THE COUNTER - THE OFFICE [LUKE Y TÚ]

87. COLORADO

NARRA LUKE:

Finalmente, había llegado a Boulder, donde vivia Michael y Holly, camine por el aeropuerto esperando a ver alguno de los dos, hasta que vi a Michael con un letrero que decia "Luke Cooper estrella porno".

— Espere muchachito, ¿es usted ese tal Luke Cooper la estrella porno? 

—Sí, ¿debería mostrarte mi licencia de conducir?.

Michael me abrazo dejando caer su tonto letrero.

—Te he extrañado muchacho.

—También yo, no he podido encontrar al mejor jefe del mundo últimamente.

—Bah, patrañas, de seguro lo saben llevar bien allá, antes de que me digas que debemos ir a casa, tienes que ir conmigo a probar las mejores hamburguesas que hay en este lugar.

—Me alegra que ya te hayas adaptado aquí —dije arrastrando mi maleta.

—No creerás las cosas terribles que hace uno por amor a veces.

—Si...

***

Llegamos al restorán y realmente era divertido, él seguía siendo él, tuvimos una conversación por quince minutos donde él mantuvo la voz del maestro Yoda, incluso pidió nuestra orden de esa forma.

—¿Y la Rayis?

—Está en Scanton, ya sabés aún mantiene el trabajo de contadora.

—No, no me refiero a eso, ¿ella sabe que estás aquí?.

—No se lo dije, me dijo que pensar en mi futuro y esas cosas, y bueno, mañana tengo una entrevista con Joe.

—Entiendo, ¿y si consigues la plaza, vivirás aquí?  

—No lo sé, ¿qué opinas tú? —pregunté.

—Bueno, puedo hablarte por mí mismo, vine a Colorado por amor, y no pienso dejar a Holly, no me importo el trabajo, me importa ella, estar con ella, los trabajos siempre se consiguen y es más incluso con la edad que tengo sé que me quedan muchos años más de arduo trabajo, pero tener a Holly en casa, y verla cada día es mi forma de conseguir el éxito, cuando era joven también quería ser millonario, me esforcé tanto pensando que con los años lo sería, después de todo, porque no tienes tu primer logro a los veinte no quiere decir que sea a los treinta y así.

La mesera llegó con nuestra comida, mientras que Michael aún seguía serio.

—Sé todas las cosas que te ha dicho tu madre, quizás la Rayis lo dijo porque siempre te veo preocupado de los juegos, distraído, pero si estás buscando la felicidad de lo que las personas quieren que seas jamás los serás, y ahora come esa hamburguesa, es mejor que las que comías en Scranton.

—Saben horribles —dije tragándola.

—Luke, literalmente te he visto comer fideos instantáneos, esa es la peor basura que puedes comer, no querrás saber como lo hacen, lo vi en un video de YouTube.

***

Holly no estaba en casa, sabía que yo me quedaría hoy, así que nos quiso dar un espacio de solo chicos, para recordar viejos momentos, como lo ruidoso que era Michael para lavar sus dientes, o que a veces se ponía a bailar de la nada.

—¿Adivina quién ha comprado todos los discos de Taylor? —dijo mostrando su gran colección.

—Por favor adoptame —dije riendo.

—No puedo adoptarte, pero siempre serás bienvenido aquí, esta es tu casa, aunque no te acostumbres mucho, porque no queremos que Holly te adopte y te sobreproteja.

—¿Y oír a los dos como Yoda?, creo que no podría aguantar cuerdo tanto tiempo.

—¿Puedo preguntar algo?.

—Sí.

—¿En que terminara la historia entre tú y la Rayis?, es decir, siempre que leo historias estas terminan en un buen final, espero que esta termine así.

—Quizás me vuelva un Christian Grey millonario, y no sé de qué trata ese libro, no estoy del todo seguro—dije riendo.

—Eso es porno para señora uy.

—Mi madre leía esos libros.

—Tu madre es una señora Luke, bueno ire a dormir, suerte en tu entrevista mañana, y recuerda las cosas que hacen feliz a los demás no tienen por qué hacerte feliz de igual manera a ti, todos tenemos distintos conceptos de éxito —dijo entrando a su habitación.

***

Al otro día Michael me despertó con el desayuno listo, tocino y huevos, la especialidad de la casa... bueno, en realidad no sé cuál es la especialidad de la casa, ya que es primera vez que venía.

—Me impresiona que no me hayas dado de desayunar pie a la parrilla —dije sentándome.

—Eso fue un error, ¿café?.

—Sí, lo suficientemente cargado como para que me dé ansiedad en medio de la entrevista.

—Si llegas a ser gerente algún día sé que lo harás lo suficientemente bien como yo, después de todo pasamos dos años juntos.

***

Finalmente, después del desayuno, llegue a la oficina donde tendría la entrevista con Joe, ella aún no llegaba, así que tendría que esperarla, puse mis audífonos unos momentos, "Come on Eileen", extrañaba a T/N.