cap 13: Reencuentro.

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Amelia.

Los segundos pasan amenazando con colapsarme, el miedo puede jugar en tu contra cuando estás en medio de la penumbra.

Hay muchas cosas vividas en mi cabeza que se repiten una y otra vez cuando algo me las recuerda, es como si cualquier pequeña cosa pudiera encender el caos que llevo dentro, como ahora que el pequeño bebé no para de llorar y me trae recuerdos desagradables.

-¿Por qué lloras? No te entiendo.

Su llanto se incrementa y mis ganas de correr también, no entiendo cómo funcionan los bebés, jamás he tenido uno a mi cargo, por lo que mis intentos de consolarlo fallan completamente desesperándome mucho más

-Eres una imbécil...

-Te odio ¿Sabes por qué? Porque eres igual a ese bastardo infeliz...

Pum, pum, pum.

Mi corazón comenzó a latir desenfrenadamente, amenazando con hacerme caer en la inmensidad de mis recuerdos tortuosos donde jamás quiero estar otra vez.

El ruidoso estruendo de afuera acallar su llanto y mis pensamientos, preocupada por ser atrapados, me quedo quieta y espero a escuchar algo que me ayude a decidir qué hacer a continuación.

-¿Hay alguien en esta casa? Muero de hambre -la voz no la logro reconocer.

-Creo que están los padres, ve por uno de ellos -ante la segunda voz salgo rápidamente a la sala donde me encuentro con el ex rey, un hombre y dos mujeres que no conozco.

Sus ojos enseguida van a mí y yo me petrifico ante tantas miradas intensas a pesar de cuán cansados se ven.

-¿Ese es el segundo bebé? -El hombre vuelve hablar y no soy yo quien responde.

-Pues a menos que sea de ella dudo que allá otro bebé por ahí imbécil.

-Ni más de un año encerrada logra que cambies tus respuestas venenosas Abigale.

-Tendría que pasar más que eso, querido Etha para cambiar. -me remuevo incómoda por la situación.

-¿Podría cargarlo? -La pregunta del ex rey me toma por sorpresa.

-Ah... Por-

-No, tengo que sanar esas heridas primero. -cortó Kai sosteniendo aún a su hermano.

-Pero...

-No insista hermano, necesitamos curar, esas heridas están muy graves -sin poder evitarlo mi mirada baja a las heridas de sus manos que se ven terribles, lo más seguro es que ya estén infectadas.

-¿Y cómo harás eso? No creo que podamos salir de aquí a correr el riesgo de ser vistos y vuelvan a atraparnos, de hecho ¿Cómo pudiste sacarnos de los calabozos?

-Todo a su tiempo, Abigale. Por ahora necesito curar sus heridas, ya luego hablamos de eso.

-Puedes buscar a Marsella, ella tiene el don de la curación. Eso servirá y lo curará al instante. -me atreví a hablar y enseguida la mirada de Kai recayó en mí.

-¿Quién es Marsella?

-Era mi cuidadora, si el consejo no se encuentra en sus respectivos palacios no habrá peligro de entrega y dudo mucho que ponga resistencia si la traes. -explique y él asintió estando de acuerdo.

-¿Y dónde la puedo encontrar? -rápidamente le doy una breve descripción y dónde duerme -Eso servirá, no hay de otra. Espere aquí vuelvo rápido y no hagan ruido y si escuchan la alarma de guerra no se atrevan a salir por nada. -ordenó antes de volverse a ir dejando más de una interrogante.

Reino del olvido [#02] Where stories live. Discover now