Capítulo 20

1.5K 225 155
                                    

⚠️TW: pequeña mención a las autolesiones, se recomienda discreción⚠️

—¿Lusu? ¿Tas bien, rey?—la voz preocupada del mexicano sacó de sus pensamientos al español.

—Si, no... No lo sé, me siento... Me siento con pánico.—logró decir antes de recargarse en la pared, sus piernas temblaron y perdía el equilibrio.

—¡Lusu!—lo abrazó del torso tratando de cargarlo para que no cayera—¿Quieres que salgamos a tomar aire?

—Estoy bien, Quacks, no es nada grave.

—No pienso dejarte así, apenas puedes sostenerte.—lo miró serio, sin soltarlo y manteniendo la cercanía en sus rostros.

—Soy patético.—suspiró el mayor, desviando la mirada a los lunares del moreno, admirando detalladamente su rostro, parando su recorrido en los labios.

—No lo eres, Lusu.—iba a continuar hablando, pero los labios del otro lo callaron, con un dulce beso.

Aunque besarse era tranquilizante para ambos, el castaño no respiraba correctamente, por lo que no podían continuar su contacto.

—Te voy a llevar al pasillo para ayudarte a respirar, ¿de acuerdo?—tomó uno de los brazos del más alto y lo recargó en sus hombros, cargándolo.

Salieron al pasillo con cuidado, el menor recargó suavemente a Luzu en la pared, para ayudarlo a respirar.

—Vamos a tranquilizarte, ya me cuentas el chisme ahorita.—bromeó, tratando de bajar la tensión en el ambiente.

Después de algunos minutos, logró estabilizar al español.

Esta crisis había sido más larga y grave que las anteriores que ha presenciado Quackity.

—Auron.

La manera tan repentina de romper el silencio por parte del castaño tomó por sorpresa al pelinegro.

—¿Tu ex?—los ojos rojizos se enfocaron al suelo, asintiendo con la cabeza—¿Qué quiere o qué? Pa hablar contigo necesita cita, porque tu agenda está muy apretada conmigo.

Ay, Quacks...—sonrió enamorado, suspirando más aliviado—Ojalá fuera así de fácil, pero mi otro hijo está de por medio también.

—Si, entiendo, pero igual que se chingue ese wey, la neta ya llegó tarde, tu eres mi vieja.

Una sonrisa se formó en el rostro pálido del español, dirigió sus iris ojos directamente al mexicano, admirando la belleza de este.

"Es tan lindo", pensó, sintiendo otra vez ese flechazo como la primera vez que le coqueteó.

—Y... ¿Qué piensas decirle?—jugó nervioso con sus manos, la inseguridad lo comenzaba a atormentar.

—Solo voy a charlar con el para saber si Frederick está bien, no me interesa en lo absoluto saber de él.—fue firme con su respuesta, algo que alivió al azabache.

Pero, ¿entonces por qué le afecto tanto que le escribiera?

Si ya no hay sentimientos ahí, ¿por qué?

—Tu mantente bien firme, mi rey, de ese cabrón ya no te dejes, aquí estoy yo pa' que no te toque ni un pelo.

¿Por qué?

—Auron no me interesa en lo más mínimo, tranquilo.—respondió Luzu con un tono preocupado.

—¿Por qué me dices tranquilo?—miró al mayor con desconcierto.

Luchones [Luckity AU] (EN EDICIÓN)Where stories live. Discover now