EXTRA 07

2.4K 263 102
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Sebastián está emocionado. Demasiado emocionado, si me preguntan a mí. Hace tiempo no lo veo tan feliz por algo que no sea una cita con Thea. ¡No ha dejado de cantar a todo pulmón desde que salimos de casa! ¿Lo peor? La música está en japonés y él no habla el idioma, así que es una mezcla entre memorización de fonética e intentar adivinar qué sigue. A él no le importa equivocarse en una palabra y decir algo similar, aunque con consonantes diferentes a lo que sale de los parlantes.

—"¡SASAAAAAGEYOOOOO! SASAAAAGEYOOOO! ¡SHINZOU WO SASAAAAAGEYOOOOOOOOOO!" —grita mi mejor amigo al ritmo de la canción.

No puedo evitar reír ante su alegría. Sospecho que, si no estuviera conduciendo, seguro hasta bailaría algunas de las canciones.

—¿Qué es tan chistoso? —interrumpe su concierto.

—Tú —admito.

—¡Es que! ¡Es queeeeeeee! —Baja un poco el volumen de la música—. ¡No puedo creer que estemos yendo juntos a la Comic Con de Manhattan! ¡Es un sueño! ¡Una meta de mi vida! ¡Con mi mejor amiga y suficiente dinero por mi trabajo de medio tiempo como para comprarme hasta la última figura que se cruce frente a mis ojos!

—Imagino que eso significa que limpiaste el coche para que te quepan.

—¡Obvio! La meta es gastarme hasta el último centavo de mis ahorros. ¿Quién sabe qué podré conseguir? Voy a quedarme pobre hoy.

—Al menos asegúrate de poder pagar para llenar el tanque de gasolina cuando regresemos —bromeo—. Y los peajes de la carretera.

—Para eso está la tarjeta de crédito, Amy —ríe.

Estamos atascados en el tráfico, a poco más de una milla de nuestro destino. Originalmente este iba a ser un viaje grupal con Noah y Thea, pero ambos tuvieron otras obligaciones así que acabé siendo la única pobre víctima del fanatismo incontrolable de Sebastián.

De cierta forma, sé que la tarde será una pesadilla. Al mismo tiempo, me alegra tener la oportunidad de pasar un día entero juntos como solíamos hacer unos años atrás. La Comic Con será toda una aventura.

Miro la pantalla de mi teléfono, en la que he abierto el mapa de la ciudad para poder ayudar con la navegación. No es complicado moverse por Manhattan, afortunadamente, ya que todas las calles y avenidas forman una grilla numerada. Los únicos inconvenientes son el constante tráfico y los sectores con maquinaria de construcción.

—Hay un aparcamiento techado aquí cerca —aviso—. Quizá sea más práctico aparcar lejos y caminar hasta el centro de convenciones. Me parece que entre más nos aproximemos, peor será esto. Y hay una estación de metro justo frente a nuestro destino. Si conseguimos dejar el coche cerca de otra estación, no será tan complicado —sugiero.

—Pero seguro sale como cien dólares ese garage por el día entero. Los precios aquí son una tortura y preferiría usar eso para comprar más cosas —refuta él.

El chico que bajó de las estrellas (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora