Capítulo 49

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Schlatt atravesó un juicio por sus crimenes, los abusos hacia su ex esposo solo era la punta del iceberg. Quackity estuvo presente para testificar, no tuvo ninguna duda para hablar, cada negocio sucio y soborno fue destapado.

Sus primos, Slime, Wilbur, Roier e incluso Jaiden, fueron personas que estuvieron apoyando a Quackity en el proceso del caso, mientras que Schlatt solo tenía a su abogado por derecho, nadie iba directamente a verlo, los clientes y "amistades" que tenía mandaban a otras personas infiltradas para enterarse sobre la marcha.

Luzu se reportaba con Quackity a través de mensajes, parecía que su viaje no iba a ser tan corto como creía, las complicaciones surgieron en sus asuntos por allá. Estaba atento a lo que Anselmo podría necesitar, pero su vecino cubría todos los gastos y no aceptaba nada a cambio, cosa que no fue del agrado del español, pero conocía al mexicano, era bastante terco.

Después de dos semanas desde el incidente, y tras varias sesiones estudiando el caso junto a las pruebas, el juez dió su veredicto final.

Schlatt fue declarado culpable, condenado a prisión por unos largos 57 años, por el abuso y por sus actos corruptos, además de tener que pagar una gran multa por el lavado de dinero. Aunque Quackity quería celebrar, no le fue posible, debido a su complicidad en varios crímenes de su ex marido, tuvo una condena de 2 años y unos cuantos meses, los maltratos que sufrió por parte del moreno lo libraron de una condena más amplia, sus amigos y familiares testificaron para lograr esto.

Merlon Vegetta quedó al cuidado de los primos de Quackity, quienes estuvieron de acuerdo en asumir la responsabilidad, ya que de lo contrario, el pequeño iría a un orfanato, y su papá no iba a permitir eso.
Luzu, al enterarse, se derrumbó, sabía que debía volver lo más pronto posible, su hijo no podía quedarse con Wilbur tanto tiempo, él ahora tenía una hija también a la debía mantener.

Cuando al fin regresó a México, buscó de inmediato al británico para enterarse de lo que había sucedido. Salieron al parque para platicar, sus hijos estaban contentos, al parecer se llevaban bien.

—¡¿Dos años?! Quacks no me dijo nada sobre eso, solo me comentó que se había líado en el asunto y que tendría que pagar su parte de ello, pero jamás me dijo cómo.

—También fue un golpe duro para mi, quise hacer algo por él pero ya no hubo otra opción, además él acepto esto y se declaró cómplice de todo.—el de cabello rizado miró al suelo con una pequeña mueca.

—¿Cuándo podemos ir a verlo? Nunca le dije cuando volvería, quisiera que él estuviera más tranquilo sabiendo que yo estoy aquí para lo que pudiese necesitar.—el español jugó nervioso con sus manos.

—Pues creo que la visita es el jueves que viene, no estoy muy seguro, quienes van más seguido a verlo son su Slime y Roier, aunque hace poco supe que Karl viajó junto a Sapnap para visitarlo, supongo que los rencores entre ellos terminaron.

—¡Papá!—la pequeña castaña se acercó al británico—Anselmo me regaló esta flor, ¡mira!

Estiró su mano, dándole la pequeña flor morada. Wilbur sonrió con ternura, respirando el aroma tan dulce.

—Anselmo tiene un buen gusto para las flores, ¿no lo crees papá?

—Claro que si, mi niña.

La menor regresó muy alegre con Anselmo para continuar jugando.

—¿Qué tal todo con Tallulah?—preguntó el de ojos rubí, mirando a los dos pequeños desde la banca donde estaban sentados.

—Es increíble, I adore her.—sonrió aún más ampliamente—Quackity logró que la adopción fuera rápida, antes de que el juicio terminará, él dejó todo listo para que yo no tuviera problemas legales con mi pequeña.

Luchones [Luckity AU] (EN EDICIÓN)Where stories live. Discover now