Capítulo 4. Curiosidad

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Jongin observa como Kyungsoo deja el dinero de la mesa y se levanta con frustración, sus ojos violeta lo examinan por última vez y siente como su corazón se estruja cuando el omega se aleja y Junmyeon  pasa por su lado, Jongin arruga el entrecejo y se queda extrañado cuando el alpha coloca sus labios en línea recta tras ver que Kyungsoo le dice algo.

Junmyeon  se coloca al frente de Jongin y se pregunta qué era lo que estaba tramando el alpha con ese omega, su iniciativa por llegar a Rusia, no era por negocios como se lo había mencionado, había un trasfondo aun mayor, y estaba curioso por saber el porqué. Conocía a Jongin desde hace años, puesto que sus familias han sido muy unidas, y siendo amigo de él, lo que ha hecho Jongin en menos de una semana, hace que lo desconozca a un punto donde piensa que ha perdido la cabeza.

-Es un omega muy quisquilloso, te está exponiendo demasiado en lugares públicos, además, sin tener a los guardaespaldas, es peligroso -comenta un tanto preocupado Junmyeon  al ver la mirada desolada en él.

Al ser el jefe de seguridad, y líder del equipo de Pogrom, tenía grandes responsabilidades, y una de ellas, era mantenerlo seguro, pero recién había llegado al país al igual que él, y no había hecho un sondeo en la ciudad.

-Tú no tienes ni idea, de cuantos años llevo esperando por verlo de nuevo -confiesa Jongin y coloca ambos codos sobre la mesa y entrelaza sus manos.

Kyungsoo era su mayor secreto…

Junmyeon  entre abre sus labios vacilantes y arruga el entrecejo, las palabras del alpha lo dejan en un total desconcierto al saber que sus sospechas se habían confirmado y es que, desde este punto, estaba entrando en un camino peligroso y era la relación que tenía la familia Lebedev con los omegas de ojos violeta.

El destino tenía sus hijos predilectos, y eran ellos, omegas de alto linaje que venían desde las más puras castas.

-¿Por eso viniste a Rusia? -le pregunta Junmyeon  a Jongin con la mirada llena de incertidumbre-. Tú y Soohyuk no me han dicho toda la verdad ¿No es así? Tenemos a los norteamericanos respirándonos en la nuca, y ni siquiera he terminado la búsqueda de los demás infiltrados que se colaron en los niveles y tú vienes aquí… ¡Como si fueras un maldito turista, ellos quieren nuestras cabezas, y tú te paseas por la ciudad como si nada! -exclama con la respiración agitada y acaricia su barbilla con frustración.

Había una sola cosa que Junmyeon  no tenía conocimiento, y era sobre Kyungsoo, toda información relacionada con el omega fue silenciada, como un pacto de sangre para no atraer mayores enemigos.

-No voy a dar un paso hacia atrás, si lo hago, Kyungsoo morirá y la verdad, no quiero repetir tu misma historia -le tira una severa indirecta a Junmyeon , quien empuña su mano de la impotencia al entender perfectamente sus palabras. Jongin se levanta con una mirada hostil y coloca su pesada mano sobre el hombro de Junmyeon -. Kyungsoo pasará al primer nivel y será una de las prioridades de tu equipo Pogrom, te guste o no.

Junmyeon  al momento de protestar, siente su instinto ponerse en alerta, desvía su mirada hacia el segundo piso, y en una milésima de segundo, toma el brazo de Jongin y lo empuja contra una columna de cemento en el instante en que un hombre saca un fusil corto y les dispara en una ráfaga. Junmyeon  toma su arma y en un tiro limpio, aprieta el gatillo y dispara en la garganta del hombre quien posterior a ello cae al primero piso y se fractura el cuello.

-¡Quiero al menos uno vivo! -exige Jongin enardecido cuando saca un arma y dispara a varios hombres. Cualquiera que tuviera la miseria de sobrevivir, pasaría su peor pesadilla en Podval.

Jongin iba a dar el primer paso, pero lo detiene una fuerte explosión, su corazón empieza a palpitarle en la cabeza cuando mira a su alrededor y observa las tiendas destrozadas, los escombros cayendo y la gente corriendo de un lado a otro para tratar de socorrer a los heridos. Su piel se eriza y por un instante sus manos tiemblan cuando el rostro de Kyungsoo aparece en su mente, el miedo de que lo puedan secuestrar se hace grande cuando escucha los gritos de desespero de las personas.

-¡Busca a Kyungsoo! -fue lo último en decir Jongin antes de irse en dirección a un hombre que tenía un tatuaje en particular. Junmyeon  asiente rápidamente y se moviliza con varios hombres que llegaron al sitio.

Jongin corre por uno de los pasillos que quedaron destrozados y sujeta con fuerza a un hombre por la capota del buzo y lo estampa contra la pared, respira por la boca y le apunta con agresividad en la frente. El alpha quien pensó que podía librarse, sintió su alma temblar cuando se da cuenta de la intimidante presencia de Jongin, todo su cuerpo se descompensa cuando sus ojos se fijan en los suyos y le sonríe siniestramente.

-Quiero nombres -pide Jongin atemorizante y sujeta el cuello del alpha para luego alzarlo hasta que sus pies no tocan el suelo.

-N-no -responde el hombre quien trata de forcejar de manera inútil cuando siente que no puede respirar-. L-lo van a matar, a ese omega y al tuyo -asegura y patea al alpha en sus últimos intentos-. ¡Tu omega es una puta débil!

Jongin se enfurece con sus palabras y saca una navaja, hace un largo corte por toda la yugular del hombre y al instante entierra sus cuatro dedos, Jongin observa la sangre esparciéndose sobre su piel y siente la calidez de su interior sumado a las palpitaciones del corazón del hombre quien gritaba pidiendo misericordia, pero sin escrúpulo, arranca la garganta del alpha con sus dedos, la desgarra sin compasión y él cae a sus pies convulsionando.

Jongin suelta el pedazo de garganta y saca un pañuelo blanco, limpia la mayor parte de su mano y toma su celular. No estaba de buenos ánimos, y sus feromonas se podían alterar y era lo que menos quería en el momento, no deseaba perder el control.

-Junmyeon  ¿Lo encontraste? -pregunta irritado y al no tener una respuesta inmediata pisa con rabia el cuello del hombre hasta que su quijada se desgarra.

-Aún no, lo estamos buscando, sin embargo… -responde y se corta por un breve momento.

-¡Maldita sea! ¡Dime de una vez! -habla histérico.

-El omega de Lee Soohyuk está desaparecido -murmura, y el alpha cierra sus ojos y respira pesadamente -creo que el atentado iba dirigido hacia él -concluye y siente su alma desesperada.

-Maldición, deben de encontrarlo, si ese omega resulta herido, Soohyuk les volara las cabezas -dice exasperado y varios de sus hombres llegan al sitio.

El alpha les ordena encargarse del cuerpo y no quiere ver gente de los medios informativos tan metidos en el asunto, porque aquel que lo haga, lo pagara con cada vida de su núcleo familiar, sin importar la edad o el género.

Los minutos transcurren y recibe diversa información a través de su celular, hay varios capturados que irán directamente a las salas de tortura de Podval que eran dirigidas por Junmyeon .

-Lo encontramos, costado sur en la entrada tres -anuncia Junmyeon  rápidamente. Jongin enseguida corre al lugar mientras era acompañado por varios alphas quienes se mantenían a su alrededor para protegerlo.

-¿Él está bien? -pregunta y el silencio lo dejó paralizado.

-Jongin… -susurra, pero fue cortado de inmediato.

-¡Donde le haya pasado algo, pondrás tu maldito cuello, Junmyeon ! -exclama furioso.

Al momento de llegar, Jongin observa a Hoshi, el omega de Soohyuk quien estaba llorando en el piso, y a su lado, Kyungsoo con la mirada perdida al dejar el arma en el piso y levantándose en silencio. Su alma estaba sintiendo su llamado, la sensación de ahogo provocaba un desequilibrio en su interior cuando sus ojos violeta lo miran directamente.

Jongin se enfoca en el omega y suelta sus feromonas exclusivamente para él, Kyungsoo lo mira con pánico cuando trata de mover alguna extremidad de su cuerpo y no puede, él había recibido las feromonas del alpha sin saber lo peligrosas que eran.

-Tranquilo -susurra dulcemente y acaricia su cabeza.

Kyungsoo se tambalea y termina inconsciente sobre los brazos de Jongin quien de inmediato lo carga como su mayor tesoro.

A pesar del gran cambio que daría en su vida, Kyungsoo tenía la última palabra, no lo forzaría a una relación, si él lo rechazaba por completo, lo comprendería, pero hasta no hacer su mejor intento para demostrarle al omega que él podía estar a su nivel, no descansaría.

-Los que hayan quedado vivos, irán directamente a Podval-ordena serio y observa a Junmyeon , este simplemente asiente, e informa a los demás hombres.

El telón se había abierto, y la función había comenzado…

Sale del centro comercial acordonado por varios hombres que hacían un círculo alrededor de él. Llega a la camioneta, y un guardaespaldas le abre la puerta, enseguida se sube lentamente en los asientos de atrás, se acomoda, y coloca a Kyungsoo en su regazo, lo abraza de nuevo y deposita varios besos en su rostro y cabellera.

Al instante siente como algo vibra, observa el pantalón de su omega, saca su celular y en la pantalla el nombre de “Abuela Bom <3” aparece.

-Kyungsoo, mi niño ¿Estás bien? -pregunta Bom ha muy preocupada.

-Él está bien, se quedará en mi casa.

-¿Por qué? ¿Le hiciste algo? Porque te juro que, si le hiciste algo, o lo llevaste a la fuerza, te haré añicos -amenaza.

-No, Bom ha. Tranquila, estará conmigo solo hasta mañana y después lo llevaré a tu hogar -escucha un suspiro y luego se despide.

Se recuesta en el asiento y abraza fuertemente a su omega.

No era el mejor momento, pero aprovecharía cada segundo al lado de él, quería ver lo malo, lo bueno, lo dulce y lo agrio de su personalidad, porque nadie es perfecto, y si quieres estar con una persona, tienes que aceptarlo con todo, con sus metas, con sus propósitos, pero también con sus miedos, con sus dolores. No podemos ser idiotas y quedarnos con solo lo bonito, porque no estarías amándolo completamente, y justo eso eran las almas gemelas, destinados que encajaban como una sola alma.

No era el mejor comienzo, pero tenia que dar todo de sí para protegerlo, aunque fuera desde las sombras, como siempre ha estado…

Al cabo de casi una hora de trayecto, Jongin observa por la ventana la entrada a la villa que tenían afuera de la ciudad, un hombre le abre la puerta y sale con su omega en brazos, la entrada principal estaba atiborrada de alphas y betas quienes lo esperaban, ingresa a la mansión, sube por las escaleras y se dirige a su habitación, coloca su huella dactilar y la puerta se abre, camina unos metros más, y coloca a su omega en la cama, lo despoja de casi toda la ropa, dejándolo solo en camisilla y boxer.

Inconscientemente mira su pecho y observa lo translúcido de la prenda, sus pezones rosados se veían exquisitos, sin embargo, desvía la mirada, no quería tener una erección en esas condiciones. Acomoda las almohadas y observa cómo el omega se voltea y queda boca abajo exponiendo su prominente culo junto con sus esbeltas piernas que estaban bien proporcionadas.

-Tiene que ser un chiste -susurra el alpha, mientras tocaba frustradamente su rostro, toma la punta de las sábanas y lo cubre por completo.

Y efectivamente termina con una erección dolorosa, y su mano tendría que hacerse cargo, como lo ha hecho durante estos años.

De ahora en adelante, tendría que ser más perceptivo sobre su entorno, no podía dejar que nada le pasara. Se arriesgó a conocerlo, y ahora, no era capaz de dejarlo.

Ese omega pandillero, caería ante sus encantos en menos de lo que esperaba.



Dos horas después.

Kyungsoo despierta y lo primero que hace es frotar sus ojos cuando la luz es demasiado intensa, se voltea hacia el otro lado y de repente se sienta cuando nota que esa almohada, no es la suya. De inmediato su mente empieza a trabajar cuando recuerda las escenas del centro comercial, y justo, lo que menos quería, era el rostro de ese hombre acaparando toda su atención aun cuando ni lo tenía de frente.

Mira hacia su alrededor y detalla la espaciosa habitación, el candelabro que tenía cientos de cristales, los muebles que le daban un toque elegante y sobre todo, los diferentes cuadros de pintura que habían colgados en la pared y en especial el de una mariposa, ladea su cabeza curioso porque le recuerda al tatuaje de mariposa que tenía en su espalda baja.

Muerde su mejilla interior y se concentra en el cuadro, pero cuando menos lo espera, rememora su primer encuentro con Jongin en aquel restaurante, su voz grave y seductora, le provoca una sonrisa pícara cuando recuerda su gentil tacto al apresar sus muñecas mientras lo besaba con intensidad, no se había fijado que sus ojos se habían obsesionado con los suyos en tan solo unos segundos y sin meditar las consecuencias, levanta la cobija y observa un bulto en su boxer, se había excitado con solo el pensamiento de sentirlo de nuevo.

Kyungsoo echa un largo suspiro y se recuesta contra el cabecero, se obliga a sí mismo a pensar en cosas desagradables para poder disipar esos pensamientos insanos que le hacían desear colocar su mano y aliviarse por varios minutos con la imagen de ese hombre.

Después de varios minutos, su mente se enfría, vuelve a respirar con más tranquilidad y se levanta, observa un buzo gris y se lo coloca, la prenda llega hasta media pierna y deja a la vista sus grandes muslos. La ropa grande era bastante cómoda y estaba acostumbrado a vestirse así solo en su hogar, pero ahora sus intenciones estaban enfocadas en el alpha.

Camina descalzo hacia la puerta y al abrirla, mira de un lado a otro para observar si había alguien, pero para su sorpresa no, así que se dirige hacia las escaleras y entre abre su boca indignado cuando visualiza un ascensor, el alpha era todo lo contrario a ser una persona humilde.

Cuando llega al primer piso, se espanta con el chillido de una joven mujer beta al instante en que lo mira, sus ojos desaprobatorios le hacen saber que está disgustada al verlo de esa manera, pero poco le importaba lo que dijeran, si el dueño de la casa no decía nada, nadie debería de opinar.

-No deberías de estar aquí -demanda un alpha de cabello rubio, quien lo observa de mala gana, su postura no lo intimida y él se percata de eso.

-Me importa una mierda lo que digas -responde cortante y le sonríe con cinismo al hombre quien aprieta el puño y chasquea la lengua de la rabia al escuchar al omega actuando de esa forma.

-¿Podría ponerse algo más? -pide con fastidio el alpha y Kyungsoo coloca sus manos dentro del bolsillo del cálido buzo que le habían dejado.

-Si quiero pasearme desnudo, es mi maldito problema, que tú no puedas controlar tus instintos es diferente -habla histérico, observa hacia los alrededores y trata de detectar el olor de Jongin.

Kyungsoo da la espalda al hombre y camina por un pasillo bastante luminoso, sonríe a su derecha cuando se fija en un precioso jardín lleno de flores y en la mitad una fuente bastante bonita donde podía ver pajaritos bañándose ahí.

Sus pies se detienen al frente de dos puertas negras, y se percata da la presencia de varios alphas. El olor de Jongin es más fuerte, por lo que está completamente seguro de que está ahí.

-Quiero entrar -pide el omega, pero uno de los hombres bufa y entrelaza sus manos al frente dando a entender que no sucedería.

Kyungsoo al no tener una respuesta da un paso hacia adelante, pero siente la mano de uno de los alphas apretando su muñeca, y eso era algo que no toleraba por nada en el mundo, trata de zafarse, pero siente un poco de dolor cuando él ejerce más fuerza.

-¡Jongin! -exclama y enseguida ve como las puertas del despacho se abren y con ello un alpha furioso.

-Quita tus asquerosas manos de mi omega -habla serio, el guardaespaldas asiente y se aleja.

El omega sin querer se sonroja cuando escucha como lo llama, si fuera otro alpha ya le hubiera mandado un puño y le gritaría que jamás, ni en sus peores estados de esquizofrenia, seria de algún hombre, pero cuando Jongin lo dice, su ser se emociona.

-Disculpe jefe, no sabía… -murmura apenado y Kyungsoo lo observa serio y por dentro se ríe como un diablillo.

-A la próxima te mato -amenaza y el hombre siente un miedo inexplicable.

-O yo lo haría… -susurra Kyungsoo al lado del alpha y de inmediato ingresa a la oficina de Jongin, observa un escritorio y no pierde la oportunidad de sentarse en él cuando las puertas del despacho se cierran.

-¿Cómo estás, Kyungsoo? ¿Te duele algo? -pregunta mientras se acomoda en su silla giratoria y con disimulo baja su mirada haciendo como si limpiara alguna mota de polvo de su pantalón y mira las piernas esbeltas del omega, se saborea los labios cuando se imagina recorrer esa lechosa piel con su lengua y tiene que detenerse cuando algo empieza a cobrar vida.

-Estoy bien, no es que sea algo nuevo para mí -confiesa en un suspiro y observa a Jongin con la mirada fija en sus piernas, de seguro él pensaba que no se había dado cuenta, pero al instante el alpha desvía su mirada y recompone su postura, toma una botella de vodka y sirve en dos vasos, pero derrama un poco cuando coloca su mano sobre su pierna y con su dedo índice hace varios círculos embobando a Jongin.

-¿No te sientes mal? -pregunta mirando esos preciosos ojos violeta y le sonríe juguetón cuando coloca su mano encima de la de Kyungsoo, su piel estaba fría, pero poco a poco le trasmitía su calor.

-Aquí nos damos cuenta de que tú y yo, no somos personas normales -murmura Kyungsoo y cruza una de sus piernas, coloca su otra mano sobre la mesa como soporte y de nuevo sonríe cuando Jongin no puede despegar sus ojos de sus piernas.

-Para nada -responde abatido el alpha cuando Kyungsoo se acomoda el buzo y lo sube un poco, él lo estaba tentando porque sabía que no haría nada que el omega no quisiera.

-Quiero dejar las cosas en claro, Jongin. Yo en mi vida esperaba conocer a mi alma gemela, pero como ves, el destino es una mierda, ahora mírame, parezco un estúpido -le sonríe con hipocresía y el alpha por dentro se ríe.

-Si quieres, puedes redactar una carta para devolución de producto -toma un trago y observa como Kyungsoo muestra su dedo de en medio.

-Ojalá existiera algo como eso, porque si lo haría con plena seguridad, y en vez de un alpha, preferiría un omega.

-¿Acaso tienes miedo? -lo reta.

Kyungsoo se baja del escritorio y se sienta en su regazo, se acerca a su oído y muerde el lóbulo de su oreja.

-Yo no le tengo miedo a ningún alpha -susurra sensual y Jongin trata de mantenerse en un estado neutral.

El omega se aleja y sus manos hormiguean cuando baja la mirada al observar sus gruesas piernas blanquecinas. Quería tocarlas, pero no lo haría, ya que de seguro se llevaría un puño en su rostro y por el momento no lo deseaba, quería que el mismo se lo pidiera.

Kyungsoo estaba tentado a caer al precipicio de esa oscuridad que le otorgaban sus ojos cuando de nuevo se aproxima, toma el mentón de Jongin y lo alza, sus labios se encontraban a milímetros de rozarse y eso lo emocionaba, una corriente de placer lo eriza cuando siente su calidad respiración, el silencio se prolonga y saca su lengua para humedecerlo.

-¿Quieres tocarme? -pregunta y el alpha estaba perdido ante tanta hermosura dominante.

-Si digo que sí, ¿qué probabilidades hay de que sobreviva? -escucha su risa y queda hechizado.

-Si me tocan sin mi permiso, mínimo les corto el pene -responde y enseguida toma las muñecas del alpha y las coloca sobre sus piernas.

Jongin tiene que respirar hondo para no tomar a Kyungsoo de los muslos y colocarlo de nuevo en su escritorio en cuatro mostrándole ese culo chorreando de lubricante mientras su lengua no desperdiciaba ni una sola gota.

-Eres el primer alpha que dejo que me toque -sus ojos de nuevo se encuentran y Jongin da una palmada sobre su pierna y luego la aprieta cuando escucha un chillido por parte del omega y lo enloquece.

-Y me encanta -confiesa feliz y continúa apretando sus muslos hasta dejar sus dedos marcados en su piel.

-Cállate ¿No miras en el piso como se me cayó? -pregunta con sarcasmo y el alpha no entiende a lo que se refería.

-¿Qué cosa? -dice intrigado.

-Mi dignidad -responde y Jongin sonríe feliz, luego lo abraza hasta casi dejarlo sin poder respirar.

-¡Con cuidado que aún quiero ver a mi abuela! -murmura sin pensarlo y se sorprende de que hasta ahora la recuerde ¿Qué clase de nieto era?

-Ya hablé con ella, le dije que te llevaría mañana por la tarde -expresa el apha en un tono tranquilo y alza un poco su brazo para tocar con devoción la mejilla del omega, su tacto hace que Kyungsoo se concentre en su mirada y tiene que pasar saliva cuando él ladea tiernamente su rostro y expone a detalle su cuello.

-¿Qué? ¿Por qué le dijiste eso? -arruga el entrecejo y sus facciones empiezan a endurecerse.

-Bueno… quiero pasar más tiempo contigo -explica y espera a que Kyungsoo le grite por atreverse a decidir algo sin su consentimiento.

-¿Pensaste que te iba a gritar?

-No… bueno sí.

Kyungsoo se ríe del alpha al verlo como un niño pequeño que comete alguna travesura y es regañado por el maestro. Jongin a simple vista se veía como un jugador, pero no uno cualquiera, era hábil, porque no daba el primer paso, al contrario, dejaba que el competidor sea el primero en mover la ficha, y eso era justo lo que él estaba haciendo, lo observaba en silencio y estudiaba sus movimientos para así poder dar su mejor jugada.

-Ahora que estamos en buenos términos, quiero saber que pasó en el centro comercial-pregunta curioso Kyungsoo y se percata que el alpha se coloca rígido, como si ocultara algo.

-Estamos investigando que fue lo que ocurrió -toma un trago y se fija en el omega quien toma su vaso y también prueba un poco del licor.

-Bien, entonces deduciré que trabajas para la mafia rusa ¿No es así, Jongin?

Kyungsoo coloca ambas palmas de sus manos sobre las piernas del alpha sin tocar “aquella” zona, y se acerca a su rostro, él no era muy bueno ocultando alguna emoción, cualquier parte de su cuerpo era cómplice de su mente.

-No lo sé… -murmura dudoso.

-Esa no es una respuesta ¿O quieres que lo hagamos de otra forma?

-¿Qué sacas con eso? -pregunta mirándolo expectante.

-Solo ten presente que esa noche te vi, además, no cualquiera puede entrar a Podval, y también supe que Smert ha llegado al distrito -comenta Kyungsoo y sorprende como el alpha se coloca serio cuando escucha lo último, su mirada juguetona desaparece y se toma todo el líquido del vaso.

-¿Cómo sabes eso? -interroga y toca su mejilla.

-Conozco a alguien que trabaja en la organización -responde con simpleza Kyungsoo y Jongin siente curiosidad al saber con quién tiene conexión y porque hasta ahora lo sabía.

-¿Trabaja directamente?

-Creo que no -habla y a partir de ahí, Kyungsoo empieza a armar piezas de su rompecabezas.

-Entonces pertenece al nivel tres -comenta casi al instante en que el omega finaliza y quiere pegarse una cachetada por haberlo dicho en voz alta, porque estaba seguro de que preguntaría más cosas y si no le respondía, su mal humor sería la respuesta, sin embargo, le respondería, pero no con gran detalle.

-¿Cómo así que niveles? -interroga Kyungsoo interesado, porque se dio cuenta de que Jongin tenía la llave que necesitaba y era una conexión con la mafia.

-En la organización hay tres niveles, el tercero trabaja indirectamente, el segundo está dentro del círculo, es decir, que pertenece a la mafia, y el primero son los más allegados a Smert -explica un poco nervioso al ver el rostro de Kyungsoo sorprendido.

-Increíble ¿Cómo sabes eso? -se relame los labios y Jongin baja su mirada hacia ellos.

-Conozco a alguien que trabaja en la organización -menciona Jongin su misma frase y el omega abre la boca indignado, pellizca con fuerza su mejilla y escucha un quejido por parte del alpha.

-Eso dolió -susurra Jongin y se da cuenta de que tiene a Kyungsoo a milímetros de su boca.

-No te voy a besar, a menos que tú lo hagas -dice orgulloso, y Kyungsoo lo mira mal.

-Tampoco es que quisiera -refuta serio y Jongin lo toma fuertemente de sus caderas.

-No para nada, te creo -ironiza.

-Volviendo al tema -murmura -¿Trabajas dentro de la organización?

-En el tercer nivel, trabajo indirectamente.

-¿Por qué tienes tantos hombres a tu alrededor? -Kyungsoo no se iba a quedar con la duda porque quería saber más del alpha, sacar algo de provecho…

-Smert los colocó por seguridad, digamos que soy un peón importante -explica y realmente espera a que se lo crea.

-¿Cómo es Smert? -dice curioso y lo mira con cautela. La intriga de ese hombre que manejaba unas de las mafias más temibles, le pone la piel erizada.

-Estas en mi regazo, ¿y preguntas por un hombre?, ¿no crees que es una falta de respeto?

-Sabes qué me importa una mierda, Jongin -comenta un tanto agresivo y eso ponía al alpha excitado, escuchar su nombre proviniendo de esos labios carnosos, le daban unas tremendas ganas de someterlo y hacerlo llorar debajo de su cuerpo.

-Lo sé -murmura resignado, Jongin y coloca su cabeza sobre el hombro de Kyungsoo, sus ojos negros se quedan inmersos en un cuadro de pintura donde podía resaltar la belleza de una mariposa que tenía una de sus alas rotas.

-Ahora ¿Tú porque estabas en el bar? -pregunta tratando de sonar casual, pero él de antemano, lo sabía, sin embargo, no que iba a estar en las piernas de un malnacido.

-Le estaba sacando información a un alpha, ya que la estaba vendiendo a unos norteamericanos.

-Ya veo… -responde y Kyungsoo lo mira extrañado.

-Pero realmente no importa, ya que Smert lo mato -dice tranquilo, pero Jongin siente algo de rabia al recordar como Kyungsoo estaba sentado sobre las piernas de ese infeliz, lo único que lo reconforto, fue matarlo con múltiples disparos.

-Sí, eso me dijeron, aunque es raro, pero supongo que el jefe supo lo que estaba haciendo ese hombre con la información de la mafia.

Kyungsoo se levanta y camina hacia la salida, mueve sus caderas coquetamente y voltea a verlo.

-Recuerda muy bien esto -se recuesta en el marco de la puerta y observa que el alpha se levanta.

-¿Qué?

-Los alphas son un gusto, no una necesidad -lo mira de arriba abajo y le voltea los ojos en blanco.

Jongin entre abre sus labios y cruza sus brazos al ver como Kyungsoo desaparece. Estaba en su juego y si daba un paso en falso, él no le daría una segunda oportunidad, es un omega dominante que no está acostumbrado a seguir órdenes de ningún alpha, y eso era sumamente excitante, Kyungsoo no bajaba la mirada, y mantenía ese brillo inigualable, porque, aunque el mundo se le derrumbara, jamás se arrodillaría ante nadie.

Sin embargo, entre sus tantos pensamientos, el murmullo en la parte del jardín lo desconcentra, y enseguida se acerca a la ventana para observar lo que sucedía.

Al parecer una serpiente de dos metros se infiltró, y varios hombres trataban de agarrarla con unas pinzas, pero se sorprende cuando ve a Kyungsoo caminar sobre el pasto y coger la serpiente con su mano y ponerla dentro de una tula como si nada.

A Kyungsoo le gustaban mucho los animales, y más los peligrosos, cuando vio a esos hombres que parecían unos gorilas, solo pudo reírse, eran unos miedosos, por eso va y toma la serpiente, la coloca adentro y luego se voltea, alza la mirada y observa a Lukyan, le muestra su dedo de en medio y entra de nuevo a la casa.

Al llegar a la habitación donde había despertado, cierra la puerta y después se recuesta contra la pared, muerde su dedo pulgar y mira hacia el piso.

¿Qué diablos ha estado haciendo estos días?

Es la misma reacción de como cuando vas a una fiesta, te alocas, haces cosas super vergonzosas y al otro día estas sentada en la cama valiendo mierda y recordando las escenas bochornosas, como que te besaste con veinte hombres, llamaste a tu ex, y le vomitaste a tu crush.

Justamente así se encontraba, ese no era Kyungsoo, era su naturaleza omega.

Por eso lo culpaba, odiaba que le cayera bien, porque de lo contrario lo hubiera mandado a la mierda y listo, no tendría a ningún imbécil, pero a veces las cosas no son como queremos, era un alpha que lo respetaba, que lo hacía sentir cómodo en una conversación, le entendía su sarcasmo, y sabia como jugar bien sus cartas, porque, aunque le hiciera la vida imposible, él jamás le pondría un dedo encima.

“Un alpha decente”

Kyungsoo no iba a negar la buena conexión que tenían, por algo eran destinos; almas gemelas que se amaban sin conocerse, por eso mismo no cambiaría, así que le mostraría lo que era realmente, un omega dominante con una personalidad fuerte, si le gustaba bien, y si no, las puertas estaban abiertas.

Sabía que no sería una vida de color rosa, pero no se preocupaba mucho por ello, porque ni lo deseaba.

Alza su mirada y acaricia su cabellera, camina hacia una habitación y se percata de que era el baño, se voltea y queda de frente al espejo. Se mira directo a los ojos y vagos recuerdos llegan a su cabeza.

Estaba a solo un paso de encontrar al asesino de sus padres, el investigador ya le ha dado la información, solo necesitaba verificarla, y a partir de ahí, esa persona pagaría con su vida todo lo que tuvo que sufrir, el calvario de esos años que le provocaron grandes heridas, y que lastimosamente aún no sanaban.

Lo haría suplicar de rodillas, hasta que deseara su propia muerte…

Coloca sus manos debajo de la llave, y el agua automáticamente sale, se lava la cara y después se seca con una toalla. Al terminar, observa a su derecha una muda de ropa, así que no lo piensa dos veces y se desviste, ingresa a la ducha y ve una pantalla táctil.

Cosas de ricos.

Levanta su rostro, y llena su boca de agua, luego la escupe y se ríe, porque se percata de que entro a la ducha con las medias puestas.

-Mas estúpido no puedes ser -Kyungsoo siempre tenía conversaciones con él mismo, se hacía preguntas y el mismo se respondía.

Se las quita y las tira en el sofá de terciopelo. Continúa con su ducha y masajea su cuello, al parecer tenía unos buenos nudos, que de seguro sabría quién podría quitárselos.

Odiaba su naturaleza omega, pero si no puedes contra ella, únetele.

Después de una ducha de casi una hora, sale y toma una toalla, se la coloca en su cadera, y con otra seca su cabello.

Al recoger su ropa, escucha la voz de alguien y cuando se da la vuelta, observa a Jongin con los ojos bien abiertos. El alpha rápidamente le da la espalda y muerde su labio inferior.

Kyungsoo se burla y sigue secando su cabello al ver la acción del alpha que le pareció tierna.

-¿De qué te ríes? -pregunta Jongin.

-Otro alpha se hubiera abalanzado hacia mi, pero tú me das la espalda mientras sabes que estoy desnudo, me sorprende, pero sé que debería ser normal el respeto hacia otro, pero lastimosamente estamos en un mundo donde rara vez encuentras a un alpha que piense con la cabeza de arriba.

-De antemano pido una disculpa…

-Entonces ponte en cuatro y deja que te folle -camina delante de él y el alpha siente un frio calar por todo su cuerpo.

Jongin no sabía que responderle ante semejante propuesta.

-Si no lo vas a hacer, no quiero tus disculpas -se sienta en la cama y ladea su rostro tiernamente

-No, para nada, es que es la primera vez que me lo dicen, pero ¿No crees que es mejor aprender y luego ponerlo en práctica? -se acerca al omega y toma su mentón, lo alza y observa sus ojos violeta.

-Una excelente idea, pero tengo un paladar muy fino -saca su lengua y el alpha introduce su dedo pulgar en su boca.

Kyungsoo hace círculos sobre la punta del dedo, luego lo introduce y lo chupa sin quitarle la mirada y siente un calor en su parte baja, su abdomen se contrae y se siente un poco húmedo gracias a las feromonas del alpha que lo estaban envolviendo

-No me tientes omega -susurra y observa como lentamente se aleja y deja su dedo empapado de saliva. Justo así se imaginaba su pene al salir de la boca del omega.

-Solo es una pequeña muestra de lo que puedo hacer…

Cuando Kyungsoo baja la mirada, se encuentra de frente con el gran bulto que se le había formado al alpha.

-Baja esa arma, o vas a matar a alguien -se ríe y Jongin da unos pasos hacia atrás.

-¿Me vas a ayudar con una mano? -pregunta coqueto.

-Mejor con los pies -responde y el alpha estaba que se moría por dentro.

Kyungsoo tenía una boca muy sucia y caliente que necesitaba adiestramiento y él precisamente tenía la herramienta para educarlo.

-Mejor cambiemos de tema ¿Quieres almorzar? Puedes pedir lo que quieras.

-¿Tu pene está en el menú? -nuevamente se burla del pobre alpha quien estaba a punto de perder la cordura -ay bueno, ya me callo.

Jamás tendría días normales con ese omega, era como una cajita sorpresa.

El alpha se despide y cierra la puerta, Kyungsoo se acuesta en la cama y cubre sus ojos con la palma de su mano cuando se percata de que tenía su miembro duro y su culo estaba empapado de lubricante.

-Maldita sea… -susurra frustrado.

De nuevo la pregunta ¿Qué estaba haciendo? Sinceramente no supo en qué momento fue que se dejó envolver por esos ojos negros.

Después de varios minutos se resigna y termina acostándose. La cama estaba muy deliciosa como para no tomar una siesta, así que en el instante en que su cabeza toca la almohada, termina rendido ante el placer.

Por su parte, Jongin al ver que Kyungsoo no bajaba a almorzar, sube de nuevo a su habitación y se da cuenta de que está dormido. Se acerca y observa que la toalla y su ropa se encontraban ahí, su mente empieza a darle señales de “Alto” al saber que el omega estaba desnudo.

Se sienta a su lado y sube un poco más la cobija para taparle los hombros, besa su cabellera y después la acaricia.

¿Era el mismo omega que había matado a dos alphas horas antes? La respuesta era no, definitivamente no, pero él no estaba muy alejado de lo que era su mundo, y eso de alguna manera lo aliviaba, pero no podía confiarse.

Sale de la habitación y observa a Junmyeon  con su ceño fruncido, le da la espalda y se dirige a su otra oficina.

-Me voy a quedar solo por un mes -comenta y Jongin se sienta en su escritorio.

-Necesito que agilices lo otro, Soohyuk se encargara del resto -abre su laptop y revisa la bandeja de entrada de su correo.

-Bien, en tal caso, te estaré notificando si me voy antes, porque tengo al director del FBI pisándome los talones.

-Ten mucho cuidado, te pueden tender una trampa -suspira y enciende su celular.

-¿Y crees que a ti no? Te viniste de Inglaterra de un día para otro sin avisarme, te advertí que nadie podía sospechar de tu regreso al país, y mira las malditas consecuencias -se sienta en el sofá y acaricia su frente frustrado al saber todo el montón de trabajo, pero solo por esta noche quería follarse a una rubia con grandes senos.

-Tenía que hacerlo…

-No sé qué va a suceder con ese omega y tú, pero es peligroso -entrelaza sus manos y lo observa, las condiciones no estaban siendo las mejores, pero no podía retractarse.

-Eso no te interesa, solo encárgate de lo que te pedí -ordena serio.

-Bien y, por otro lado, escuche que la abuela de Soohyuk otra vez está poniendo problemas -el alpha se recuesta en la silla y suspira.

-No entiendo por qué Hoshi no le pone un alto, sé que tenemos negocios con ella, pero hay que separar las cosas del trabajo y la vida personal -empieza a escribir un mensaje y carga dos archivos.

-Solo espero que no tenga nada que ver con lo que sucedió hoy, o Soohyuk la matara sin importarle lo que diga su omega.

-Él es capaz de matar a sus padres y a quien sea por proteger a Soonyoung, que no se te olvide lo que le sucedió a su hermano menor -desvía su mirada y observa unos mensajes.

“Robaron parte del cargamento”

Jongin aprieta su celular y trata de calmarse, porque no era nada bueno para su salud.

-¿Qué sucedió? -pregunta intrigado.

-Robaron un cargamento de armas y lograron sacarlo de la ciudad, pero capturaron a uno de ellos -deja su iPhone en la mesa y cierra su laptop -lo llevarán a Podval, te lo dejo a ti.

Junmyeon  sonríe como un completo psicópata y se imagina las maneras en que lo torturaría, algo escalofriante para muchos, pero para él, era un banquete excitante…

Finalmente, la tarde había pasado muy rápido, y ahora la noche había caído acompañado de un frío abismal.

Jongin estaba revisando las transferencias de dinero que se hacían en diferentes países, y por lo cual tenía que tener cuidado, ya que se hacían a través del banco cuyo propietario era Junmyeon  y la razón del porqué, era simple, han ocurrido incidentes con algunos funcionarios del estado que han hecho seguimiento a unos movimientos suyos y, por ende, tenía que ser sigiloso, puesto que no podía levantar sospechas ante los organismos de control.

Observa su celular y se percata de que ya es hora de tomar su medicina, así que se levanta y abre uno de los cajones que tenía en la derecha, saca un frasco y toma una pastilla.

Sale de la oficina y nota la presencia del omega quien iba bajando por las escaleras.

-¿Por qué te escondes, Jongin? -dice y se detiene para observarlo.

El alpha sonríe y camina hacia él.

-No me estaba escondiendo -baja junto a él y Kyungsoo se queda impresionado por el lugar.

-¿Cuánta droga tienes que vender para tener una casa así? -pregunta curioso.

Jongin no entendía de donde sacaba esas ideas, pero se le hacía gracioso como tenía variedad de temas.

-No solo hay que vender droga -le guiña el ojo y se encamina hacia la cocina.

-Bueno, en eso si coincido, en mi caso tengo a varios quienes me ayudan.

-¿Quién? -murmura con recelo.

-Un beta, se llama Lucas, él y yo tenemos una pandilla, y nos encargamos de varios asuntos en el distrito con otros grupos -explica y él asiente.

-¿Hace mucho andas en ello? -sus ojos conectan y el omega se sube a la mesa.

-Desde que llegue aquí a la ciudad, más o menos 7 años, supongo que no he ido por el buen camino.

Jongin lo sabía de antemano. Kyungsoo rompe con muchos estereotipos de la sociedad.

-¿No te has arrepentido? -se acerca y se coloca al frente de él.

-La vida está hecha para experimentar, cada quien se mete en lo que quiere, y yo, no soy ningún santo, me he drogado, me he alcoholizado, tengo piercings, tatuajes y sin embargo, aún estoy en mi juicio, no sé qué clase de omega esperas, pero no voy a cumplir con los estándares que tengas, ya estamos grandes como para ponernos a actuar como niños -lo mira serio y el alpha se acerca a su boca.

-¿Puedo besarte?

Kyungsoo sonríe y observa sus ojos destellando, sin embargo, no le dejaría las cosas tan sencillas.

-¿Ya te tomaste el cafecito?

-Si ¿Por? -no entendía a lo que se refería.

-Para que se te quite el sueño de besarme -se burla y de inmediato se baja de la mesa.

-¿No que éramos dos adultos? -reprocha y Kyungsoo voltea a mirarlo.

-Lo somos, pero me gusta jugar contigo, es divertido ver tus expresiones de frustración, así que suerte para la próxima, perdedor -le muestra su dedo de en medio y Jongin hace la cuenta de cuantas veces lo ha hecho.

Al parecer solo podía besarlo con apuestas, porque le gustaba que lo retaran.

El omega se sienta en el sofá y toma el control del televisor. Solo basto con tocarlo en la parte de arriba para encenderlo.

-¿No tienes Netflix? ¿Qué clase de rico pobre eres? -arruga el entrecejo y Jongin se acerca con comida y bebidas.

-Eso es para la clase pobre.

El omega abre su boca consternado ¿había algo mejor que Netflix?

-Tengo una sala de cine ¿quieres ir? -se relame los labios y se ríe al observar sus expresiones.

-¿Acaso tienes las películas que se estrenan en los cines de los centros comerciales?

-Obvio.

-¿Qué?

-¿Cuál quieres ver? -levanta una de sus cejas creído y fija que su omega deja de mirarlo.

-No, gracias, prefiero ver algo aquí -por dentro quería estrangularlo.

-Bueno, tú te lo pierdes -se sienta a su lado y deja la comida en la mesa de vidrio que estaba al frente.

-Pues gracias por restregarme tu humildad -chasquea su lengua y observa el paquete de galletas de chocolate.

-Aún no te he restregado la de 26 centímetros -comenta burlón y Kyungsoo le manda un puño en su brazo.

-¡Que chistosito! -toma el paquete y lo abre, pero se queda observando una botella de alcohol.

-¿Por qué tiene escarcha dorada? -pregunta y Jongin se prepara para otro golpe en su brazo.

-Es un vodka de edición limitada, y no es escarcha, son copos de oro de 23 quilates.

Al omega se le cae la quijada al instante, era un maldito, pero no le caía mal, sin embargo, se ganó otro puño en su brazo.

-Ya deja de alardear -le voltea los ojos en blanco.

-¿Por qué? Si todo esto es tuyo -estira su brazo y toca suavemente su mejilla, Kyungsoo se sonroja y eso hace que su corazón se acelere.

-No, gracias trabajaré para comprar mis cosas, además, estudiaré artes y aplicaré a una beca.

-No necesitas trabajar -responde.

-¿Por qué no? -pregunta el omega y Jongin voltea su rostro y se le queda mirando.

-Yo puedo pagarte la carrera, en realidad la que quieras -expresa con simpleza.

-Ni loco, yo puedo hacerlo por mí mismo -susurra y lo mira mal.

-Sé perfectamente que eres capaz, pero es preferible que no te atrases -le sonríe y abre la botella de vodka, sirve en dos vasos de cristal y uno se lo entrega al omega.

-No hay necesidad.

-Si la hay, eres mi omega, por lo tanto, quiero lo mejor para ti -y ahí estaba de nuevo su sonrojo, solo esperaba que él no se diera cuenta.

Chocan sus bebidas y se lo toman de un solo trago.

-¿Eres inteligente? -comenta el omega mientras ve caricaturas.

-Por supuesto.

-¿69 entre 3? ¿se puede? -pregunta con una sonrisa maliciosa y el alpha levanta una de sus cejas.

-Es estúpido, 23, y obvio que si se puede -responde.

Kyungsoo se burla y no puede creer lo inocente que llegaba a ser ese alpha.

-Vamos a hacer origami con el papel de estúpido que estás haciendo ¿qué te parece?

Y en ese instante, se dio cuenta de lo maldadoso que era el omega.


Lee Soohyuk

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Lee Soohyuk

Kwon Soonyoung - Hoshi

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Kwon Soonyoung - Hoshi

Omega pandillero [ADAPTACIÓN] KAISOO Where stories live. Discover now