Capítulo 19

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Tomar decisiones es algo que puede llevar a caminos complejos, nunca lo sabrás con exactitud, las consecuencias suelen ser variantes, pero siempre hay un cambio.

Para bien, o para mal, pero un impacto tendrá.

"¿Te han dicho qué eres muy atractivo?"

Estaban celebrando en una tina llena de agua y pétalos aquellos adultos recién casados, no es que no quisieran compartir su felicidad al mundo, sino que uno de los dos no quería compartir a su esposo.

"La neta si, mi abue me lo dice mucho."

"Y no miente, calabacita."

No tenía mucho que habían cruzado palabras por primera vez, tan solo unos cuantos meses bastaron para tomar la decisión de casarse. Había una atracción muy grande entre ambos, aunque por razones distintas.

Mientras Schlatt, en cuanto vió al moreno, se encantó con su rostro, en sus noches solitarias lo imaginaba llorando, implorando por atención y cumpliendo sus más oscuros deseos. Pero su perdición fue cuando miró por primera vez su cuerpo desnudo, su fisionomía lo obsesionó, las marcas que hizo por toda su piel lo hizo sentir dueño absoluto del menor.

Su obsesión, su propiedad, su Quackity.

Y Quackity... Oh, el inexperto Quackity.

El azabache se había mudado a la ciudad para terminar sus estudios, y al ver rostros nuevos sus hormonas se descontrolaron con facilidad. Con Schlatt fue diferente, al conocerlo mientras ejercía sus prácticas para titularse, se dejó llevar ante los encantos del mayor, además de los físicos, sus favoritos eran los beneficios económicos que tendría.

No es que le quisiera quitar el dinero, pero con su influencia podría conseguir fácilmente un mejor puesto y por ende un mejor sueldo.

No era para nada una relación estable, pero si codependiente.

Las peleas llegaron tan pronto Schlatt notó que su Quackity era coqueto con todos, las miradas siempre se lo comían, algo que no pensaba tolerar.

El primer golpe llegó cuando, en una fiesta del trabajo, el mexicano estuvo jugando con su mejor amigo y compañero, Charlie, casi a punto de besarse bajo los efectos del alcohol y el ambiente.
Tras una aclaración y una leve amenaza, Schlatt no tuvo de otra más que pedir disculpas.

Los meses siguieron su curso y con ello la violencia fue aumentando.

Quackity pensó que una solución a su relación podría ser formar una familia. Su esposo no se negó, haría lo que fuera por no perder a su obsesión.

Aquel niño moreno, de cabellos oscuros y ojos color miel, cautivó a Quackity, siendo el elegido para vivir con ellos, dando inicio a su pequeña familia.

Pero no se detuvo ahí.

El chiquillo se encariño de ambos adultos, pero encontró un apego más grande en el pelinegro, ya que la confianza hizo que sus personalidades combinarán de manera fluida. Merlon Vegetta estaba feliz con sus dos papás, no le importaba que "no fuera normal", tenía todo lo que necesitaba, Schlatt se encargó de darle todo lo que hiciera falta, mientras Quackity se encargó de darle una buena educación y cuidados, además de mucho amor desde el primer día.

Eso es lo que todos veían desde fuera.

Cada semana, Charlie se sorprendía con las tácticas de su mejor amigo para ocultar los golpes y las heridas, pero aún más, le sorprendía que el pequeño Merlon no se daba cuenta de la situación, siendo que la pareja no sabía medir su volumen cuando discutían.

Luchones [Luckity AU] (EN EDICIÓN)Where stories live. Discover now