Hyung y también comportarme.

—Buen chico —ahora su sonrisa se hizo más grande, mostrando sus hoyuelos—. Tengo que irme, hablamos cuando regreses o cuando quieras, ¿sí?

—Está bien —movió su mano como despedida, Nam hizo lo mismo—, hasta pronto Hyung.

—Hasta pronto.

Cuando colgó, dejó el celular a un lado en la cama y se mantuvo procesando la idea de que tenía que ser lo más serio posible, ahora estaba frente a un tema sensible que pese a que no entendía por completo, tenía que hacer el esfuerzo de hacerlo. 

No iba a decepcionar a su Hyung.

How To Train Your Robot | myg + pjmWhere stories live. Discover now