Capítulo 22

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Este capítulo contiene NSFW explícito, habrá una "★" al incio y al final del contenido para que puedan leer el capítulo con tranquilidad.
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¡Disfruten!

La luz del sol se filtraba por las persianas de las ventanas, dibujando líneas en aquellos dos hombres que dormían plácidamente.

—¡Apá!—el pequeño Merlon tocó la puerta repetidas veces—¡Apá se nos va a hacer tarde!

—Hazte a un lado, Merlon, ahorita abro la puerta en corto.—su tío Cochi hizo a un lado al pequeño, forzando el picaporte.

—Voy a ver si el señor Luzu y Ans ya están listos para irnos.

El pequeño se fué con rapidez a buscar a los vecinos, dejando a sus tíos tratando de abrir la puerta.

De un jalón, el pelinegro termino rompiendo aquel picaporte junto a una parte de la puerta, abriéndose lentamente.

Beni entró primero en lo que su hermano ponía la pieza de metal en algún lugar cercano.

—¡¿QUÉ SIGNIFICA ESTO?!—exclamó con suma exageración el sinaloense, despertando a los dos adultos de la cama.

—¡A su puta madre, cabrón!—Quackity se levantó enseguida, asustado, tratando de cubrir a su pareja con las sábanas.

—Quackity, ¿qué hace ese cabrón encuerado en tu cama contigo encuerado?—interrogó el castaño, sin despegar su mirada del español, quién estaba cubriendo su cintura con la sábana.

—Pues wey, ¿tu qué crees? Ni modo que nos hubiéramos puesto a jugar pinches Minecraft desnudos, no mames, es bien pinche obvio.

—No sé, primo, con eso de que tienes tus fetiches bien raros ahora que te mudaste pa' la ciudad.

Luzu tomó una almohada para cubrirse, se levantó y fue en dirección a la puerta, pero Cochi se opuso en su camino.

—¿A dónde vas, guapo?—con una de sus manos acarició la mejilla ajena—Yo quería estrenarte, pero ya me ganó mi primo, ni modo.

—¡Cochi! Deja mi vieja, cabrón, ya te dije que la Brittany se me aventó, me confundió contigo wey.—gritó Quackity, levantándose sin cuidado alguno para abrazar al español por la espalda y llevarlo de vuelta a la cama.

—¡Ya superen eso, cabrones!—Beni regañó a ambos mexicanos—Ya vistansen, deben llevar a los chamacos a la escuela, íbamos a llevarlos nosotros pero el sobrino nos dijo que iban a hablar con la dirección o algo así.

—No mames, sicierto. Saquense de mi cuchitril, ahorita salimos.

La pareja esperó a que los otros dos salieran de la habitación para poder vestirse. Quackity se vistió a toda prisa, se fue a mojar el cabello y se peinó, poniéndose una gorra al final.

—Lusu, ¿por qué no te has vestido?

—Solo traía mi pijama, los pantalones únicamente—contestó nervioso—No quiero que Anselmo me vea saliendo de tu casa así, de por si es muy curioso, no sabré que contestarle.

—No hay pedo, te presto mi ropa, búscale en mi clóset pero en corto, que se nos hace tarde.

Buscó rápidamente en aquel mueble, tomando una playera negra, una sudadera color vino y un par de bermudas color negro. Después de vestirse, el azabache quedó boquiabierto al verlo.

—¿Se me ve mal? Es cómodo pero no mi estilo, no soy de llevar bermudas puestas.

—Te las quito si quieres.—le guiñó el ojo, coqueto.

Luchones [Luckity AU] (EN EDICIÓN)Where stories live. Discover now