THE COUNTER - THE OFFICE [LUKE Y TÚ]

35. EL MARATÓN III

NARRA T/N:

Estábamos haciendo una fila para registrarnos y que nos dieran un número para comenzar a correr.

—¿Por qué no calentamos? — dijo Luke levantando sus cejas — puedes estar tranquila, no me bajaré el pantalón a menos que tú quieras.

—No deberías Jugar con eso Luke, esta chica anda espiando a Michael — era Jan que se acercó a nosotros — Michael es mío, ¿de acuerdo?, fuera las manos.

— Sí, claro — contesté.

— Tranquila, Jan, ella no está interesada en Michael, ya le gusta un chico guapo — dijo Luke.

—Chicos, daremos por inicio de esta carrera, pero antes quiero mostrarles la cara de la rabia — Michael comenzó a hablar para reunirnos a todos, y saco un cuadro grande de la cara de Meredith — Esto debería asustar, me asusta a mí, pero necesitan educarse sobre esto, ya que tres personas mueren al año por esto, ¡Hey, Luke, ¿qué rayos haces?!

—Nada, le doy de comer a la ardilla, mira lo feliz que está.

— Está feliz porque está loca, ¿acaso no escuchas lo que estoy diciendo?, estoy generando conciencia hijo, da el ejemplo. 

NARRA LUKE:

Habian contratado a Elizabeth, quien era la Strip-tease vestida de enfermera, pero al parecer Michael creía que era una "enfermera de la rabia" real.

—¿Elizabeth?, me alegra mucho y que hayas vuelto con un título — dijo Michael — Quisiera que aceptaras, este enorme cheque de trescientos cuarenta dólares, para la ciencia. 

—Bueno, ahora yo seré el encargado de ver que no hagan trampas para que podamos comenzar con esto de una vez — dijo Dwight que traía una pistola en sus manos.

— Viejo, ¿esa arma es real? — pregunté.

— Pff, obviamente no Dah — dijo Dwight riendo — bueno, comencemos, ¡preparados!.

Dwight había disparado y todos comenzaron a correr, yo fui en dirección a T/N obviamente no me tomaría en serio la carrera, qué flojera me daba correr, además el dinero que era para la ciencia iría al bolsillo de Elizabeth. 

—Chicos, soy Forrest Gump, soy muy rápido con la diferencia que no soy idiota — dijo Michael que paso corriendo a nuestro lado.

— ¡Corre Forrest corre! —grito T/N.

—Comencé a reírme y eso provocó que me ahogara con mi propia saliva — Lo siento, es que entendí la referencia — vi como algunos llamaban a un taxi — ¿deberíamos hacer lo mismo?.

—Dah igual, después de todo ya quedamos de los últimos, creo que ya perdimos — dijo ella tendiéndome su mano.

— Rayos, odio perder, me ofende, pero lo acepto — dije tomando de su mano y ambos comenzamos a caminar hasta la meta, o lo que fuese en realidad donde llegáramos. 

—¿Crees que Michael gane?.

— Hablando de eso, recordé lo que te iba a decir el otro día, cuando Michael pensó que quería mostrarte mis partes, y fue extraño porque al final lo terminaste viendo a él, la cosa es que, quiero competir, si yo llego primero tendrás que cumplir con lo que pida y si tú ganas lo mismo — dije.

— ¿Lo que yo quiera?.

— Sip, pero creo que deberíamos comenzar a correr ya a la mitad o menos, ya que son cinco kilómetros y creo que es demasiado — dije encogiéndome de hombros. 

NARRA MICHAEL:

Iba corriendo y en frente de mí peleaban Angela y Dwight por la muerte de su gato, pase entre medio de ellos dos dándoles una valiosa lección —chicos no se dejen morder por un animal, en serio, que no los muerdan — una vez dicho esto seguí corriendo.

Después de un rato me agoté de correr tan rápido, incluso el tonto de Toby me había alcanzado, no podía vencer a la rabia, era un tonto al creer que podría vencerla, me recosté en el pasto esperando mi fin.

—¿Michael?, ¿qué haces aquí? —era T/N.

—Rayis, creo que no terminaré, me siento débil, no lo sé, quizás Meredith si me contagio de la rabia — dije.

— Estás deshidratado.

— ¿Y qué quieres que haga Rayis?, dime.

— Tomar un vaso de agua — respondió ella. 

—No, hay personas al rededor del mundo que tienen toda clase de problemas y aflicciones y enfermedades, que son deformes y son anormales y que son iletrados y feos, las sinfónicas no tienen dinero, la televisión publica está arruinada, y no puedo hacer nada sobre eso, solo soy una persona, y hay cientos de miles, y la rabia gana.

— Vaya que pesimista eres, nosotros tenemos un lindo día — dijo Luke agachándose para quedar a mi altura.

— Michael no tienes rabia, y quizás nunca la tengas —dijo T/N.

—Rayis, si todo el mundo pensara así, nadie conseguiría nada.

—Sí, pero hay otra gente que podrías ayudar.

— Crees que no soy capaz de hacer la diferencia — dije.

— Te conozco Michael, hoy acabo de verte desnudo, y creo que conozco una parte, que nadie debería conocer — dijo ella.

— No, Rayis, no me conoces, solo viste mi pene, y puedo hacer la diferencia, recuerden que yo comencé con todo esto por golpear a Meredith con mi auto y le debo a ella finalizar esta carrera — dije tratando de pararme.

— ¿Te ayudo? — pregunto Luke.

— No, yo lo haré solo, por favor quédense detrás por si desfallezco.

***

Después de algunos minutos lo logré, había llegado a la meta, y todos habían llegado antes que yo, menos la Rayis y Luke que quedaron detrás de mí, pero eso no importaba porque hoy, hubo un triunfo del cuerpo humano, es por eso que todos me aplaudieron al final, por mis tripas y mi corazón, y aunque tenga que vomitar todas mis tripas, nunca vomitaré mi corazón.

—Qué asco Michael estás vomitando — Luke trataba de ayudarme a levantarme para que no siguiera vomitando sus tenis.

— Estoy orgulloso hijo, lo esto — dije desmayándome.

NARRA LUKE:

Después de la desastrosa victoria de Michael tuvimos que llamar a la ambulancia, ya que se había deshidratado por correr sin beber agua, lo bueno es que esta vez Meredith le haría compañía.

—Sé que finalmente ninguno de los dos gano, pero de igual manera quería pedirlo — dije tomando la mano de T/N.

— Déjame decirte que ninguno de los dos se esforzó lo suficiente, pero te escucho.

—¿Quieres ser mi novia?, si ganaba quería pedírtelo, pero supongo que a estas alturas ya está bien, si dices que si prometo que estaremos mucho más tiempo juntos, no lo sé, ¿qué dices?, sé que es incómodo, ya que le viste la baguette a Michael, pero quiero que recuerdes que él es solo mi tío.

—Nada me haría más feliz que aceptar ser tu novia, después de todo ya nos conocemos lo suficiente, no a tal extremo como Michael, pero estoy muy segura que quiero compartir mil cosas contigo, y me encantas — dijo sonrojándose. 

—Y tú me encantas a mí, y desde ahora cuidaré de mis partecitas para que solo tú las veas, la próxima vez iré al baño con cuidado, y no me desvestiré en la oficina — dije besándola — ¿Vamos a comer pizza?, después de todo perdimos muchas calorías corriendo hoy.

— Me parece justo volver a recuperar las calorías perdidas de hoy — contestó besándome y dándome su mano.