Luchones [Luckity AU] (EN EDICIÓN)

Capítulo 41

La noche fué pesada para Quackity, estaba muy preocupado por su hijo, presentía que algo estaba fuera de lugar, entendía que quizá estos últimos meses desde que llegó el español a sus vidas pudieron ser muy movidos en muchos sentidos, pero no comprendía cómo es que había llegado a un punto tan crítico como lo era que eligiera estar con Jshlatt antes que con él.

No es que su ex esposo fuera un monstruo con el pequeño, jamás lo trató mal, pero si llegaba a ser muy frío y directo con él, siendo que un niño no debe tener tratos tan severos.

Los primos del azabache estaban en total desacuerdo con la decisión de dejar que se fuera el chiquillo, pero más allá del coraje al infeliz que le destruyó la vida a Quackity en varias ocasiones, temían que fuera a llenar al pequeño con ideas absurdas o erróneas.

Luzu no pudo hacer más que brindarle compañero hasta que se durmiera, no podía quedarse con él porque tenía que recoger su casa y preparar las cosas para su trabajo.

Anselmo se quedó triste en el sofá, veía algunos videos para distraerse pero sentía mucho la ausencia de su amigo, además de tener aún el sabor amargo de lo sucedido con sus padres en la tarde.

—Hey, ve a dormir.

—Si papá, ya voy...

—Anselmo, perdón por lo de la tarde, sé que lo entiendes pero de todas maneras tu no deberías vivir esas situaciones, no son nada sanas para ti.

—Está bien papá, yo entiendo, sé que si yo no existiera tu vida y la de mi papá Auron sería mejor.

—No digas eso, eres lo más importante y lo que más amo en mi vida, eres mi razón de seguir aquí, ¿sabes?—el pequeño comenzó a llorar, agachando la cabeza para evitar la mirada de su padre—Sino fuera por ti, yo no habría viajado hasta el otro lado del mundo, no habría conocido tanta buena cultura, ni hubiera tenido la oportunidad de enamorarme otra vez de alguien tan cálido como lo es Quackity, tu evitaste que mi cuerpo se volviera cenizas, lo mínimo que puedo hacer es darte una vida feliz como tu me la das a mi.

—Perdón papá, yo...—limpiaba con desesperación sus ojos.

—Amo verte en mi vida, eres un niño muy brillante, muy valiente, considerado, amable, honesto, leal, sabes ser una muy buena persona, verte crecer y construirte tan sanamente me llena de orgullo, tu eres increíble, siempre estaré para ti mi precioso niño.

Anselmo de abalanzó hacia su papá, abrazándolo con mucha fuerza, escondía su rostro en la ropa del mayor, llorando en desahogo. Ambos se fundieron en un abrazo muy cálido y sanador.

—Te quiero mucho, papá.

—Y yo a ti, mi precioso niño.

Luzu fue por un poco de papel para limpiar la carita del pequeño.

—Nunca dudes de tu valor, ni dejes que nadie te haga dudarlo, solo tu sabes cuánto has vivido y lo mucho que te has esforzado.

Con un beso en la frente, la charla tan tensa había tenido una conclusión, aún habían cosas que ir trabajando pero por lo menos ya tenían comunicación.

"Esto quisiera para Quacks y Merlon...", pensó Luzu, mientras llevaba a su hijo a dormir.

En toda la madrugada, Quackity estuvo despertando a cada rato, revisando su celular, sabía que algo podría pasar, Merlon a veces es muy hiperactivo, y no es como que Jshlatt tenga mucha paciencia.

Tenían la costumbre de irse juntos los cuatro, llevaban a los niños a la escuela caminando, para posteriormente pasar a dejar al español en su trabajo.

Está ocasión fue igual, Quackity se llevó a Anselmo desesperadamente a la escuela, quería ver a su hijo, llevaba sus cosas para estudiar, su otro uniforme para que se cambiará, hasta su lunch le había preparado.