How To Train Your Robot | myg + pjm

Lección 4

Cómo preparar café

El reloj marcaba las ocho de la mañana en punto y, como estaba programado, JiMin se había encendido. Movió todas las partes articuladas de su cuerpo para hacerlas funcionar y se levantó del sofá para comenzar el día.

Miró a su alrededor y encendió la televisión, puso agua a calentar porque YoonGi le había pedido que lo hiciera la noche anterior, finalmente sentándose en el sofá de nuevo para ver un programa de cocina; le estaba pareciendo buen uso de tiempo aprender a cocinar a pesar de que él no podía comer nada.

Después de que el agua hirvió el rubio apagó la cocina y caminó hasta el cuarto de pelinegro para despertarlo, moviendo sus hombros ligeramente.

—Hm... —esa fue la única respuesta.

JiMin insistió.

—Hyung.

—Hmmm...

—Hyung, el agua ya está caliente —le dijo un poco más alto.

El mayor se removió en su puesto, sus ojos se abrieron con flojera y observó con un rostro de gato enojado a JiMin, quien parpadeó con curiosidad al verlo en ese estado.

—Prepárame un café... —le dijo, su voz dos tonos más ronca por la flojera.

JiMin frunció un poco el ceño y antes de que YoonGi pudiera quedarse dormido de nuevo, él picó su mejilla con su dedo índice, provocando que YoonGi le diera un ligero manotazo.

—Pero, Hyung, yo no sé preparar café.

El pálido lo miró con una mueca de estupefacción.

—No me jodas, ayer estuviste viendo programas de cocina todo el día, eres la más avanzada tecnología y no sé qué más mierdas me dijo ese tipo, ¿y no puedes preparar un estúpido café?

JiMin no supo bien qué contestar a eso después de escuchar tantos insultos juntos.

—No, no puedo —respondió lo que consideró más importante.

YoonGi entrecerró los ojos.

—No me levantaré hasta que me sirvas un café —se dio la vuelta, acurrucándose en la cama.

JiMin frunció sus cejas.

—No entiendo cómo esto podría ayudarme en mi enseñanza.

—¡Pues sabrás cómo hacer café cuando alguien te lo pida! —razonó con sarcasmo.

JiMin se vio obligado a abandonar la habitación cuando YoonGi le lanzó una almohada y, debido a que ya sabía cómo se ponía el contrario con su presencia, decidió irse a hacer lo que se le había pedido (u obligado, pero él aún no sabía la diferencia).

El problema era que no sabía preparar café.

Consideró que debía buscar en internet, pero al poner la palabra "café" en el celular de YoonGi, su problema creció al descubrir que había muchos tipos de café y YoonGi le había dicho "un café", no cuál.

Expresso. Americano. Macchiato. Latte. Doble.

¿Cuál se supone que le gusta a YoonGi?

[☕️]

YoonGi de mala gana se levantó de su cama.

JiMin nunca había llegado con el condenado café y tuvo que levantarse él mismo a servírselo, echando maldiciones y quejas porque quizás hubiera sido más fácil inventar un robot sirviente a uno tan inútil. Y bueno, quizás no estaba siendo del todo amable con el contrario, pero YoonGi no consideraba que JiMin pudiera realmente molestarse por eso.

Sin embargo, al salir a la sala, no esperaba encontrarse con el robot rubio en la cocina usando todos los vasos y tazas de su alacena, servidos con al menos diez tipos diferentes de café.

—¿Qué mier...?

—¡Hyung! —JiMin se giró, sosteniendo una taza vacía y con la cara algo manchada de crema batida, quién sabe cómo habrá llegado allí... no es que no supiera como se usaba la lata de crema batida y por error le haya caído en la cara, nada que ver.

—¿Qué estás haciendo? —preguntó algo espantado.

El robot parpadeó.

—Café.

—Ya sé que es café —respondió frustrado.

—¿Entonces por qué pregunta?

—¡Porque quiero saber por qué mierda convertiste mi sala en un Starbucks!

—Uh... ¿qué es un Starbucks?

—¡JiMin! —el robot ladeó la cabeza y YoonGi sostuvo el puente se su nariz, tratando de calmarse para poder preguntar correctamente—. JiMin, ¿por qué preparaste tanto café? —su voz ahora estaba más calmada y el robot pareció entenderlo perfectamente.

—Usted no especificó qué tipo de café quería, entonces después de investigar un poco decidí hacer todos los tipos.

—JiMin, sólo quería café normal —hizo un ademán con su mano, molesto.

—¿Cómo esperaba que lo supiera?

YoonGi estaba a punto de lanzar a patadas a JiMin de su casa, pero era verdad lo que el robot decía, por lo que de mala gana tomó una taza que sí parecía tener café normal y se fue a sentar.

—No sé qué mierda esperas que haga con el resto del café, pero te juro que no me lo voy a tomar todo —dio un sorbo al que tenía en la mano y a pesar de que no lo iba a admitir en voz alta, sí sabía bastante bien.

—Hum... —JiMin dejó la taza vacía sobre la encimera de la cocina y frunció ligeramente los labios—. Honestamente no pensé en eso.

—Lo noté —siguió bebiendo—. ¿Y si te lo tomas tú? —preguntó con sarcasmo.

—No puedo ingerir absolutamente nada Hyung, dañaría todo mi sistema —explicó, YoonGi asintió suspirando porque aún no podía ser sarcástico con el contrario.

—Bueno... —ladeó sus labios—, creo que tendré que tomarlo todo o botarlo —dijo con frustración, lo único que lo consolaba era que ahora sí tenía dinero suficiente para comprar más café.

JiMin dejó lo que sostenía en la isla de la cocina y se sentó frente a YoonGi.

—Lo siento, Hyung.

El hombre quiso mirar con todo el odio del mundo al contrario, pero la expresión de culpa que cargaba consigo y la cara llena de crema batida lo hicieron cambiar de opinión, simplemente soltó una risa floja y le entregó una servilleta.

—Bueno, está bien, supongo que a la próxima tendré que ser más claro.

JiMin sólo miró la servilleta sin saber qué hacer con eso.

—¿O quizás no debería mandarme a hacer cosas que no sé? —razonó.

YoonGi lo pensó seriamente y tomó otro sorbo de café.

—Nah.