Reino del olvido [#02]

Cap 17: Un sentimiento confuso

Amelia.

Un mes ha pasado bastante rápido, pero al mismo tiempo lento ante mis ojos. Esos días fueron muy monótonos en lo que respecta al estar encerrados por lo que pasaba allí afuera. Aunque para Kai, Abigale y Etha fue muy doloroso por las noches, puesto que el ruido de las campanas de guerra les desgarraban los tímpanos en consecuencia.

En esas noches no dormía ayudándolos a recuperarse. No me gustaba verlo, pero al mismo tiempo no podía dejarlos sufrir y no hacer nada al respecto. Mi cercanía con Kai en esos días fue muy extraña, de hecho con él siempre todo es extraño o incómodo.

Hasta ese momento no había logrado mantener un equilibrio acerca de él como con los demás. El sentimiento que él me causa era nuevo y completamente abrumador. Me gustaba y al mismo tiempo no.

Era muy confuso, no tenía idea de cómo actuar.

Recordando la confusión cuando Selena me dijo lo que iba a encontrar en el palacio de Agnes no lo podía creer en su totalidad porque aunque sabía que ella no estaba muerta, mi cerebro no estaba del todo listo para verla de nuevo.

Aunque lo que más confundida me dejó fue lo que me dijo luego de eso, lo único que me queda muy en claro ahora es que todos aquí guardan sus secretos a pesar de ser familia. Supongo que no todo se le debe contar a los seres que queremos.

Me muevo de un lado a otro en la cama y el sueño no viene a mí. Frustrada me levanto y voy directo a la cocina a tomar un vaso de agua cuando termino regreso en medio de la penumbra a la habitación de nuevo. Pero cuando lo hago un gemido agónico me paraliza.

Alerta regreso dos pasos y con suma precaución me asomo por la pequeña abertura de la puerta. Su cabellera inconfundible enseguida me hace saber quién es.

Ladeo un poco la cabeza para ver quién es la otra persona a pesar de que en mente sé quien es. El rostro empapado en sudor de Abalam me pone aún más alerta.

-¿Qué le sucede? -me adentro con algo de temor.

-Está recordado. -se limita a decir colocando un pañuelo húmedo en su frente.

-Parece que le está doliendo. -Comento observando su rostro contraído en dolor.

-Parece no, le está doliendo. -aclara sin dejar de verlo. Esa mirada hunde mi estómago -. Necesito que recuerde y se está esforzando por recordar hasta el último detalle de su vida a pesar de que esté sufriendo en el intento.

-¿Es muy necesario que lo haga? -cuestiono preocupada por él.

-Para la guerra no, pero para mí es importante que recuerde. Necesito que me recuerde. -alzo mis cejas, aunque no me esté viendo.

-Ah, no sé qué decir. -admito tocando mi cabello con nervios. Quiero preguntar, pero me da miedo que me desprecie por meterme demás en su vida.

-Entonces no digas nada y mejor yo preguntaré algo. Cuando me encontraste afirmaste que él estaba bien y no paro de pensar en esas palabras una y otra porque no sé si hablabas de Abalam o de él exactamente. -trago grueso antes de hablar.

-Hablaba de él. -confieso con el corazón a punto de colapsar.

-¿Cómo lo sabes? -pregunta al fin mirándome a los ojos. Tiemblo ligeramente ante su mirada gélida.

-Al principio tuve la teoría. Cuando lo vi por primera vez se parecía tanto a ti que dudé sobre su origen y como Abalam apareció justo a tiempo en aquel baile me pareció muy extraño. Al principio no le tomé importancia, pero luego al ver a tu padre y Selena al ver a sus hijos, la duda se incrustó aún más porque sus miradas gritaban algo que hasta ahora estoy conociendo. Además de que Selena me lo terminó de confirmar. -término dudosa.