O3 ⌇ YES...

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━━━━━ 𝐌𝐀𝐃𝐑𝐈𝐃𝐈𝐒𝐓𝐀;
❛SÍ...❜

𝐃𝐄𝐃𝐈𝐂𝐀𝐃𝐎 𝐀
frenkiegf














     POR LA MAÑANA FIORELLA SE DESPERTÓ DESPUÉS DE APAGAR LA ALARMA. Era bastante temprano, le había sorprendido que Pedri no se había despertado ya que por lo usual él se levantaba primero que ella e iba a su habitación a molestarla. Se puso de pie para hacer toda su rutina de la mañana, se había acostado bastante tarde estudiando para un examen que tenía dentro de un par de horas, Pedri se había quedado con ella y había valorado muchísimo el gesto. Los dos habían tenido una cercanía que la había puesto demasiado nerviosa, y al entrar al baño y acordarse de eso, no pudo evitar soltar un chillido interno de emoción.

Es que no se entendía, quería superar a su mejor amigo ¡Pero parecía que cada vez le gustaba más y más!

Y ella sabía que tratándose de manera cariñosa con él no servía de nada con la superación, pero es que Pedri tampoco colaboraba.

Anoche habían estado tan cerca, sus narices casi rozando, Pedri con una mano en la mejilla de ella acariciando la misma con la yema de su dedo pulgar tiernamente, la sonrisa tierna que le estaba dedicando... le gustaba.

Y entendía porqué no podía superarlo. ¿Cómo iba a hacerlo si cada vez Pedri se iba poniendo más guapo?

Suspiró, empezó a lavarse la cara para hacer su rutina de la mañana, se maquilló ligeramente pendiente a la hora y los mensajes de su mejor amiga que le decía que llegara primero y apartara los puestos para el examen, eso la hizo reír.

Se vistió con rapidez para luego de eso irse a la cocina a preparar el desayuno, Pedri y ella solían turnarse, aunque el canario era bastante malo en la cocina solía hacer unos hot cakes muy buenos que Rosy y Amelia le habían enseñado a hacer; los dos solían turnarse para cocinar, y a veces cuando le tocaba a Pedri solían comer en panaderías.

Buscó todos los materiales para empezar con el desayuno, y apenas estaba mezclando la harina con la azúcar, sintió como alguien la abrazaba por la cintura y besaba su mejilla sonoramente.

—Buenos días chiquita —Pedri susurró en su oído con la voz ronca de recién despertar que causó que Fiorella sintiera el cosquilleo en su estómago y su piel erizarse. La manera en la que Pedri reforzó el agarre sobre su cintura apegándola más a sí, generó en ella un nerviosismo tremendo, con una corriente eléctrica recorrer toda su espalda— pensé que no te habías despertado, yo iba a hacer el desayuno.

Sus piernas estaban temblando como si recién hubiese salido del gimnasio, siquiera sabía que responderle, estaba congelada, como si fuera la primera vez que ella y su mejor amigo se trataban o se abrazaban así.

¡Reacciona, idiota!

—Y–yo...—titubeó, cerrando sus ojos al sentir como Pedri recargaba su cabeza entre el hueco de su hombro y su cuello, y su aliento chocaba contra su piel, colaborando en lo absoluto con el nerviosismo que ella tenía en ese momento— más bien pensé que no te habías despertado tú, por eso... vine a hacer el desayuno.

—Nah, déjalo —le pidió, dándole la vuelta mientras que los dos se veían fijamente y Pedri ahora reforzaba su agarre sobre la espalda baja de Fiorella.

Estaba recién afeitado, y a Fiorella le encantaba cuando estaba así, y Pedri lo sabía, por más que estaba nerviosa no pudo evitar acariciar la mejilla de él, mientras que sonreía mordiendo su labio inferior a la vez.

—¿Te haz afeitado?

—Sé que te gusta así —le dijo, Fiorella soltó una risita, dándole un abrazo para ocultar su sonrojo y meter la pata agregando un "me encanta", y por suerte Pedri añadió— ¿Vamos a desayunar a la calle?

𝗠𝗔𝗗𝗥𝗜𝗗𝗜𝗦𝗧𝗔  |  pablo gavi.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora