Lección 26

5.7K 1.3K 145
                                    

Cómo consolar a alguien

Luego de varios minutos de estar ambos sentados en el suelo en la misma posición, YoonGi se separó de los brazos de JiMin lentamente, sus ojos fijos en el suelo y respiración entrecortada hicieron al rubio tomarlo de los hombros ya que parecía que se desmayaría, pero eso no pasó, sólo se levantó sin decir palabra alguna.

El rubio lo miró atento desde su posición, sólo se levantó cuando Min estuvo en la entrada de su cuarto y aunque lo llamó este le cerró la puerta.

Pasaron las horas y la noche empezó a colarse por las ventanas, JiMin miraba con el ceño fruncido en duda la habitación de YoonGi, pero al ver que este nunca le dejó pasar, decidió dormir en el sofá como lo había hecho los primeros días.

Pasó la mañana siguiente tocando la puerta de su Hyung para que le abriera, llamándolo en un tono preocupado pero este ni siquiera respondía. JiMin se preguntaba qué tanto podría estar haciendo dentro del cuarto y qué cosas podrían pasar para que reaccionara tan extrañamente la otra noche, ¿estaría mal llamar a la madre del pelinegro y preguntarle?

Sin embargo, eso no era algo de su incumbencia. Si YoonGi no le había dicho lo que pasaba entonces no debería interesarse en eso.

Decidió sentarse en el sofá y mirar televisión hasta que el chico saliera y quisiera explicarle las cosas. Pero ya habían pasado cuatro horas desde que pensó en eso y el pelinegro no había desayunado ni siquiera. Si no hacía que YoonGi saliera del cuarto para comer algo, entonces sería un muy mal compañero.

Se levantó del sofá dispuesto a sacar al hombre usando la fuerza si era necesario, pero antes de volver a golpear su mano contra la madera, la puerta principal fue tocada y JiMin tuvo que ir a atender.

Al otro lado apareció un preocupado HoSeok y un chico rubio que rápidamente el robot reconoció como el novio del hombre.

—¿Dónde está YoonGi? —fue lo primero que preguntó HoSeok—. Dime qué está haciendo, dónde está.

—Seok, cálmate —le reprendió el otro chico con voz calmada.

JiMin se apartó de la entrada y dejó a ambos pasar, mirando con curiosidad al joven rubio porque de hecho nunca se habían visto cara a cara, sólo se le fue mencionado un par de veces.

—Hola, soy Kim TaeHyung —saludó con un movimiento de su cabeza que JiMin correspondió y cerró la puerta—. Tú debes ser JiMin, es un gusto, HoSeok me ha hablado de ti —a pesar de querer sonreír, igualmente tenía una mueca extraña en su rostro, parecía estar nervioso o preocupado por algo.

—Uh... Un gusto...

—¡Min YoonGi, abre la puerta en este instante! —ambos se giraron hacia HoSeok por el repentino grito.

—¡Vete de aquí Jung! —fue la respuesta que recibió, siendo medianamente tapada por la puerta.

El nombrado bufó y se dirigió hacia JiMin.

—¿Hace cuánto está así? ¿No ha salido de su cuarto? Dime por favor que has intentado sacarlo de ahí o que has hablado con él.

JiMin no dijo nada, porque no había hecho ninguna de esas cosas y sabía que si decía la verdad HoSeok se molestaría. Aunque de igual manera el contrario se molestó, porque otro bufido fue soltado seguido por un suspiro de TaeHyung.

—Tienes que entenderlo —su novio comenzó a hablar—, JiMin claramente no sabe qué hacer en este tipo de situaciones y YoonGi no es alguien que coopere mucho.

—Pero aun así... —su rostro pasó a ser uno triste, todo rastro de enojo borrado en un instante mientras miraba a su pareja.

—¿Ustedes saben qué le pasa a YoonGi Hyung? —preguntó JiMin, notando como HoSeok y Tae se intercambiaban miradas, sin saber qué decir.

How To Train Your Robot | myg + pjmWhere stories live. Discover now